Autoría de 12:55 am #Opinión, Julio Figueroa - Vistas

Memoria, balcón al voladero – Julio Figueroa

                                   

Bagatelas de junio

     Memoria porosa, llena de hoyos negros, parpadeante, fugaz. Edita y cambia todo. Embellece lo bueno y omite lo malo. Se manda sola.

     Diálogo entre la conciencia y la memoria. Bajo la luz de la melancolía, triste y crítica. La luz de la nostalgia endulza y adultera todo bien, dice JEP.

     Mi conciencia de la soledad comienza en las calles de París, Londres, Berlín y Viena, Colonia del Carmen, en Coyoacán, con la conciencia de la muerte, primero, y luego, después de un buen partido de futbol, en el Fragata, caminando solo a tomar el Colonia del Valle para ir al Centro, a la Zona Rosa, a las salas de cine Buñuel y/o Bergman, a ver una película. Mientras en casa o en la de los amigos, había fiesta.

En unos días cumplo 34 años en Querétaro, salvo una interrupción de poco más de un año entre 2004 y 2005, que marcó mi separación de Gpe y de QQQ.

     Meses errantes en la ciudad de México, Ciudad Obregón, Guadalajara, Colima, Manzanillo, Cihuatlán, Autlán… y puntos intermedios.

     ¿Qué hice ese tiempo? Sobrevivir. ¿Qué hago ahora? Sobrevivir. ¿Qué haré mañana? Sobrevivir, hasta que la muerte me alcance. ¿Qué seré después? Sepa la bola, espero sobrevivir un poco.

     34 años en Querétaro. ¿Dónde y cómo empieza la historia? La historia no sé, pero mi historia… Una cosa es inventar y otra mentir. Una cosa es trampear, como los cazadores, y otra engañar, como los rufianes. Nada de tres mentiras y una verdad. La imaginación crítica y creativa siempre es verdadera. Por lo menos 50 y 50.

Chilango mexicano americano

     Vine a Querétaro por Gpe y fue un acierto. No me arrepiento para nada. El punto dramático fue cuando ya no era de allá y tampoco de aquí. Quedé suspendido entre dos orillas.

Hoy me asumo chilango mexicano americano, toda la tierra que piso de mi país, es mi tierra, y me gusta y me duele. Pero no soy queretano, ni madres, aunque se pitorree de mí Edmundo. Ni madres, no soy QQQ.

En tres días cumplo 34 años en Querétaro. Por supuesto que estoy agradecido con esta tierra y quiero a su gente que es mi gente. Mi pelea de amor y coraje es con los de arriba, no con los de abajo. El eslogan de lo mejor de QQQ es su gente, omite las clases sociales: los de arriba, los de abajo, los de en medio; los ricos, los políticos y los indígenas.

     Insatisfecho conmigo pero no enojado conmigo ni con el mundo. Claro queme quiero y quiero al mundo. Estoy muy agradecido con los otros distintos y semejantes y contrarios.

     Vacío y pleno. Destino en libertad. Libertad chiquita como la vida y el tiempo chiquito, frente a la historia y el tiempo universal. No creo en los dioses y demonios pero creo en los otros nosotros.

Mis primeros contactos en Querétaro fueron con Jorge López Portillo Tostado, Juan Antonio Isla Estrada (Manuel Herrera fue mi primer muerto queretano), Ana María Crespo, Salvador Cervantes y Pamela, Fidel Soto del Pueblito, Agustín Escobar, Lourdes Prieto… Abelardo… Efraín Mendoza y El Nuevo Amanecer de Q… Inocencio Reyes Ruiz y el alcalde Jesús Rodríguez…ILV en 1997… Andrés Estévez… los hermanos Ruiz Posada, Arnulfo Moya… De los poetas entrañables: CCB y Jorge Carrión… Francisco Cervantes y Víctor M. Navarro un día a deshoras en mi casa… LEGOM y Luis Alberto Arellano que publicaron mi primer y único libro chafa: Queretanas del 97 (Ediciones Sangremal y Gobierno del Estado de Querétaro, junio de 1999, 2000 ejemplares). Un libro feo pero lo quiero por dos o tres razones. Jajajjajajajjaja.

José Luis Sierra, Salvador Alcocer, Florentino Chávez, José Luis de la Vega…Perdón por los nombres que olvido u omito, involuntariamente. HGV como embajador entonces en Grecia, visitando El Nuevo Amanecer de Q, a invitación de Efraín. El muchacho pueblerino Hernando Lozada. J. Cruz Rivera. José Félix Zavala. ¡Toño Fosado que me llevó un sleeping para dormir en Plaza de Armas en 2005 y todavía es mi cobija en 2022, y luego me regaló un refrigerador, que todavía uso, y un colchón que apenas he cambiado! Y una idea que siempre repite: cuídate, que no te alcance y no la alcances antes de tiempo. Mil gracias a todos y a cada uno.

     Los amigos y los enemigos del CCGM. Saludos, Inge. Salvador.

     Ah, y los amigos entrañables de San Juan del Río, Huimilpan y la Presidentes. Gracias. No es mi despedida, es un abrazo de luz, Juan Rock, Óscar Amézquita, Jenny, estoy llorando…

Hoy al mediodía fui a hacer la calle pensando por dónde iría esto, regresé y se fue por otro lado. Ah, los imponderables del juego de la vida. Mis ojos y mi mente están nublados por la agüita salada.

Seguiré pataleando, palabreando, jodiendo, hasta reventar

Mañana cumplo 34 años en Querétaro. Gracias. Seguiré pataleando, palabreando, jodiendo, hasta reventar.

     Gracias a la UAQ, los hermanos Loyola, el apoyo al bienestar de los adultos mayores por el gobierno de López Obrador. Y a los varios amigos que en diversos momentos me han salvado la vida. Graxxx.

No me quiero ir por la tangente y tampoco decir de más ni de menos.

El tiempo se acaba y debo hacer la síntesis de la síntesis.

Querido José Emilio, siempre presente, yo también me acuerdo, no me acuerdo, qué fue lo que pasó y qué se hizo de tanta gente. Las batallas de la ciudad y el paso y el peso del tiempo, que todo lo degrada.

     Querétaro. 34 años. Jesús Flores, Jesús Ontiveros, las hermanas Mary y Julieta González, Lina… JCMR, Javier Ledesma, Jaime Septién y el obispo don Mario de Gasperín. Manuel Naredo. Las enfermeras del asilo Luz al Ocaso. Las chicas de Hidalgo. 

     Nombres que apenas dicen algo para pocos y nada para muchos. Lo siento. He fatigado las calles, las personas y otras vainas queretanas. ¡El cronista de la ciudad, Andrés Garrido del Toral, quien me regaló los tres tomos del Inventario de José Emilio Pacheco, cuando apenas nos conocíamos! José Antonio Gurrea y la doctora RR, La Lupa Q. Edmundo González Llaca y Diálogo Queretano. Graxxx. 

     Si no acabo hoy, no acabo nunca. Prefiero el trabajo imperfecto pero honesto, al trabajo perfecto apenas trazado.

Camino titubeante por la senda quebrada

     Los priistas son más cachondos y marrulleros y los panistas más estreñidos e hipócritas. ¿Y los izquierdosos en el poder? Lo peor. No sólo reproducen lo que condenan, lo multiplican. En el nombre del bien y la verdad, naturalmente. Se creen más puros que los santos inocentes y más revolucionarios que el Che Guevara. Perdón.

     Ah, el perdón católico. Te confiesas, pides perdón, el cura te pone una penitencia y te absuelve de tus pecados. Quedas bendito. ¿Y la reparación de las faltas, en lo posible? Carlos Castilla del Pino, “La culpa”.

     Camino titubeante por la senda quebrada y no llego al punto de apoyo. Comienzo y recomienzo y no avanzo, Octavio, camino sin avanzar.

     ¿En cuántas casas he vivido y dormido?¿Y en la calle? ¿Qué se siente ser una piedra rodante? De la chingada. ¿Y un palabrero ambulante? Tablita de salvación y pesada piedra. Se llevaría un libro.  

     Nel, debo cortar y acabar hoy. ¿Por dónde iba? No soy un campeón ni un perdedor. Pero todavía soy, lo que sea.

     Llegamos a la Central Camionera vieja, donde hoy es el Gómez Morín, frente a la Alameda, un jueves 30 de junio de 1988. Estaba lloviendo, no había taxis y eran más de las diez de la noche. Nos fuimos caminando Gpe, Dersu, Marina y yo al departamento de Carlos Septién García, 28-2, frente al jardincito, en la colonia Cimatario, a 4-5 cuadras de la Central.

     Yo había venido semanas antes a buscar casa y luego a hacer la mudanza de Tepepan a Querétaro. Ufff. Gracias a Jorge pude alquilar el departamento y a Genaro para hacer la mudanza. Me he mudado infinidad de veces y odio las putas mudanzas. Hoy estoy bien en la Presidentes y me gustaría morir aquí, no más mudanzas. Pero ya no quepo donde vivo, con tanta basura acumulada, que tampoco puedo tirar, carajos, la necesito.

Desde aquí palabreo, a una cuadra del mercado Presidentes, en una calle muy transitada por los vecinos, me gusta. Me gusta la vida revuelta y el bullicio alrededor de los mercados. Aquí visito seguido los de Lomas de Casa Blanca, Reforma Agraria, La Cruz, Mariano Escobedo, el Tepetate ya no me gusta.

     Ya me desvié y me perdí otra vez, en minucias y naderías.

     Al grano, palabrero, al grano. ¿Cuál es el grano? Tomar el rábano por el rábano y no por las hojas. Pararse frente a los cuernos del toro. La síntesis que es riqueza y dice sin decir lo indecible, como la poesía, con metáforas y sin metáforas mágicas. Al grano.

     –En mis mejores momentos he querido levantar acta de mi tiempo. Empalabrar, bien o mal, el mundo en el que vivo. Bien sé sin embargo que mis bagatelas apenas son una mirada y un ánimo interiores. Creo en la revuelta de los géneros. Escribo el ensayo de una vida. He cruzado algunos puentes. He tragado camote y silencio. ¿Ha valido la pena? ¿He perdido el tiempo? He sobrevivido y todavía estoy vivo y a las vivas. Soy un sobreviviente. Me he encuerado y me he puesto entero en la balanza, como el pajarito del Buda. No soy un francotirador.

Lo mejor de esta tierra está en el cielo (aún)

     Escribí en diciembre de 1997:

     –Aunque a veces reniego, acertamos al vivir aquí. Lo mejor de esta tierra está en el cielo. Pero ya avanza la nata de moco que enturbia la primera luz del alba y la última del crepúsculo. Vengo de una ciudad que entre todos hemos destruido. ¿Llegué a otra que muy pronto igual nos acabaremos? Todas las ciudades de México reproducen los mismos vicios.

     En Querétaro he descubierto la comunión entre la ciudad y el campo, el campo y la ciudad. Juan Rulfo y Carlos Fuentes mezclados, no separados. Y me gusta este tejido entre la gente pueblerina y la citadina. ¿Cómo conservar y enriquecernos con las virtudes de ambos mundos, no con los vicios de los dos? Esto les digo a los jóvenes. Por desgracia crecen más los vicios que las virtudes de la ciudad y del campo.

     En Querétaro he recuperado la comunión con lo sagrado. En mi caso, no con la religión sino con la literatura y la poesía, la Biblia incluida. La música y el cine. Las enseñanzas y la sabiduría de los malditos y de los franciscanos. Las tentaciones de los cristianos, como en la película de Scorsese y la novela de Kazantzakis, La última tentación de Cristo, y la fiesta de la vida en Zorba, el griego. La voluntad y la fatalidad del mítico Lawrence de Arabia. Y por supuesto Las enseñanzas de don Juan. Y Alejandro Jodorowsky, todavía vivo, sabio y lúcido, 93 años. 

     En Querétaro también me he vuelto a topar con el famoso Pacto de Simulación, que creía ya enterrado y desterrado de México. Ni madres. Aquí está vivo y puteando. Critiquitas en corto y silencio social.

La necesidad y la importancia de los amigos y de los enemigos también me han enriquecido en Querétaro, los conocidos y los desconocidos. Nos cargan las pilas. Gracias a todos y a cada uno, señores y señoras de El Nuevo Amanecer de Q, Diálogo Queretano, Plaza de Armas, Tribuna de Q, Libertad de Palabra, Magazine Q, Lupa Q, PRI, PAN, PRD, Morena…

     Aunque soy muy emotivo e impulsivo(de mecha corta y un huracán, dicen algunos), igual he aprendido a suspender el juicio antes de tener las evidencias concretas. Suspender el juicio y reflexionar antes de hablar o escribir, lo he aprendido de algunos escritores franceses y uno argelino-francés. Suspender el juicio antes de suponer lo que no sabemos y decir pendejadas. Suspender el juicio, pensar y esperar. Sin juzgar a ciegas.

     En realidad soy más tímido que atrevido, pero, de vez en vez… Esperar haciendo, sin esperar demasiado.

     Al acabar todo es comienzo y el camino quebrado y difícil sigue abierto.

     Palabreo letras chiquitas de emergencia y contra reloj.

     Tradición y modernidad, ¿cómo combinarlas y hacerlas latir con viveza y humanismo? / El camino sin nadie es el de todos. // Barca de remos / que en la mañana blanca / se va sin dejar traza. // Ha de volver / este tiempo, lo sé. / Más para mí, / que no he de volver, / es único este día.

–Poesía oriental centenaria en el español de Octavio. 

     Querido JEP:

     –¿Ya somos todo aquello / contra lo que luchamos a los veinte años? En mi caso, ¿qué era entonces y qué soy ahora? Nada, esto soy, este puñito de palabras. Bagatelas. Algo salió, sin embargo, de esos días perdidos. Y pese a todo, soy lo que quiero ser, sin saber demasiado qué diablos soy. La vida es un tiempo chiquito suspendido sobre nada. Amén.

–Jóvenes, no pregunten cómo pasa y pesa el tiempo. Simplemente úsenlo lo mejor posible. Hasta reventar. Adeu.

Qro. Qro., Col. Presidentes, jueves 30-junio-2022.

juliofime@hotmail.com

-En el año 83 del natalicio de JEP y a 8 de su muerte.

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Last modified: 1 julio, 2022
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