En febrero de este año, la guerra entre Rusia y Ucrania estalló, dejando perpleja a la comunidad internacional. Tras varios meses de preparativos a finales de 2021, el ejército ruso, que se había apilado por decenas de miles en Bielorrusia bajo la complicidad del presidente Alexander Lukashenko, finalmente comenzó lo que Vladimir Putin llamó una “operación militar especial” en territorio ucraniano.
Antes de tan sagaz movida, el mundo deliberaba en torno a lo que debería hacer para frenar una posible invasión rusa a Ucrania, pero no hubo consenso. Mientras que Estados Unidos de América (EUA) sugería detener a Putin inmediatamente para evitar una guerra luego de haber agotado los canales diplomáticos entre la Casa Blanca y el Kremlin, la Unión Europea y algunos países más abordaban la situación desde una postura que recaía en la necesidad de aumentar los esfuerzos diplomáticos para disuadir al líder ruso de sus planes militares.
Ninguna postura dio frutos y el 23 de febrero, en medio de una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se había gestionado para atender la crisis ruso-ucraniana, Putin anunció el inicio de la operación militar especial en Ucrania. En otras palabras, comenzó la guerra que continúa hoy en día y que ha capturado la atención internacional en una variedad de cuestiones.
Desde ayuda económica y militar, hasta asistencia con la crisis de refugiados y apoyo diplomático de los países del globo en los foros internacionales, Ucrania ha recibido múltiples expresiones de solidaridad y respaldo. Sin embargo, no es la única crisis de seguridad que hoy en día tenemos en curso, recordemos la caída de Kabul de agosto de 2021 que permitió el regreso de los Talibanes al poder, o bien, la constante serie de tensiones entre Corea del Sur y Corea del Norte, o los varios conflictos que se han librado en África y Medio Oriente.
Sin embargo, no son las únicas crisis de seguridad que nos preocupan hoy en día. Otro conflicto en el globo mantiene un riesgo elevado de explotar y ese probablemente tendría mayores repercusiones en el panorama internacional. Se trata del conflicto entre China y Taiwán, uno que ha estado relativamente dormido por décadas, pero en los recientes años, sobre todo en los últimos meses, se ha tornado muy preocupante por varias razones.
De acuerdo con la inteligencia de Taipéi, Beijing podría lanzar una invasión a gran escala a Taiwán tan pronto como 2025, una situación que preocupa a la antigua isla de Formosa, pero también a sus aliados, entre ellos Japón, Corea del Sur y EUA. En este contexto se inserta Xi Jinping, líder del Partido Comunista de China, quien ha logrado amasar un poder impresionante al haber asegurado su tercer mandato para marzo de 2023.
Lo anterior le ha permitido a Xi diseñar una política doméstica y exterior acorde a sus intereses sin tener que negociar con nadie. Entre sus metas está “recuperar” Taiwán y lo ha intentado al incrementar el poderío militar chino, pero también fomentando un nacionalismo dentro del país que le permita legitimar y fortalecer su política exterior. De esta manera, su plan va cobrando forma, pero se ha topado con algunas reacciones de fuera.
Una de ellas ha sido la visita a Taipéi de la entonces lideresa de la Cámara de Representantes de EUA, Nancy Pelosi. El acto enfureció a Beijing, que ordenó realizar ejercicios militares en la costa china más cercana a la antigua isla de Formosa en señal de desacuerdo por el reconocimiento que tendría su gobierno. De la misma manera, Joe Biden, el inquilino de la Casa Blanca, ha manifestado que Washington intercedería por Taiwán si fuese invadida.
Por si fuera poco, en medio del torbellino con Beijing, en los últimos días el gobierno de Taipéi ha extendido el periodo obligatorio de servicio militar, lo que evidencia un claro preparativo en el posible escenario de que Xi ordene una invasión a la isla en el futuro reciente. Las tensiones generadas en los recientes meses han acrecentado la posibilidad de un enfrentamiento bélico entre China y Taiwán. Probablemente no sea cuestión de si, sino cuándo estallaría la guerra. ¿Será la guerra que cobrará nuestra atención en 2023?
Niels Rosas Valdez
Historiador e internacionalista
@NielsRosasV (Twitter)
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