Los vulcanólogos de México nos estamos preparando para celebrar en febrero de 2023 el 80 aniversario del evento que cambió la historia de la vulcanología en México y que, a pesar de lo rudimentario de los medios de comunicación de aquel entonces, representó también un evento de fama mundial: el nacimiento del volcán Paricutín.
Este evento quedó registrado no sólo en la memoria de los mexicanos de aquella época, sino también en la de los científicos y reporteros extranjeros que se reunieron en la Meseta Purépecha de Michoacán para presenciar y describir este acontecimiento, del cual se obtuvieron miles de fotografías, cortometrajes, textos científicos y literarios; incluso dejó un legado de pinturas creadas por el pintor y escritor Gerardo Murillo Coronado, mejor conocido como “Dr. Atl” (Figura 1), quien plasmó detallada y apasionadamente la evolución de uno de los volcanes más jóvenes de México, y el único volcán que cuenta con un acta de nacimiento oficial.
El volcán Paricutín –aunque comenzó a emerger de manera abrupta a través de una fisura de 50 metros de longitud la tarde del 20 de febrero de 1943– ya había dado indicios de su nacimiento a través de pequeños sismos, al menos 45 días antes, de acuerdo con la información de la Red Sismológica Nacional (Flores, 1945); asimismo, los pobladores de la región, en su mayoría indígenas, habían reportado ruidos y vapores que salían de las entrañas de la tierra michoacana, ya de por sí plagada de volcanes de distintos tamaños, formas y edades.
De hecho, la región donde nació el Paricutín se caracteriza por albergar más de 1,200 estructuras volcánicas (Hasenaka y Carmichael, 1985), en su mayoría clasificadas como pequeños conos de escoria o cenizas. A esta región se le conoce como Campo Volcánico Michoacán-Guanajuato, ya que abarca la porción sur del estado de Guanajuato y la porción norte de Michoacán. Es la cuna de numerosos volcanes de tipo monogenético, un término que significa que “sólo hacen erupción una vez”, utilizado por los vulcanólogos para referirse al tiempo de vida de un volcán, como el Paricutín, cuya actividad eruptiva duró nueve años (1943-1952).
No obstante el corto periodo de vida del volcán, su nacimiento provocó un cambio radical en la morfología del Valle de Cuiyusuru, así como en las vidas de los habitantes de los poblados de Parícutin, Zirosto y San Juan Parangaricutiro, los cuales fueron sepultados por el material volcánico del Paricutín, como en la emblemática imagen de la Figura 2, en la cual se ve cómo los flujos de lava cubrieron la antigua iglesia de San Juan Parangaricutiro.
El crecimiento de esta montaña volcánica fue rápido, pasando de 10 metros, durante el primer día, a 335 metros dos meses y medio después, hasta alcanzar una altura máxima de 424 metros en 1946. La actividad explosiva, principalmente explosiones de humo negro (cenizas) y blanco (vapor de agua), continuó durante los siguientes 9 años, junto con la emisión de flujos de lava que cubrieron una superficie de 18.5 km2; hasta que, en 1952, se dio oficialmente por terminada la erupción de este volcán monogenético (Corona & Robles, 2016). Sin embargo, la constante emisión de ceniza negra durante los primeros años de actividad del volcán oscureció por completo el paisaje de la Meseta Purépecha, dejando el terreno sin cobertura de vegetación y causando la desaparición de la fauna del lugar en menos de diez días.
La devastación que produjo el nacimiento del Paricutín en 1943 después significaría el origen de una zona fértil y altamente productiva, que causa además interés entre turistas por la historia de este enigmático volcán, así como por constatar la tragedia de los pueblos consumidos por la lava volcánica.
Cabe mencionar que durante los años del nacimiento del Paricutín, aunque se trataba de la época posrevolucionaria, en la región seguían prevaleciendo los problemas de desigualdad relacionados a la repartición de tierras, situación que ya marcaba descontento y problemas entre los pobladores del lugar, los cuales se incrementaron durante el éxodo de las poblaciones afectadas por este proceso geológico.
Por lo tanto, aunque este acontecimiento representó para muchos un evento fascinante y digno de recordarse cada 20 de febrero, para los más de 2,000 pobladores exiliados y que se vieron forzados a emigrar a tierras aledañas el suceso causó una fractura social. En las comunidades de Parícutin (San Salvador Combutzio), San Juan Parangaricutiro, Zirosto, Zacán y Angahuan terminó por dar lugar a nuevos usos y costumbres, así como a una nueva estructura social; a casi 80 años del catastrófico evento, siguen adaptándose al nuevo paisaje, a las nuevas actividades económicas y condiciones de vida, así como a los nuevos lazos sociales entre comunidades vecinas y guardianas del volcán.
Bibliografía citada
- Corona, P., Robles, J. (2016). La región del Volcán Parícutin. De volcanes y El Volcán Parícutin. En: Corona, P., López, A.L. (Coord.), Retorno al Parícutin, Ciencia, historia y arte para compartir. Morelia, Michoacán, 11-24.
- Flores, T. (1945). El Paricutín. Instituto Geológico de México.
- Hasenaka, T., Carmichael, E. (1985). A compilation of location, size, and geomorphological parameters of volcanoes of the Michoacán-Guanajuato volcanic field, central Mexico. Geofísica Internacional, 24 (4).
La doctora Rosario Vázquez Morales es profesora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Juriquilla, de la Universidad Nacional Autónoma de México
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Fascinante decubrir parte del Mexico Magico de un Volcan y su trascendencia en el entorno de nuestro pais gracias sobrina por compartir tus conocimientos y un super buen recorrido por los alcanzes del saber
FASCINANTE Y APROVECHABLE EN NUESTRO RECORRIDO GEOGRAFICO GRACIAS POR ENSEÑARNOS A CONOCER LOS CAMBIOS DE NUESTRA GEOGRAFIA DEL PAIS
Gracias a la Doctora Rosario Vázquez Morales por hacer conocer información tan importante y tan fascinante. Felicidades por toda la dedicación que siempre brinda a cada artículo que es publicado.
Felicidades a la Maestra Rosario por su investigación y datos. Considero de importancia hacer de este tipo de información vulcanologíca algo de más saber de la población general, muy buenos datos y ojalá que estás publicaciones y un atlas de volcanes de México sea de mayor difusión. Excelente trabajo. Felicidades 👍🏻