Mañana, 9 de agosto, se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una oportunidad para reflexionar sobre su trascendencia en el mundo, en nuestro país y en nuestra entidad federativa, pero además, para valorar lo que hemos hecho y lo que hace falta a fin de respetar y garantizar sus derechos humanos y libertades fundamentales.
La fecha fue determinadapor la Asamblea General de las Naciones Unidas, quien consideró indispensable establecer un día específico del año para conmemorar a esas poblaciones, por varias razones.
Una de ellas, por el valor y la diversidad de las culturas y formas de organización social de las poblaciones indígenas del mundo, pero particularmente, por la necesidad de mejorar su situación política, económica, social y cultural, en pleno respeto de sus características distintivas.
Ello es fundamental en una nación como la nuestra, en la que la propia Constitución Federal nos reconoce como un país con una composición pluricultural, sustentada precisamente en sus pueblos indígenas.
Un elemento sustancial de estas poblaciones que debemos potenciar y garantizar, es justamente su derecho a la libre autodeterminación y autonomía, para decidir, entre otras cuestiones, sobre sus formas internas de convivencia y organización; la aplicación de sus propios sistemas normativos internos; la elección de sus autoridades o representantes. Todo ello, siempre en pleno respeto de los derechos humanos.
La relevancia de lo anterior emerge como un mandato constitucional, pero también convencional, pues a nivel internacional, existen normas como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo o la propia Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que mandatan el respeto a sus costumbres, así como a conservar sus instituciones, en la libre búsqueda de su pleno desarrollo económico, social y cultural.
En nuestra entidad federativa, conforme a la Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Querétaro, en al menos 15 de los 18 municipios se observa presencia de pueblos indígenas que habitaban esos territorios desde antes de la Colonia, organizados actualmente enalrededor de 300 comunidades, algunas integradas por localidades o barrios.
Datos que muestran la riqueza cultural de Querétaro, sustentada precisamente en esas poblaciones indígenas a las que debemos gratitud y respeto, pero sobre todo debemos reivindicar de esa segregación y olvido de la que han sido objeto, velando por mantenerlas vivas,al ser parte sustancial de nosotras y nosotros, porque son nuestro origen.
Fortalezcamos pues a las comunidades indígenas, luchemos por mantener sus costumbres, instituciones, lenguas, sobre todo, seamos conscientes de que como autoridades tenemos un mandato de respeto a su autodeterminación, a sus derechos humanos, pero además debemos hacer todo lo necesario en nuestro respectivo ámbito competencial, para que puedan desarrollarse de manera plena en lo político, económico,social y cultural.
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