Finlandia es un país que recientemente ha atraído la atención mundial por al menos un par de razones: sus elecciones generales y su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ambas situaciones ocurrieron a escasos días de diferencia entre sí y marcan la historia y destino del país escandinavo. ¿Qué son estos cambios y qué impacto traerán para Europa y la Unión Europea (UE)?
Así como sucede en muchas partes del continente europeo, Finlandia es un país que sigue el sistema parlamentario. Esto significa que en las elecciones no se vota por una persona per se, sino por un partido político. Al ganar, este apunta a quién será el líder del partido (si es que no lo es aún para ese momento) y se convierte en la cabeza del gobierno, es decir, en la primera ministra o primer ministro del país.
A diferencia de los sistemas presidencialistas, en los que el Poder Ejecutivo tiene la posibilidad de reelegirse en una ocasión, en los sistemas parlamentarios no existe un límite de reelecciones. En este sentido, si la primera ministra o el primer ministro pierde el apoyo de su partido, se pueden convocar a elecciones internas, o bien, dependiendo del momento, volver a realizar elecciones generales en el país.
En el caso de Finlandia, este pasado domingo se efectuaron elecciones parlamentarias, cuyos resultados reconfiguraron el panorama político del país nórdico. Sanna Marin, como primera ministra del país y lideresa del Partido Socialdemócrata de Finlandia (PSF), buscó la reelección tras un gobierno caracterizado por la apertura y el progresismo, en contraste con la administración pasada. Sin embargo, a pesar de su labor distinguida en estos años, las fuerzas políticas conservadoras del país escandinavo, y el todavía existente machismo contra la joven representante del gobierno finés, moldearon en gran medida a la opinión pública para obtener dividendos y mejores resultados en los comicios.
A pesar de conseguir más votos que en las elecciones anteriores, el PSF quedó en tercer lugar, por debajo del Partido de los Finlandeses, de extrema derecha, y el Partido Coalición Nacional, de centro derecha, que obtuvo la mayoría de los sufragios. Lo anterior le permitirá al líder de este último partido establecer un gobierno, lo que cambiaría la agenda política del país escandinavo a una posición más hermética y con menor apertura al progresismo.
No obstante, a pesar de esa inquietud doméstica finlandesa, la calma del país nórdico se encuentra en la noticia de que, tras meses de negociación, Finlandia se ha convertido en el trigésimo primer estado miembro de la OTAN. La invasión de Rusia a Ucrania dejó perplejos a muchos gobiernos, particularmente en Europa, ya que no consideraron que una acción tan intrépida por parte de Moscú se pudiese realizar. Por ello, la reacción en conjunto fue necesaria para atender y responder ante esta delicada situación.
Por ende, Helsinki (junto con Estocolmo) abandonó su posición militar neutral y solicitó ingresar a la alianza militar occidental. Si bien Finlandia es parte de la UE, lo que le garantiza protecciones y cooperación de los demás gobiernos del conglomerado europeo de naciones, ser Estado miembro de la OTAN le otorgaría mayores beneficios en materia de seguridad. Ya es parte del grupo que incorpora a países como Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos de América, cuyos arsenales, vehículos y desarrollo armamentístico abonan significativamente a la defensa y protección de sus fronteras.
Han sido cambios significativos los que se están atravesando hoy en el gobierno y población finlandesa. Si bien, en materia doméstica, el gobierno entrante pudiese ser menos abierto al progresismo y las necesidades de la gente, el ingreso de Finlandia a la OTAN le brinda un respiro muy profundo y de calma al fortalecer su posición de seguridad con otros aliados fuertes de la UE y del mundo. En momentos “normales”, estos desarrollos no habrían tenido tanto eco, sin embargo, con el actual contexto internacional, no sería descabellado decir que el saldo es a favor de Helsinki para mejorar sus protecciones.