CRÓNICA Y FOTOS: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Habitantes de La Noria, Huimilpan, realizan rezos en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, donde una réplica de la Virgen de los Dolores de Soriano presuntamente lloró el pasado Viernes Santo.
Grupos de mujeres hacen sus plegarias frente a la virgen que permanece en un nicho de vidrio rodeada de una manta con la frase “Favor de no tocar”, y hay flores y veladoras a su alrededor que llevaron los fieles.
El pasado Viernes de Dolores, tras la procesión del silencio en toda la comunidad, un grupo de cuatro mujeres asegura que la virgen tenía los ojos húmedos, y grabaron un video que mostraba el momento.
De inmediato, avisaron a otros pobladores, quienes regresaron al atrio de la capilla. Los vecinos afirman que la virgen no volvió a llorar, sin embargo, dicen estar seguros de que quiere pedirles que sean buenos, “porque hay gente que pierde la fe en esta comunidad, donde muchos jóvenes se van a trabajar a Estados Unidos”.
Las mujeres piden permanecer en el anonimato, pero recuerdan que “ya pasó una vez hace años”, porque en 2017 lloró también y mucha gente llegó a verla.
Lizbeth Hernández, una de las encargadas del templo desde hace ocho años, fue quien dio aviso de las presuntas lágrimas de la virgen, pero no sabe qué les quiere decir, “porque ya ha llorado otras veces”. En esta ocasión se dio cuenta porque le pidió a su hijo despedirse de la imagen, e iluminó su cara. Entonces grabó el video.
Asegura que hace apenas tres años se vieron los ojos húmedos de la virgen, aquella vez, dice, también le tocó presenciar el fenómeno, pero ahora vio las lágrimas rodar.
“Me dicen que estoy loca, porque dicen que sus lágrimas son pintadas, y sí, hay lágrimas pintadas, pero las que vi rodaron, los que no lo ven es porque no tienen fe. Mi abuela me enseñó a creer, era la celadora de la peregrinación a Soriano, y yo le agarré cariño y mucha fe”, agregó.
Las mujeres esperan que la diócesis investigue las presuntas lágrimas de la virgen, y que confirme lo que ellas supuestamente vieron. Mientras eso pasa, asisten todos los días a rezar a la capilla. Otras mujeres confirman que la virgen lloró: “Yo ya no me quiero ir de aquí, vengo corriendo y me quiero quedar todo el día, me da tristeza que la virgen llore, porque no es la primera vez”, han señalado.