En Querétaro, en 2021 se contabilizaron mil 489 ciudadanas y ciudadanos heridos o lesionados en algún accidente vial. De este total, 152 lamentablemente murieron, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De ellos, 40 por ciento fueron peatones, ciclistas y/o motociclistas.
Si ponemos como referente la Ciudad de México quizá podamos dimensionar lo que estos números significan: en el mismo año hubo en la capital del país, mil 849 personas lesionadas por accidentes viales 171 de las cuales fallecieron.
En Querétaro, el número de personas lesionadas por los accidentes viales representó 80 por ciento de las reportadas en la Ciudad de México. En cuanto a fallecimientos la proporción fue de 88 por ciento.
La diferencia abismal es en cuanto a población. En el exDistrito Federal vivían 9.2 millones de personas mientras que en Querétaro en el mismo año, se tenían 2.3 millones de habitantes.
Estas cifras nos refieren que en Querétaro hubo, proporcionalmente, tres veces más accidentes viales.
Los pasos a seguir
En varios países que han logrado reducir sustancialmente la tasa de accidentes viales han coincidido en identificar una causal en común: el excesivo uso del automóvil particular.
Por eso, un paso obvio a dar es reducir al máximo el empleo del automóvil particular y fomentar el de la bicicleta hasta convertirla en el principal medio de movilidad.
En Holanda, por ejemplo, en los últimos 45 años han logrado reducir 82 por ciento la incidencia de accidentes en las vías de comunicación, gracias a la aplicación de la dicha política pública.
En 2017, los Países Bajos, que tenían una población de 17.8 millones de habitantes, contaban con 35 mil kilómetros de ciclorutas y una infraestructura para bicicletas que incluía una red de estacionamientos para estos vehículos, según se apunta en el artículo: “Países Bajos han disminuido en un 82% los accidentes de tránsito, ante uso de la ‘bici”, publicado por la CBS Nederland.
La Comisión Europea reportó que en 2019, las ciudades de Helsinki y Oslo, lograron el hito de cero muertes de peatones y ciclistas, derivado en buena parte de las reducciones de velocidad de los automotores.
Frente a la ocurrencia de este tipo de accidentes, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que las muertes causadas por accidentes viales “son un precio inaceptable para pagar por movilidad”.
De las principales recomendaciones de la OMS, realizadas en su informe de 2018 sobre la seguridad vial, se apunta que en los entornos en donde se han registrado mejores progresos, se deben gracias a “una mejor legislación sobre los factores de riesgo… a la instalación de infraestructura más segura como aceras y carriles especiales para ciclistas y motociclistas, así como normas mejoradas para los vehículos…”
Sí, es para reducir accidentes
Este rápido y parcial recorrido tiene la intención de llamar la atención de nuestras autoridades gubernamentales, tanto del estado como de los municipios -principalmente los metropolitanos de Corregidora, El Marqués y Querétaro- así como del Poder Legislativo, para comprender que las políticas públicas de movilidad tienen como principal objetivo garantizar el traslado de la ciudadanía de manera segura y eficiente por su ciudad, sea caminando o con el uso de cualquier aparato.
Varios países han demostrado, en los hechos, que la mejor forma de lograrlo es mediante el uso de la bicicleta acompañada de un buen servicio de transporte público y desincentivando el uso de automotores.
Construir grandes obras para la movilidad de autos y camiones dejando en segundo plano al peatón y al ciclista, va en sentido contrario a lo que la experiencia demuestra y a lo que la razón indica.
Querétaro se encuentra al borde del colapso en la movilidad. Si no hacemos algo de inmediato, los accidentes aumentarán, las pérdidas humanas continuarán y, por supuesto, la movilidad no se resolverá.
