HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Los jóvenes no debemos tener miedo, afirma Fernanda, quien sueña con volver a Japón y pide crear más becas y programas para las juventudes queretanas. María Fernanda Martínez Nájera ganó el premio al mejor proyecto para la industria del Emerging Future Technology Training Program (EmFuTech) 2022 del MIRAN Innovation Research Institute de Japón, lo que le valió realizar una estancia en ese país.
La estudiante de Ingeniería en Nanotecnología de la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ) presentó el proyecto “Generador automático de ideas para redes sociales basado en Inteligencia Artificial”, una solución a un problema que presentaba una empresa en el área de marketing y sus community managers.
“A veces se sufre en la creatividad para generar contenido y esa empresa quería algo que pudiera ayudarles. Con mi compañero de trabajo y mentor Christopher Hebann Orea Alegre, creamos este proyecto que con ciertas palabras que identifican a la empresa, que forma parte de su identidad, busca en internet palabras y noticias relacionadas con la empresa para crear contenido con base en ello”.
Las fórmulas que desarrolló garantizan cierto porcentaje de éxito en las redes sociales, así que se pueden establecer metas en sumar seguidores, lo que se traduce en más likes, más comentarios y más veces en que se comparte el contenido que generan en favor de la empresa.
Enamorada de la tecnología
Fernanda se declara enamorada de Japón y de la tecnología, “hablar de tecnología es hablar de Japón y viceversa”. Cuando el profesor Alejandro Castañeda, de la misma universidad, le compartió la convocatoria, porque sabía de su interés en ese país, ella no dudó en presentar su proyecto.
“Acudí a la entrevista con el CEO del MIRAN Innovation y se decidió quiénes nos iríamos para allá y fue una gran experiencia, yo tenía muchas expectativas de Japón, pero todas las superó, es un país increíble, hermoso. La comida es deliciosa, la gente es súper amable, el lugar es precioso, limpio”.
Ella formó parte de la primera generación de estudiantes que viajó a Osaka, Japón, donde convivió con otros mexicanos y una joven colombiana. “Allá son muy estrictos y (los estudiantes) sufren de mucha presión y mucho estrés”.
Ahora invita a todos los estudiantes a vivir la experiencia de presentar proyectos para Japón o cualquier otro país, sobre todo por el aprendizaje diario que se genera más allá de las aulas o de la estancia tecnológica en las empresas. “La gente en Japón es muy respetuosa, en el metro no pueden hablar por teléfono, no escuchan música alta, no hablan fuerte, cosas que aquí son distintas y esos pequeños detalles te enseñan sobre el respeto, incluso aquí en Querétaro, en el camión ya trato de no hacer ruido, son más respetuosa”.
La UTEQ forma profesionistas autónomos
Atribuye su éxito al interés de la UTEQ por formar profesionistas independientes y autónomos, capaces de promover su propio autoaprendizaje, porque “si nos limitamos a lo que los profesores nos enseñan no llegaríamos tan lejos, necesitamos decir: esto me interesa, no importa que no me lo estén enseñando, yo voy a aprender, es muy importante el ser autónomos y ser capaces de aprender algo por nuestra cuenta o buscar a quien nos pueda enseñar lo que nos interesa”.
Por eso, está convencida de que la UTEQ es una institución que se ganó el respeto de Querétaro, principalmente por el impulso para los estudiantes para generar proyectos y los apoyos para realizar estancias en el extranjero y eso “no se encuentra en todos lados, muchas universidades no brindan este apoyo y se da la fuga de talento”.
Fernanda habla inglés, alemán y japonés, pero sueña con regresar a Japón y espera ser ejemplo para otras mujeres, para que se animen a entrar a las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, aunque reconoce que necesitan apoyos que las impulsen.
“Muchos, no solamente las mujeres, necesitamos el apoyo económico de las universidades para poder ir al extranjero u obtener becas. Yo curso con beca en la UTEQ y tuve la beca para ir al extranjero. Los jóvenes no debemos tener miedo, muchas veces somos nuestro propio límite y nos ponemos barreras, pero si quieres lograr lo que tú deseas, hay que quitarse el miedo”.
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