Autoría de 11:12 am Vox Populi

Comercio de armas – Jairo Nieves

Hablar sobre el comercio y tráfico de armas en México y Estados Unidos es tocar una fibra delicada para ambos países. Este escrito pretende esbozar pinceladas de un tema que atraviesa múltiples dimensiones desde lo político, económico, social e incluso lo cultural. Intenta ser un breve análisis del panorama que representa el comercio y tráfico de armas entre México y Estados Unidos.

Estados Unidos y las armas

Estados Unidos se posiciona como el mayor exportador de armas en el mundo, según los datos que ofrece el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo. Uno de sus análisis (2022, n/d) expone el crecimiento de las exportaciones:

Las exportaciones de armas de Estados Unidos crecieron un 14 % entre 2012–16 y 2017–21, aumentando su cuota mundial del 32 % al 39 %. Las exportaciones de armas estadounidenses en 2017–21 fueron más del doble (108 % más) que las del segundo mayor exportador, Rusia.

Con este primer acercamiento, podemos afirmar que la industria armamentista es importante para Estados Unidos. Aunado a esto, existen dos temas que se entretejen con relación a las armas: el primero es la Constitución y el segundo cómo funciona la política en Estados Unidos.

La Constitución y las armas

Abordando el primer punto, es necesario mencionar que en la Constitución de Estados Unidos hay dos enmiendas de vital importancia para este tema y desembocan en un debate que lleva mucho tiempo; nos referimos a la segunda enmienda, que afirma lo siguiente: “Siendo necesaria una milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre, no se podrá restringir el derecho que tiene el Pueblo a poseer y portar armas”. Así como la decimocuarta, en la que se lee: “Ningún Estado podrá crear o implementar leyes que limiten los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados Unidos”. La decimocuarta enmienda incorpora el derecho reconocido en la segunda enmienda.

El derecho a poseer armas en Estados Unidos, protegido por su Constitución, se ve reflejado en un fácil acceso a las mismas. Es un país donde puedes comprar armas con tan sólo acudir a un supermercado contando con la mayoría de edad, incluso hay estados donde se puede poseer un arma siendo menor de edad si se cuenta con un permiso de los padres. No tienen un límite mensual de compras, no piden verificación ni permisos, entre otras restricciones que no exigen; justamente tres de esos estados hacen frontera con México (Texas, Nuevo México y Arizona).

La facilidad de acceso a las armas deriva en estadísticas como las de Gun Violence Archive, que en 2022 registró 648 tiroteos masivos; o que en 2020 fuesen las armas de fuego la principal causa de muerte de niños mayores de un año, según un artículo publicado (2022) por Caitlin Owens en Axios.

Tragedia en Uvalde, Texas

La dinámica política en Estados Unidos

Para entender cómo funciona la dinámica política en Estados Unidos, es necesario revisar los lobbies, grupos de presión que, a diferencia de México, pueden influir en personas, empresas o instituciones buscando que las decisiones que tome el poder político beneficien a sus intereses. De tal forma que pueden financiar campañas a favor o en contra de determinados candidatos o iniciativas, y tener influencia acorde a sus intereses.

Considerando que las instituciones pueden estar influidas en sus decisiones políticas por algún lobby, es fundamental hablar sobre la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), organización cuyo fin es defender el derecho a poseer armas para defensa personal, así como para fines recreativos.

Donald Trump

Es una asociación muy polémica, que dona grandes cantidades de dinero a los políticos que apoyan la desregulación de las armas. Ejemplo de esto fue Donald Trump, candidato de la NRA en 2016, pues recibió donaciones para la campaña presidencial con la cual fue electo presidente. La organización ha utilizado diferentes estrategias para evitar la regulación de las armas, una de ellas fue la amenaza a los presupuestos de investigación que sean incómodos para el lobby.

México y las armas

En México, el tráfico de armas representa un riesgo para la población, sobre todo cuando llegan a grupos delictivos, como los grupos del crimen organizado.

Frontera entre México y Estados Unidos

En su artículo sobre Tráfico de armas, Ibarra expone datos sobre el porcentaje de armas de origen estadounidense en México:

De acuerdo con datos de 2016 de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés), sobre un periodo más amplio, confirmaron que 70 % de las armas aseguradas en México enviadas a la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivo de Estados Unidos) para su rastreo del 2004 al 2014 tuvieron su origen en Estados Unidos (2020, p. 210).

Este escenario está relacionado con la disparidad de regulación en torno a las armas de fuego existente entre ambos países. En el caso mexicano, la Constitución otorga la libertad de poseer armas para la legítima defensa, pero solamente en el domicilio; así mismo, el gobierno se encarga de determinar qué casos o condiciones autorizan la portación fuera del mismo. Como lo menciona el artículo 10 constitucional:

Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

Los esfuerzos mexicanos y las restricciones aplicadas no son suficientes, y esto se expresa en datos como el siguiente:

Según la ATF, en 2004 cerca del 90 % de los delitos cometidos en territorio mexicano se realizaron con armas adquiridas legalmente en los EE. UU., pero que ingresan principalmente de manera ilegal a México (Palos, A. 2017, p. 7).

Estas armas entran al país principalmente a través del “tráfico hormiga”. Se ha identificado que los narcotraficantes, cuando transportan algún tipo de droga a Estados Unidos, sacan tajada del viaje adquiriendo armas para llevarlas a México al regresar.

Conclusiones

El tráfico de armas en la frontera entre México y Estados Unidos es un tema que implica una responsabilidad bilateral, sin embargo, es una problemática multicausal en la que se entreteje la cultura estadounidense de país armado, con el derecho a portar armas tatuado en los huesos y en su Constitución, y las fuerzas de grupos de presión que buscan proteger a toda costa sus intereses, haciendo tarea difícil el aumentar las restricciones de acceso a las armas.

Por otro lado, la influencia del crimen organizado en México, que se abastece principalmente de la producción armamentista de Estados Unidos, implica complicaciones para la regulación de las armas, así como un aumento en los índices de violencia en el país.

A un corto o incluso un mediano plazo, detener el tráfico de armas se ve como un escenario intrincado y difícil de lograr. Es necesario algo más que voluntad y responsabilidad política de ambas partes; Estados Unidos ha realizado algunos intentos, pero se ven ofuscados por diversas razones ya mencionadas. Por ahora, lo único factible es aumentar los mecanismos de revisión en la zona fronteriza y buscar cambios culturales que deben venir desde las investigaciones que han sido silenciadas, mantener el debate y no permitir que se instrumentalice el aparato político en nombre de los fines del capital.

Referencias

JAIRO NIEVES ES ESTUDIANTE DE LA LICENCIATURA EN RELACIONES INTERNACIONALES DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO (UAQ)

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Last modified: 27 enero, 2023
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