Es inevitable que las sociedades cambien con el paso del tiempo. Antes era común que todas las personas aspiraran a ser padres, bajo la firme creencia que ese era el principal propósito de vida; en la actualidad ese aspecto también se ha transformado, pues hoy se puede afirmar que no todas las personas quieren ser mamás/papás.
La elección de no tener hijos es cada vez más frecuente y admitida en el planeta. La idea de la maternidad/paternidad como una alternativa y no como un deber, es hoy una preferencia que está adquiriendo fuerza.
La decisión de tener o no descendencia debe ser respetada. Las opiniones, críticas, recomendaciones y sugerencias tienen tantos contrastes como estrellas en el cielo. Las voces externas apoyarán en la reflexión y análisis, pero la elección de algo tan importante corresponde únicamente a cada persona.
Aquellas parejas que llaman a la cigüeña deben ser conscientes que un hijo modificará directamente su estilo de vida. Este cambio, en algunos casos radical, llega a transformar el entorno familiar, profesional y social, ya que en ocasiones esta nueva dinámica de vida llega tan súbitamente, que los más sorprendidos son los nuevos padres.
De manera progresiva, la sociedad avanza paso a paso hacia la toma de decisiones con libertad y marcando cierta distancia al modelo tradicional. La determinación de no tener hijos es reversible, siempre y cuando se considere al reloj biológico. Por otro lado, una vez que se trae una nueva vida al mundo, ya no hay vuelta atrás.
Datos estadísticos sobre la natalidad señalan que en 2020 nacieron en México 1’629,211 niños de los cuales 828,944 fueron varones (50.88%) y 800,264 fueron mujeres (49.11%). En 2020 nacieron 463,003 niños menos que en el año 2019, concluyendo que el número de nacimientos ha bajado un 22.1% en sólo un año.(1)
Información estadística también del 2020 señala a las entidades con mayores tasas de nacimiento por cada mil mujeres en edad reproductiva, que va de entre los 15 hasta los 49 años de edad según la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacando a Chiapas con 67.6%, a Guerrero con 65.7%, a Zacatecas con 62.9%, a Michoacán con 59.5% y a Puebla con 59%. Mientras que la Ciudad de México con 25.8%, Estado de México con 38.9% y Sonora con 41.1%, fueron las que registraron menores magnitudes.(2)
¿Se avecina entonces un invierno demográfico?
El mundo no está preparado para la caída dramática en el número de nacimientos, un fenómeno que tendrá un impacto traumático en las sociedades. Esta es la conclusión de un equipo de investigadores del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, que publicó un estudio en la revista The Lancet en el 2020. Según el estudio, se espera que en 23 países la población se reduzca a la mitad para 2100.(3)
¿No tener hijos es un acto egoísta?
En el pasado se tenían creencias y se corrían rumores sobre quienes tomaban la decisión de no tener hijos. A los hombres se les etiquetaba como incapaces y a las mujeres como egoístas o frías.
Las personas que han decidido no tener hijos manifiestan que algunas veces se han sentido juzgadas como frívolas o que las han hecho sentir que no son capaces de entender el tipo de vida que les espera; recuerdan momentos incómodos en los que las han llamado egoístas y en los que las han señalado como seres sin emociones; además, mencionan que todavía no pueden olvidar las veces en que les han dicho que están en un error del que se van a arrepentir.
El entorno cercano también ejerce cierta presión, ya que en algunas familias, culturas y religiones llega a ser prácticamente una regla tener hijos; razón por la que en dichos entornos son recurrentes los comentarios indirectos o, incluso, las preguntas directas que cuestionan a determinada persona o pareja sobre temas relacionados a la maternidad/paternidad, con el propósito de influir, motivar y hasta presionar en la toma de esta importante decisión.
Desde el espacio más íntimo en casa, hasta en la mesa de un restaurante de moda, las conversaciones de pareja tarde o temprano llegan a tocar temas sobre la maternidad/paternidad, encontrando coincidencias y también diferencias, dando origen tanto al fortalecimiento como al debilitamiento de las relaciones.
La buena comunicación de pareja es clave para identificar si ambos buscan lo mismo para su presente y futuro. Invito al apreciable lector a que imagine un escenario ficticio en el que, durante una conversación de pareja, una persona dice en voz alta: estoy convencida que no me gustaría tener hijos. Imagine también, ¿cómo podría sentirse la pareja al escuchar esto?, ¿acaso dentro de sus planes estaba tener hijos?
Existe el escenario en el que la pareja piense de una manera similar, pero, ¿y si no es así?
Una vez que ambos comparten sus puntos de vista, se da inicio a una siguiente fase decisiva. Llega, entonces, un punto de inflexión. Se presenta la oportunidad de encontrar si verdaderamente hay armonía y compatibilidad hacia el futuro, encontrándose de frente con dos caminos que deberán escoger: el final para la pareja o la conexión más sólida y fuerte de la relación.
Ayer, alguien pudo asegurar no querer ser madre/padre, sin embargo, existe la posibilidad de que el día de mañana cambie de opinión por factores de gran influencia como el temor al rechazo de su familia o el miedo a estar fuera de lo “normal”; ocasión más que oportuna para preguntar lo siguiente: ¿qué es normal?
Pensar en el mañana sin compañía y cavilar sobre una vida en soledad puede crear sentimientos de zozobra que quizá no parezcan significativos en el futuro inmediato, pero que pueden adquirir mayor peso con el paso de los años.
Uno de los indicadores de que una sociedad ve el porvenir de manera positiva es el incremento de los nacimientos. Fue lo que ocurrió tras la reconstrucción de muchos países, después de la Segunda Guerra Mundial: el famoso baby boom. Hoy en día está sucediendo casi lo contrario. Las noticias nos hablan de crisis, de deterioro, de decadencia. Nos movemos diariamente sobre un mar de incertidumbres y cambios negativos que nos toman por sorpresa. La decisión de no tener hijos es también muy propia de quienes ven el futuro con pesimismo. (4)
¿Y la otra perspectiva?
Desde pequeña, supo en el fondo que no quería tener hijos. Tal vez por ver a su madre sacrificar su sueño de convertirse en azafata y ocupar su tiempo en tres trabajos para criar a dos hijos por su cuenta. No tener hijos le da una sensación de libertad que sus amigos que son padres no tienen. Ahora que están vacunados, ella y su esposo han podido comer en restaurantes, asistir a conciertos y viajar sin preocuparse por poner en riesgo la seguridad de sus hijos. Pueden trabajar para jubilarse temprano, un objetivo que de otro modo sería inalcanzable en una ciudad tan cara como la de ellos.(5)
Estas son sólo algunas de las razones por las que determinadas personas eligen no tener hijos:
- Les gusta su vida tal como es y no quieren cambiarla.
- Evitar esa responsabilidad.
- Falta de apoyo familiar y de gobierno.
- Aspiraciones profesionales.
- El cambio climático y la contaminación.
- Sentirse incapaces de criarlos.
- No quieren traer una persona a un mundo tan complejo y caótico.
- Falta de recursos económicos.
- La sobrepoblación en el mundo.
¿Y la familia?
Decir no a la maternidad/paternidad no significa negarse a formar una familia. Una vez que la decisión es tomada con firmeza, la pareja crea su familia en el entorno y con quienes deciden integrarla, incluso, en algunos casos, llegan a considerar como parte real de una familia a sus mascotas.
Luego de las afirmaciones del Papa Francisco en enero de este año, en las que criticó a quienes prefieren a las mascotas en lugar de hijos, se generó polémica e inconformidad, pues el sumo pontífice abordó un tema en el que la sociedad no ha llegado a un consenso: los hijos y las mascotas.(6)
En la actualidad siguen predominando las personas que eligen tener hijos y se debe reconocer que el número de quienes deciden no tenerlos aumenta poco a poco. Últimamente aparece con cierta frecuencia en las redes sociales la siguiente frase: las mascotas son los nuevos niños y las plantas son las nuevas mascotas. ¿Será verdad?
Ante el evidente aumento de personas que deciden no tener hijos en tantas partes del mundo y ante una gran variedad de razones que motivan a tomar dicha decisión, es una realidad que el cambio aspiracional en las generaciones actuales ya está modificandola dinámica tradicional de las sociedades presentes.
Tener o tener no hijos, no es una elección como la de un examen donde hay aciertos y errores. Independientemente de las diferentes posturas y puntos de vista, conectar mente y corazón es fundamental antes de tomar la decisión de no tener hijos; lo anterior aplica también, de manera similar, para las personas que eligen la maternidad/paternidad.
Lo siguiente puede parecer obvio, pero debe escribirse y tiene que ser puesto entre comillas: “Todo ser humano tiene derecho a decidir si quiere o no tener hijos”.
Por último, invito al apreciable lector a que responda para sí mismo si está de acuerdo con la famosa afirmación expresada hace más de 100 años por José Martí: Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
“Elegir no tener hijos no es un acto de egoísmo, sino de responsabilidad; más egoísta es quien los tiene como remedio a su soledad”: Anónimo.
Webgrafía:
- https://datosmacro.expansion.com/demografia/natalidad/mexico#:~:text=En%202020%20nacieron%20en%20M%C3%A9xico,nacimientos%20ha%20bajado%20un%2022.1%25
- https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/por-que-los-jovenes-mexicanos-no-quieren-tener-hijos-7254309.html
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-53417504
- https://lamenteesmaravillosa.com/la-decision-de-no-tener-hijos-y-sus-efectos/
- https://cnnespanol.cnn.com/2021/08/14/por-que-mas-mujeres-deciden-no-tener-hijos-trax/#:~:text=(CNN)%20%2D%2D%20Dyanna%20Volek%20nunca,dos%20hijos%20por%20su%20cuenta.
- https://diariocriterio.com/las-nuevas-generaciones-no-quieren-tener-hijos/
AQUÍ PUEDES LEER TODAS LAS ENTREGAS DE “SAPERE AUDE”, LA COLUMNA DE AGUSTÍN VILLANUEVA OCHOA, PRA LA LALUPA.MX
https://lalupa.mx/category/las-plumas-de-la-lupa/agustin-villanueva-ochoa-sapere-aude/
Excelente artículo mi estimado Agustín, y pienso que cada persona o pareja, deben ser libres de tomar la desicion de tenerlos o no, ya que en la actualidad, cada día hay más competencias, laborales, económicas, etc.. Y eso es un factor determinante, par tomar una buena desicion.
Cada ser humano debe tomarse en serio la idea de tener o no tener hijos, pues claro es que; de eso depende el buen funcionamiento de una sociedad. Seamos conscientes de la situación actual y decidamos con mente y corazón.
Buenas noches, el tema es muy controversial. Cuando una pareja se casa es porque quiere formar una familia, es decir, hijos; pero cuando se enfrentan a la realidad es muy diferente ya que en ocasiones la madre quiere seguir siendo independiente económicamente, luego entonces, la pareja se encuentra en una disyuntiva, tener o no tener hijos; es cuando surgen los problemas de quien se va a hacer cargo del o los hijos; una vez empezada esta tormenta, se desatan las discusiones porque alguno de los dos no quiere o no puede hacerse cargo de su o sus vástagos. Hay ocasiones en las que la mujer cede, pero inicia un tormento por el llanto del o los bebés, e inicia otra discusión por quien lo va a atender en esa noche. Es un problema recurrente que tendría que solucionarse fácilmente, pero ambos (padres) se dicen que están cansados y que le toca al otro. Eso por un lado y por el otro a nivel mundial a decrecido la población (excepto en países económicamente débiles), desde los años 80s en Alemania las mujeres ya no querían tener hijos porque les dificultaba sus actividades, tanto laborales como festivas; esto empezó a cundir por toda Europa y entonces dejaron que ingresaran inmigrantes a sus países para incrementar la tasa de natalidad. En tiempos actuales para la pareja que se casa o vive en unión libre (amasiato) les cuesta mantener a un miembro (o unos) nuevo, ya que les dificulta sus ingresos y su nivel de vida que llevan. En otro orden de ideas, (sin ofender a nadie) los grupos de comunidades LGBT+, no pueden tener hijos biológicos, por lo que deciden adoptar a un hijo de algún conocido(a) para intentar formar una familia, en otras ocasiones adoptan a un pequeño animal para que sea su compañía y facilitar las actividades laborales o estudiantiles que requieren. Conclusión, epílogo o moraleja: la población está disminuyendo a pasos agigantados por falta de políticas públicas y biosicosociales, amén de el elemento antropológico. Sin duda alguna, la desicion de tener o no hijos es de la pareja.
Excelente artículo y una realidad muy clara para estas generaciones. Tengo una semana de ser mamá con un embarazo planeado, deseado y amado, realizada profesionalmente y como persona, con la madurez emocional y estabilidad económica. Ver a mi hija me llena de felicidad, amor, satisfacción y plenitud que nunca había experimentado.
Excelente artículo Agustín, un tema que indiscutiblemente debe caer en la responsabilidad y decisión personal y de pareja, pero que sin lugar a dudas, de continuar incrementándose esas tendencias, deberá preverse en la generación de políticas públicas en el mediano y largo plazo. Una sociedad como la nuestra en que cada vez hay más adultos mayores y menos jóvenes comienza a comprometer seriamente el sistema de pensiones de nuestro país. Adultos mayores sin hijos que los cuiden y asistan requerirá la intervención del estado para proveer ese servicio. A quienes por voluntad deciden no tener hijos se les debe respetar por tomar una decisión responsable que no repercutirá en hijos no deseados. La vejez como una condición humana que en la mayoría de ocasiones trae consigo discapacidades motrices y/o intelectuales debe ser valorado con mucha responsabilidad para quienes proyectan una vejez sin la presencia de sus descendientes.
Felicidades amigo! Excelente artículo, algo que sin duda ya se empieza a ver en nuestros círculos cercanos. Yo en lo particular he pensado que si quiero tener un hijo y quien no quiera es totalmente válido, creo que es un tema que se tiene que tocar desde la educación primaria o secundaria y también tiene que ponerse sobre la mesa que si deciden tener hijos sean responsables y tengan en cuenta la calidad de vida y tiempo que se les debe otorgar, porque si nomas vas a tener hijos para que te mantengan o para no estar solo es como mencionaste un acto egoísta. Para los que no quieren tener hijos tendrán sus razones o metas por cumplir pero si algo es claro es que las nuevas generaciones quieren llevar menos responsabilidades y una de ellas es no tener un hijo algo que sin duda como lo mencionaste tendría un gran impacto a futuro en la economía global. Mi conclusión personal es que un hijo no sólo te da compañía, te motiva a ser mejor persona, te enseña la naturaleza de vida y si tendría uno , saludos!
Estimado Agus, mi reconocimiento y felicitación por el atrevimiento que tienes de exponer un tema complejo para el tiempo que actualmente vivimos, en el llamado escenario de la posmodernidad, en el que una gran mayoría de personas consideran el éxito en el tener, antes que en el ser, abaratando así el virtuosismo y los valores universales que rigen a la sociedad.
Te comento, tengo dos hijos, una de sexo femenino y otro de sexo masculino, una inconfundiblemente mujer y otro inconfundiblemente hombre, únicos e irrepetibles con características inalienables, han sido mi motivo, gracias a una madre excepcional que invirtió en ellos todas las actividades profesionales que puede haber, para hacer de ellos personas de bien, no me generaron ninguna posibilidad de fracaso ni posibilidades de que ellos me mantengan en mi etapa de adulto….finalmente todos felices, simplemente orden en tu actuar y convivir,
respetuoso.
Me refiero a tu aportación de “Un Descanso Para La Cigüeña”; desde la existencia de la humanidad, ya había esa posibilidad de elegir entre tener y no tener hijos, esa alternativa fue superada, es por eso que existimos, el antecedente lo tenemos con los Egipcios, Sumerios etc. de tal suerte que no todas las personas tenían como fin procrear, sin embargo el propósito de la existencia humana tiene que ver con la procreación. que solo se puede dar entre un hombre y una mujer, lo que sucede fuera de esto, nos guste o no afecta con mucho la existencia de las personas, como el caso de los pequeños que no tienen posibilidad de elegir, afectando sus derechos naturales cuando son adoptados por dos hombres o por dos mujeres, siendo estos utilizados para cubrir una necesidad propiciada por una preferencia, lo digo con respeto, ya que esto se traduce en adoctrinamiento de un pequeño al que se daña psicológicamente cuando descubre esta situación anormal.
En la actualidad están de moda las preferencias, y como toda moda desaparece con el tiempo cobrando la factura por nuestro comportamiento inadecuado, ( posiblemente algún lector puede comentar, “y quien dice lo que es adecuado o correcto, te tengo malas noticias, pues nadie, eres tu, tus resultados de vida te lo dirán, porque si alguna persona no razona o no sabe que es correcto o incorrecto, oportuno o no, bueno o malo, vivirá siempre en el error y siempre se dará de topes contra la pared, dicho de otra manera el 100% de sus decisiones serán equivocadas”) después todo vuelve a la normalidad y se respeta el orden natural de las cosas para los fines que fueron creadas, es muy respetado que se tome la decisión de no ser madre/padre, pero se afecta una de las capacidades superiores que tiene la persona humana, siendo este, precisamente la libertad, ya que esta capacidad nada tiene que ver con decisiones erróneas,
En efecto, existe un decremento en la población por la disminución de la natalidad teniendo una tasa actual 2.1, de continuar esta tendencia la humanidad tiende a desaparecer, por supuesto que nosotros, no lo veremos, esta tendencia a propiciado la disminución de los kinders y turnos de escuelas primarias, próximamente disminuirá la población en secundarias.
Bajo mi propia lupa, el egoísmo de no tener hijos, siendo este un derecho que no toda persona tiene, los invito a que quienes tienen esta posibilidad no se nieguen esta oportunidad, que los hará perfeccionarse y percibir emociones divinas que solo la procreación otorga, deberían de considerarlo. Claro que esta negación lleva a las personas a la deshumanización y despersonalización, aspecto que se traduce en cosificación de la persona que fractura y degrada a la sociedad, la razón de tantos conflictos de pensamiento y choques de trenes, es porque las personas fueron creadas para ser amadas y las cosas fueron hechas para ser usadas, este principio actualmente esta invertido, es así que en la actualidad las personas se perciben exitosas, viviendo en el relativismo y en la posmodernidad sustentadas en el tener y no en el ser, cayendo paulatinamente en el reduccionismo de la persona humana.
Hablemos de comunicación, por supuesto que es difícil tener acuerdos entre quienes participan en este proceso y que ambos se beneficien ya que son varios aspectos a considerar, porque alguno de los involucrados querrá imponer lo que le gusta, mas no así lo que esta bien, los acuerdos deben lograrse en base a lo que es correcto o, a lo que esta bien, de tal suerte que deben ser razonados, no instintivos o animalizados, si no, finalmente seria una decisión impuesta o egoísta. En este sentido decidir si se quiere ser madre/padre, se debe considerar que fuimos diseñados para la procreación y perpetuidad de la naturaleza humana, posiblemente para algunas personas es irrelevante tener hijos, pero con el paso del tiempo se darán cuenta que esa decisión incluso, puede afectar su salud mental.
Recordemos pues que los hijos nos ayudan a perfeccionarnos, ya que con ellos surgirán sufrimientos que tenemos que superar, si se antepone el supuesto de que tener un hijo nos genera incomodidades en el desarrollo de nuestra vida, este supuesto es para personas débiles o breves de pensamiento y viven un relativismo destructivo y carente de valores.
En relación a la familia; en la actualidad se ha deformado su característica natural, siendo esta un crisol de amor entre un hombre y una mujer, que se encarna en un hijo, aportando a la sociedad personas de bien, “no siempre sucede esto”, sin embargo en la actualidad existe una fragmentación y descomposición social, que se contrapone al formato natural de familia, muy respetable, en el que se da mas valor a los perros, gatos, ratas, burros, (elegantemente mascotas, con mas valor que las personas)sillas, muebles, objetos etc, de tal suerte que a la persona se le cosifica, dándole en la actualidad un concepto de GENERO, como si fuera musica, canción, pelicula, novela etc., es por eso que ya no se respeta la vida, porque se le a perdido su valor, irracionalmente.
Es mi humilde opinión, no trato de ser un contradictor, cada quien debemos asumir el efecto de nuestra toma de decisiones, que nos afectaran para bien o para mal, este comentario solo tiene la intención de la reflexión, si alguien se lastima con mi comentario le ofrezco una sincera disculpa y le pido respetuosamente que ignore mi aportación ya que claudico en cualquier planteamiento que afecte las diferentes formas de pensar, saludo fraternal.
BONITO DOCUMENTO PARA LA REFLEXION AGUS.
Un artículo que nutre lo que nos acontece en la actualidad, la diversidad de maneras de pensar hace que la evolución de las formas no se consideren como un factor real a lo que puede suceder. Habitualmente, muchos factores han desarrollado pensamientos y acciones a como se perciben ciertas situaciones consideradas como costumbres.
Ahora bien, si reflexionamos a como se concibe o se considera tener una familia, tiene mucho que ver a que las nuevas generaciones no tienen una fortaleza real para enfrentar cierta situaciones de compromiso, sino desde la perspectiva de que todo tiene que ser momentáneo y vivirlo como tal, por momentos y conforme lleguen las cosas vamos actuando, pero no porque sea mi objetivo, que después ante el cambio siguen si ser responsables de las consecuencias como tal, esperan que las personas que son más fuertes puedan resolver o mas que nada atender la situación.
Es importante comentar que el fenómeno de no ver a la familia como un pilar ha sido por la carencia de la presencia en la misma familia, madre y padre trabajan día y noche para dar lo mejor a la familia y no están la mayoría del tiempo para no solo atender a sus hijos sino a convivir las situaciones de frustración, soledad y las alegrías, es por ello que considero que los jóvenes buscan una soledad gratuita, acompañados de las personas esporádicas que solo por cierto tiempo son parte de su vida.
Pero en un sin fin de ideas y pensamientos, la familia puede ser nuestro pilar para que nuestra sociedad continúe mejorando lo que desde hace tiempo se ha perdido en un cajón, nuestros valores como seres humanos. Pero no todo esta perdido, hay muchas luces de grandes cosas que suceden y que han permitido tener esperanza de que seguimos siendo seres humanos – humanos.
Querido amigo, gran artículo y te felicito de todo corazón, gracias por compartir. Un abrazo