Autoría de 12:52 am #Destacada, En el Confesionario

De chica quería ser detective: Adriana Vega Vázquez Mellado

ENTREVISTA: JOSÉ ANTONIO GURREA C./LALUPA.MX

FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX

Fan del basquetbol, deporte que jugó en la época dorada de Michael Jordan, y dueña de un “sui géneris” playlist, donde aparecen reflejados los gustos musicales de su abuelita, sus papás y sus seis hermanos, Adriana Vega Vázquez Mellado está convencida de que la felicidad es efímera y consiste en “aprender a disfrutar el momento”.

En entrevista “En El Confesionario” de lalupa.mx, la secretaria de Turismo del gobierno de Querétaro revela que si no fuera servidora pública le hubiera gustado ser bailarina de flamenco, de ballet, o detective, y destaca que le causa tristeza la falta de empatía en el mundo actual. “Estamos viviendo una especie de canibalismo emocional”, dice.

¿Cómo comienza tu día ?

Mi día comienza siempre con un agradecimiento. Soy católica, me gusta agradecer. Es mi ritual no de buena suerte, sino como de bendición. Me gusta bendecir el día, para lo que vaya a pasar. Después (6 am) empieza una rutina con hijos de escuela que hay que despertarlos, echarlos a andar. Un “rogueteo” de ya párate. Desayuno, escuela, obviamente todo el arreglo. Las citas que ya tenga listas o si es rueda de prensa o lo que ya el día me espere. Parece rutinario, pero no es así, pues siempre es distinto. Y algo que creo que le aporta un ingrediente diferente es justamente que no amanezco sola, sino familiarmente, eso es lo que le da el ingrediente secreto de que todos los días son distintos.

¿A qué te hubiera gustado dedicarte, si no fueras servidora pública?

Por supuesto que me hubiera fascinado dedicarme a bailar. Me gusta muchísimo bailar ballet, bailar flamenco. A lo mejor me hubiera dedicado a eso.

Otro sueño que tenía de chica era ser detective. Me encantaba, y bueno, a la fecha todas las series que son policiacas, detectivescas, me llaman muchísimo la atención. Entonces, hubiera estado fantástico. Otra cosa rarísima: toda la parte de criptogramas —hay un área especial del FBI, que se dedica a descifrar criptogramas— me fascina y los acertijos también me encantan. Entonces hubiera sido feliz descifrando acertijos y criptogramas. Me hubiera encantado.

¿Te gusta bailar, te gusta el flamenco, te gusta el ballet. ¿Qué pasó? ¿Por qué no te dedicaste al baile, a la danza, de manera profesional?

Algo que mi papá siempre me decía era: “sí, está precioso que bailes, qué bonito, pero ten una profesión que te permita tener tu hobby”. Al final del día él lo consideraba como un hobby y está bien. Hoy le agradezco esa parte de ten una carrera que te permita siempre tener tu hobby. Y sí, la carrera de bailar, pues va a ser muy corta y luego qué. Yo creo que fue eso y además, vino la escuela, la parte ya académica de estudiar, y me gustó. Creo que en la vida la toma de decisiones te va llevando por diferentes caminos y eso está muy bien.

¿Qué estudiaste?

Estudié en la Universidad del Valle de México, Relaciones Internacionales y Administración de Empresas Turísticas. Las dos carreras me encantan. La primera, por toda la parte que es el protocolo. Teníamos una materia que era protocolo internacional de etiqueta. Me fascinaba saber cómo sucedían los eventos políticos a nivel mundial, y todo lo que conlleva en cuanto a negociaciones, diálogos, diplomacia.

Y bueno, estudiaste también una carrera relacionada con el turismo, me imagino que muy útil ahora que encabezas Sectur.

Me gusta mucho, pero te voy a decir algo: creo que soy muy afortunada, porque como entré hace mucho tiempo (Adriana se ha desarrollado profesionalmente por más de 15 años dentro de Sectur), tengo la fortuna de que todos con quienes he convivido —tanto prestadores, como restauranteros, hoteleros, los mismos jefes que he tenido— aportaron una parte fundamental para que yo pudiera aprender, entender y pueda estar aquí. La verdad estoy profundamente agradecida con cada uno de ellos. Creo que eso es muy afortunado para mí.

¿A qué actividad nunca te dedicarías?

Tengo un corazón de pollo. Soy muy sensible. Creo que toda esta parte que tiene que ver con el trato a los niños enfermos, vulnerables, me mata. Por ejemplo, ir a las terapias de los chiquitines con cáncer. Creo que en el “hola”, no les aportaría más que lágrimas. Como que me siento muy impotente y admiro profundamente a quien hace ese trabajo, porque sé que lo hace con un corazón enorme. Me encantaría hacerlo, pero sé que me ganaría el sentimiento. Puedo hacer otras cosas por ellos, pero no ahí, pues me duele mucho verlos sufrir.

¿En qué red social te sientes más cómoda?

No soy mucho de redes, pero creo que en Instagram, me parece que es como la más rápida y la que está más en el día a día.

¿A qué dedicas tu tiempo libre?

A estar con mi familia, mis hijos. A ir a sus actividades. Apoyar todas sus pequeñas locuras que al final del día son las que me nutren a mí, definitivamente. O sea, mi familia es un pilar que me da la fuerza. Todos los proyectos, cuando los hago, a los primeros que se los platico son a ellos y veo su reacción. Cuando ni siquiera les llamó la atención los descarto, pero si les llama la atención y me empiezan a preguntar, entonces sigo, pues, creo que entonces sí pueden pegar. Sin duda, ellos son el motor que me da toda la fuerza para vivir y realizar mis actividades.

¿Serie o película, qué te gusta más?

Serie y corta, lo disfruto más. Soy picadísima, entonces si es larga ahí voy a estar por horas y no voy a dormir.

¿Cuál es tu serie favorita?

Como te dije, soy amante de temas de detectives. Me gusta mucho una que se llama El bosque, que es francesa. Es maravillosa. Pero también me gusta mucho una película que se llama El Juego, es antigua y es protagonizada por Michael Douglas. El interpreta a un millonario prepotente que recibe un regalo de su hermano menor para participar en un juego, pero éste se va integrando a su vida cotidiana, a su vida real. Llega un momento en que todo se sale de control. Muy buena.

¿Cómo está integrado tu playlist?

Es muy sui géneris. Ahí tengo tendencias desde mi abuelita, mis papás y mis hermanos. Somos siete.

Un playlist muy ecléctico.

Pues sí, porque obviamente al ser la más chica, tengo pues todo lo que le gustaba al mayor, luego la que le seguía, el ochentero, el setentero. Tengo de mi mamá, a quien le gustaba Víctor Yturbe “el Pirulí”. Tengo de Agustín Lara, tengo música ranchera. Tengo una gama preciosa, que además quiero nutrir aún más porque ahora tengo hijos. Pero sí, soy muy musical, me gustan todos los géneros.

¿Una canción, un grupo y un cantante o una cantante?

“Runaway”, es una canción que me fascina desde soltera. Me acuerdo de mi papá, le fascinaba esa canción y me acuerdo de él perfecto bailándola. Esa me hace revivir a mi papá. Es antiquísima, sesentera. La cantaba Del Shannon. Obviamente tengo otras. Como que a la gente la identifico con un éxito distinto. Por ejemplo, “La Zarzamora”, una españolería cantada por Lola Flores, me recuerda a mi mamá. Y de cantantes, pues Miguel Bose me gusta muchísimo, él me emociona verlo, me emociona todo lo que canta, como canta, que no canta, como que recita más bien.

¿Tu libro de cabecera?

Estoy leyendo un libro que me gusta, y que se llama La semana laboral de las cuatro horas, de Timothy Ferriss. ¿Por qué me gusta? Porque creo, como plantea el autor, que para poder desempeñar el trabajo que quieras, y lo hagas bien, definitivamente tienes que tener un desarrollo en diferentes pilares, no sólo en el aspecto laboral. El libro trata sobre cómo perdemos el tiempo en un millón de tarugadas. Al respecto, el autor señala que hay que tener más tiempos específicos. Por ejemplo, si voy a revisar algo en el teléfono, lo voy a revisar de tal a tal hora y luego ya me enfoco para darle certeza y seguimiento a los asuntos que tengo, acabo y vuelvo a hacer otro chequeo. O sea, si estamos tratando de entremeter cosas, terminas sin hacer nada. ¿De qué se trata?: de ser eficiente con el tiempo para aprender a vivir en otros planos, no nada más en lo laboral.

¿Cuál es tu equipo de futbol?

No soy tan futbolera, pero sí me gusta y además estoy obligada porque mis hijos son futbolerísimos. Aman a Lionel Messi. Pero a mí lo que más me gusta es jugar tenis, y soy más del basquetbol, jugué años basquetbol, años, años, años, fui a nacionales, panamericanos. Soy de la época de Michael Jordan, Dennis Rodman, Stephen Curry, era una cosa atomizante. Entonces soy de esa temporada, de esa época de basquetbolistas.

¿Cuál es tu platillo favorito?

Mi platillo favorito es definitivamente disfrutar de unos buenos tacos, soy taquera. Tacos de cabeza, de bisteck, y también gorditas. En Ezequiel Montes, esquina con Mariano Escobedo, hay unas gorditas atomizantes. Esas gorditas son de guisos de migajas, y están deliciosas.

¿Tequila o vino?

No soy muy bebedora. Prefiero el tequila, más que el vino. Claro, acompañado con alguna carne, con alguna especialidad, pero casi no bebo, yo creo por lo mismo de la disciplina que tenía en cuanto a hacer deporte y bailar.

¿Tu personaje histórico favorito?

Pienso que Porfirio Díaz, por la transformación que trajo a México. Simplemente el traer toda la arquitectura francesa, un estilo totalmente distinto, pues quiso llevar a México al primer mundo. Claro, después se engolosinó con el poder y se excedió, pero me llama mucho la atención la visión en su época. El atreverse. Siento que tuvo un sueño y se atrevió para romper el paradigma y el esquema del pensamiento de esa época y que creyó en él y ahí está, ahí lo tenemos, es la parte que más presumimos al final del día.

Hagamos un ejercicio de ficción. Bajas ahorita por el elevador y te lo encuentras aquí en el lobby del Centro de Congresos. ¿Qué te gustaría decirle a Porfirio Díaz?

Le quisiera preguntar qué pensaba, cuál fue su cosmovisión, cómo sentía a México en ese momento. Me gustaría saber qué veía él que ahorita no ven o que sí ven, pero no les conviene detonarlo tanto. ¿Por qué? eso le quisiera preguntar. Obviamente también le preguntaría ¿qué pasó por su cabeza que no quiso soltar el poder? ¿Qué vio que le dio tanto miedo soltar? ¿Sabía que iba a pasar esto, que actualmente vive México? Eso le preguntaría.

¿Un personaje de ficción?

¿Sabes quién era mi hit? Cheetara, de los ThunderCats, Cheetara era, guau. Yo quería tener esa agilidad extrema. Una eterna enamorada del león. Me fascinaba. También me gustaba Chilla. Esta proyección en las mujeres como de fuerza. Fingía ser una mujer normal y de repente “grrr”.

¿Qué es lo que te entristece más en la vida?

Que estamos perdiendo la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, esa sensibilidad de ser empáticos es muy rara que la tengamos. Creo que ya no importa cómo se siente la otra persona o el comentario que vas a hacer ya te da igual. Es eso. Hay una especie de canibalismo emocional. Como que siento que nada más nos atacamos y como que nuestra lupa de ver el error ajeno es infinita. Nos gusta hacer y siempre justificarnos y siempre que haya un culpable. Creo que hay que trabajar en nosotros mismos para entender porque estoy ahí parado, qué me pasa, porque mi toma de decisión me está haciendo vivir esta experiencia. Eso es lo que me da tristeza. Que cada vez queremos trabajar menos en nosotros mismos, para ser mejores. Queremos que algo suceda afuera, para que me venga a transformar y que lo que viva sea mejor, pero eso es imposible. En cambio, por qué no te cuestionas a cuántos estás dañando a tu alrededor con tu actitud.

¿Qué es para ti la felicidad?

Aprender a disfrutar el momento. Creo que la felicidad es efímera, constituida de muchos momentos que existen. ¿Qué te da felicidad? El que te acuerdes y te provoque una sonrisa ese recuerdo porque lo viviste. Creo que el hoy es lo que más nos cuesta, porque siempre estamos pensando en ayer y mañana ¿y hoy qué?

¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?

Escuchar, creo que me gusta escuchar para entender qué me están diciendo, si me están pidiendo o me están diciendo o me están reclamando o qué está pasando. Me gusta escuchar.

¿Qué es lo que más detestas de los hábitos propios?

Soy un polvorín. Eso me choca. Me molesta el no ser ecuánime en mi cien por ciento. Soy súper intensa y a veces me molesta porque para todo soy intensa, para lo bueno y lo malo, entonces seguido me enojo.

¿Y de los hábitos ajenos?

Las mentiras me duelen mucho, no las soporto. No puedo con ellas. Cuando descubro que alguien me está mintiendo, ya no puedo ni el hola. Me cuesta mucho trabajo. No puedo con eso. Me da mucha tristeza y además no veo la necesidad. Considero que soy una persona con la que se puede hablar lo que sea, abiertamente.

¿Qué don te gustaría poseer?

La paciencia. Soy impaciente, todo lo quiero rápido, todo ya. Eso está fatal. Yo quisiera ser más paciente, porque creo que sería mejor persona. Podría entender más.

¿Cómo te gustaría morir?

Dormida, rapidito. Trámite rápido. Soy malísima para el dolor. Me aterra sufrir. Entonces quisiera decirles a mis amigos, buenas noches, que descansen, adiós, y ya.

¿Cómo te ves en un futuro?

No sé, vivo sólo por hoy.

¿No te imaginas viéndote en un futuro?

No, porque creo que a veces genero expectativa en la realidad. Necesito compararme con mi ayer. Mejorarme todos los días. Si vivo en el futuro no me comparo, sino que genero una expectativa que voy caminando, pero que no sé si me estoy equivocando.

Ahora, la meta que tengo a corto plazo es la encomienda que tengo (en Sectur), sacarla lo mejor posible, cumpliendo con la expectativa que tengo desde el día uno que entré a trabajar.

En este sentido, ¿cómo te gustaría ver a Querétaro en materia turística al final de esta administración?

Es impresionante como de verdad tenemos demasiado qué ofrecer. Déjate al mundo, a los queretanos. De entrada, es importante que sepan reconocerse, que sepan reconocer su destino, que lo presuman. Tenemos demasiado que mostrar. Yo sueño con hacer este gran equipo entre todo lo que implica el turismo: prestadores de servicio, restaurantes, hoteles… Hacer equipo, lograr unificarnos, para entender que esto es una cadena. Cuando perteneces a una estructura social no puedes llegar solo. Si logramos hacer ese equipo, si logramos mantener ese diálogo y esa comunicación definitivamente podremos lograr romper ese paradigma para atrevernos a explorar, a hacer nuevas rutas, a hacer nuevos productos, a no tener miedo de que si algo no pega, pues no pegó. Calmate, no importa, ahora vamos a darle por acá. No va a haber juicio, porque hay un equipo que te soporta.

EN ESTE ENLACE PUEDES LEER TODAS LAS ENTREVISTAS REALIZADAS PARA “EN EL CONFESIONARIO” DE LALUPA.MX

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Last modified: 20 diciembre, 2022
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