ENTREVISTA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Amante de la meditación, de la actividad física, de la convivencia familiar, así como de las series y la comida veracruzana, Tania Palacios Kuri se describe como melómana ecléctica y una lectora voraz que tiene como uno de sus grandes pendientes escribir su primer libro.
En entrevista para “En el Confesionario” de lalupa.mx, la secretaria de Desarrollo Sostenible del Municipio de Querétaro destaca su compromiso con los menores que padecen enfermedades graves, a quienes atiende a través de una fundación, y dice que si se encontrara a Sor Juana, su personaje histórico favorito, le pediría que le diera clases de escritura “para ya empezar mi primer libro”.
¿Cómo comienza tu día?
Muy bien, muy activo. En un día normal, por lo general, trato de primero oxigenar el cuerpo, realizando alguna actividad física o alguna actividad personal de lectura o de lo que sea, para poder entrar al campo de batalla mucho más entera. Los horarios en esta carrera del servicio público no son definidos, entonces trato de generar un equilibrio para dar una buena chamba aquí, pero también para contar con todas las herramientas físicas, mentales y emocionales para poder ser un buen soldado de batalla.
¿A qué te hubiera gustado dedicarte si no fueras servidora pública?
Tengo un sueño frustrado que es escribir. Creo que escribir mi primer libro es algo que puedo llevar de la mano y de forma paralela al servicio público. También la parte de la sociedad civil organizada siempre me ha llamado mucho la atención, de hecho ya tengo una fundación que se llama “Inyecciones de Magia” (Copaku), que ayuda a niños y niñas con enfermedades graves, a través de cuatro alas que tienen que ver con intervenciones quirúrgicas, apoyo a padres de familia, tanatología y un proyecto de cumplir sueños de los niños que tienen algún padecimiento grave. A lo mejor no me puedo dedicar a ello en este momento, por la carga de trabajo y la responsabilidad que tengo en la Secretaría, pero es algo que ahí va caminando por su lado y por su cuenta.
¿Qué te gustaría escribir?
Cuando terminé la carrera, en el inter entre la carrera y mi primer trabajo formal, que fue en la Defensoría de Derechos Humanos, sí tuve chance y mayor tiempo de inspiración e hice un libro que mandé a concursar. No gané nada, pero era una especie de poemario prosa. Ahora lo que me gustaría escribir sería algo más relacionado con novela histórica, pero con antecedentes que tengan que ver con lo que yo he visto y trabajado desde la trinchera política.
¿De dónde nace el interés de dedicarte a acciones desde la sociedad civil organizada?
Es una semilla que viene, en mi caso en particular, desde la infancia. Desde que yo era chiquita siempre me involucraba mucho en acciones relacionadas con el beneficio social, a través de diferentes microcausas que tuvieron que ver con niños, niñas, personas en situación de vulnerabilidad… y luego esa causa fue evolucionando conforme fue caminando mi trayectoria política, fue agarrando más carnita y más fuerza y creo que es algo que tiene que ver directamente con el corazón y con la vocación, porque si no, no aguantas este camino.
¿A qué actividad nunca te dedicarías?
A alguna Ingeniería, hay que saber para qué somos buenos y para qué no. Mi estructura mental está más hecha para las leyes, las políticas públicas, las acciones sociales y no tanto a cuestiones más técnicas.
¿En qué red social te sientes más cómoda?
Instagram, es donde convivo, a nivel personal, con gente más de mi edad, que tiene la posibilidad de darle vida a todas sus facetas a través de diferentes historias. Me gusta Twitter, pero es una plataforma y un escenario más informativo, más del círculo rojo, también más contaminado, me gusta también emitir posicionamientos en Twitter. Pero para subir algo de fin de semana, cuestiones personales, definitivamente es Instagram. Y en TikTok apenas estamos en proceso de adaptación.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Trato de equilibrar trabajo-familia, y me gusta mucho dedicarle a la lectura, tengo una meta ambiciosa para cumplir al final del año de cierto número de libros, por lo menos que sea uno al mes, independientemente de los que leo por la naturaleza de mis funciones. También me gusta mucho dedicarme a mi lado espiritual, a través de la meditación u otro tipo de actividades espirituales y personales, y también la actividad física. Un fin de semana perfecto, que no tuviera nada que hacer, me gustaría que convivieran naturaleza, lectura, actividad física y convivencia familiar y con amigos, hay que darle mantenimiento a todos los grupos, que haya de chile, mole y pozole.
¿Serie o película?
Serie. Me gusta picarme con una serie y darle continuidad para no tener que perder tiempo buscando diferentes películas.
¿Cuál es tu favorita?
De película puedo decir que Interestelar y Arráncame la vida son mis dos favoritas. Y de series tengo muchas, si es ya de cajón para reírme un rato, me gusta Friends, sobre todo porque es una forma de desconectarme, y me gustó mucho también la de Dark.
¿Cómo está integrado tu playlist?
Si te enseño mi Spotify vas a decir que tengo trastorno múltiple de la personalidad, porque es un collage de todo tipo de música. De mis básicos, que me encantan, está Joaquín Sabina, pero puedo escuchar pop, banda, música mexicana, contemporánea, española… la verdad es que me gusta todo tipo de música, me gusta el reggaetón, pero el de antes, el de ahorita no tanto.
Menciona una canción, un cantante y un grupo
Joaquín Sabina, “La canción más hermosa del mundo” y Matute.
¿Tu libro de cabecera y por qué?
De los libros que puedo leer varias veces en diferentes momentos de mi vida y que me dan un mensaje distinto conforme a mi circunstancias es El poder del ahora, de Eckhart Tolle; o de Joe Dispenza el de Deja de ser tú; y Kybalión, de Hermes Trimegisto. Son una fuente de de información para mantenerme íntegra en cada una de las facetas de mi vida. Luego me encanta la novela histórica, por ejemplo, la de Reinas malditas me fascina, pero es un libro que una vez que agotas la historia, ya se agotó la emoción. En cambio los tres primeros forman parte de un componente para recordarme todos los días cómo regresar a mi centro, viviendo en un trabajo y en un mundo con tantos estímulos, con tantos momentos, tantas variaciones y ‘sube y bajas’.
¿Tu equipo de fut?
Gallos Blancos. No creas que soy lo más asidua a ir a todos los partidos ni la más obsesiva con el futbol, pero sí me gusta, disfruto la fiebre.
¿Hay algún otro deporte que te guste más que el futbol?
Soy fanática de las carreras, que es donde me podría identificar más para activarme. Siempre he tenido la semillita y las ganas de aprender tenis y la realidad es que la mayoría de los deportes que yo he hecho en mi vida son deportes que haces como persona y no como equipo, porque nunca desarrollé un talento deportivo al máximo, pero me gusta conocer y meterme a todo, desde básquetbol hasta atletismo…
¿Cuál es tu platillo favorito, ese que comerías toda tu vida y nunca te cansarías?
Son las memelitas veracruzanas y hay un platillo veracruzano que se llaman “garnachas”; aquí entendemos garnacha como gorditas, tamales, etcétera, pero ahí es un platillo específico que me gusta mucho. Yo soy queretana pero ahí vivieron mis abuelos.
¿Tequila o vino?
Un vino.
¿Tu personaje histórico favorito y por qué?
Sor Juana Inés de la Cruz, porque fue una mujer que entendió el contexto a futuro de las mujeres. Aun estando en una situación que hoy pocas de nosotras podríamos concebir desde el punto de vista de la libertad, logró ser libre a través de las letras, dejó un legado histórico y ese tinte del feminismo que hoy conocemos creo que tiene muchas bases históricas en sus letras.
¿Qué le dirías si te lo llegaras a encontrar?
Le pediría que me diera clases de escritura para ya empezar mi primer libro.
¿Un personaje de ficción?
Me gustan mucho mucho la historia de la Linterna Verde, porque es un personaje idealista, de transformación, con mucho poder interno más allá de la fuerza externa y me gusta mucho la historia de su evolución está convertirse en súper héroe.
¿Qué es lo que más te entristece en la vida?
Si hablas de la vida en general, cuando hay un niño o una niña que tenga algún dolor. Definitivamente, el sufrimiento de niños o niñas es de las cuestiones que despiertan más mi sensibilidad y que deberían de despertar más la sensibilidad de todo el mundo.
¿Cuál es tu ideal de felicidad?
Llegar al equilibrio entre el éxito profesional y una familia sana, dinámica, equilibrada, o sea, el éxito familiar, también el desarrollo personal y el crecimiento interno. Es decir, tener cada una de tus facetas en equilibrio. No te estoy diciendo que tengas que ser la mejor en un deporte y ser un referente de la espiritualidad, pero sí encontrar un equilibrio entre cada una de estas facetas, sin que el avance de una implique el retroceso de la otra.
¿Cuál es el principal rasgo de carácter?
Me considero una persona muy resiliente, que sabe contemplar las adversidades como oportunidades. Siempre lo he dicho, nunca le he tenido miedo ni al éxito ni a la derrota y busco mantenerme en un plano de equilibrio frente a cualquier contexto.
¿Qué es lo que más detestas de los hábitos propios?
La adicción a fumar, yo creo que es de los peores.
¿Y de los ajenos?
La gente que es informal en el sentido de la puntualidad o de los compromisos que puedan existir.
¿Qué don te gustaría poseer?
La autenticidad y la valentía.
¿Cómo te gustaría morir?
Rodeado de personas, con amor auténtico, con satisfacción; por supuesto que si se puede pedir que sin dolor también; y sin pendientes ni deudas en el banco.
Defínete en tres palabras.
Mujer, resiliente y determinada.
¿Cómo te ves en un futuro?
Evolucionando en todos los sentidos, aprovechando las oportunidades porque se oxidan, pero también evolucionando con conciencia en mi carrera profesional. Me imagino, por supuesto, ya con una familia más grande, esperemos que la familia pueda crecer. Me imagino ya con mi primer libro escrito y fortaleciendo la fundación. Ésta es una parte importante que la tengo ahí como piedrita en el zapato, pues todavía le falta el último empujón para que se pueda convertir en eso que se pensó y que se soñó cuando se construyó. Y mucho más feliz y mucho más entera y equilibrada que ahorita, cada día más.
¿Cómo ves a Querétaro hoy y cómo te gustaría verlo en un futuro?
Si hay una palabra que define Querétaro es “potencia”, potencial económico, social, cultural, artístico, de patrimonio… pero esa potencia se puede ver reflejada en unos años como algo positivo o como un crecimiento desproporcionado, dependiendo del giro y la dirección que le demos. A mí lo que me gustaría es que se aprovechara este potencial, pero como un vuelo planeado en todos los sentidos, para evitar que el crecimiento, que hoy ha sido uno de nuestros mayores estandartes y bienes, se pueda convertir en uno de nuestros principales problemas en términos de movilidad y otros temas. A mí me gustaría verlo como ese espacio donde se crean y se detonan industrias, donde la gente pueda tener cada vez mayores oportunidades de empleo y, sobre todo, me encantaría ver un Querétaro que pudiera reducir brechas, principalmente para las mujeres.
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