¿Quién encarna la ruptura ciudadana democrática?
Sin poesía, al menos prosa, clara y punzante.
La oscuridad es el efecto perverso del poder.
De Ayotzinapa a Tlatelolco; y otros hechos, años, lugares.
La tenebra maloliente chorrea sangre e impunidad.
¿Qué puedo hacer, quién soy, qué me toca hacer?
El poder es el efecto corruptor. El no poder es la libertad.
Sangre hermana en la piedra de los sacrificios, en el basurero.
Los que gritan y azuzan, los que callan y golpean en silencio.
Todos vemos la paja en el ojo ajeno sin ver la astilla en el propio.
¿Cuál es el rol ciudadano en tiempos de la 4T? ¿Qué es el bien común? ¿Por qué palabrear? ¿Para qué? Se acabó el café.
No más preguntas. No hay respuestas. Sólo la vida.
La vida es sucia. La limpidez no es humana. La ambigüedad es literaria.
¿Dónde empieza el efecto corruptor?
Silencio, oscuridad, palabrería. La tenebra de la vida pública.
El poder es el efecto corruptor. Todo poder. Cualquier poder.
El no poder es la libertad, el dolor, la impotencia.
–La mirada crítica y creativa es la vacuna contra la peste del poder.
Esperar. Suspender el juicio. Seguir haciendo.
Los chispazos de lucidez duran segundos.
La tradición de la ruptura es crítica y creativa, social y cultural.
Las obras con honradez, errores, aciertos, horizonte y límites.
Romper un tiempo, crear otro tiempo, que será roto tarde o temprano.
¿Quién quiere transparencia cuando tiene magia? La magia del poder.
¿El poder o la potencia creadora? Las tres cosas, cuando es posible.
Un cerillo en el mundo. Palabras en la oscuridad. Luz parpadeante.
No quieras saberlo todo, cuando no sabes casi nada. Prángana.
Frente al extraño poder del gobierno moreno de Amlo.
El peso y la responsabilidad de las palabras.
Ciudadano sin partido, a la intemperie, a sociedad abierta.
Frente a los torpedos acorazados del Yo-Poder.
Abrazo la almohada por la noche para dormir bien.
–Pelas, la época de la fe ciega y la sumisión incondicional.
Pinche palabrero roto y jodido.
Palabrero el señor presidente López Obrador, no ese pinche palabrero improductivo.
–Mira, la limpidez, con más manchas y penas que alegrías.
–¿De la democracia imperial a la democracia patriarcal?
–Pinches mexicanos.
Gobierno
–AMLO ha cambiado las formas solemnes de gobernar pero no ha mejorado la parte eficiente del gobierno; una y otra no se corresponden, chocan y se anulan. Por el protagonismo del patriarca. Bueno para joder instituciones, malo para crearlas. El cetro del cangrejo.
–¿Qué tanto se ha separado el poder político del poder económico?
–¿Qué tanto se ha recargado el poder político en el poder militar?
–¿Qué tanto se ha acercado el poder político al poder religioso, del historiador dubitativo al historiador de bronce, los buenos y los malos?
La peste emocional baja del poder y alimenta a la sociedad.
–¿En nombre del bien podemos justificar el mal?
–¿Cómo vivir viendo lo que hicimos y lo que no hicimos?
–Tonto, la coraza humana del poder y la soberbia es enorme.
Revista Proceso, crítica del poder en turno
–¿Reprobamos la presidencia Imperial y aplaudimos la presidencia Patriarcal?
–Estamos jodidos.
–Nada es más saludable y democrático que la mirada crítica sobre nuestra propia casa política.
–El efecto corruptor del poder requiere la vacuna crítica.
–Ante la peste emocional, el temple de los hechos y el sentido común.
–Pienso, cordial y democráticamente.
Julio Figueroa, palabrero dubitativo y falible.
Q, Presidentes, lunes 3-X-2022
–Gracias, José Antonio G.