Sin duda alguna el cierre de torneo de Gallos Blancos ha sido de los mejores en muchos torneos. Y si bien sabemos que no habrá oportunidad de participar en la última edición del repechaje, también sabemos que el trabajo realizado por el cuerpo técnico encabezado por Mauro Gerk, ha rendido frutos en un plantel corto y limitado en gran parte de sus jugadores, jugadores que también entendieron lo que es portar este escudo y lo importante que es la afición queretana.
Tres triunfos y tres empates, seis partidos de manera consecutiva sin derrota son la muestra inequívoca del buen grupo que existe en los emplumados, que por fin cosecharon los puntos que se dejaron ir en desconcentraciones de último momento en muchos partidos donde se mereció más.
Atrás han quedado esas malditas rachas de más de tres años sin conseguir un triunfo como visitantes, también de paso, quedaron atrás los casi nueve años de no obtener un triunfo en Torreón, incluyendo, por supuesto, ese doloroso partido de ida de la final de liga en 2015.
Resta un complicado partido en contra del campeón actual, en donde creemos que con una gran asistencia al Estadio Corregidora, los plumíferos buscarán cerrar el Clausura 2023 con un triunfo, para que más allá de reglamentos, se termine en la parte alta de la tabla general.
Al margen de los rumores y el humo que seguramente vendrá a partir de la próxima semana y en donde algunos casi podríamos asegurar que, al menos, hasta el final del año calendario de 2023 se mantendrán los mismos propietarios, hoy debemos de estar muy satisfechos por el esfuerzo y la vergüenza profesional y deportiva mostrada por este puñado de hombres, dirigidos por el eterno Capitán, al que sin duda se le debe de dar continuidad en su proyecto.
La “extraña” regla del porcentaje
Si bien no hay nada qué hacer, la regla que impide al equipo que termine último lugar porcentual participar en la fase final es totalmente injusta. La respuesta a esto es muy sencilla: se paga una multa debido a que no hay descenso, a diferencia de lo que motivó a esta ambigua regla, cuando en 1996 Tigres descendió y al mismo tiempo alcanzó la repesca.
Esto se entendía porque existía descenso, actualmente no se entiende; hoy lo que debería de pasar es que regresara el descenso y, de paso, desaparecieran los porcentajes, creados en su momento para salvar a “equipos grandes”.
Por cierto, esta es la segunda ocasión que sufre esto Gallos Blancos. Como recordamos, en el Clausura 2013 el equipo queretano descendió pese a haber terminado como octavo lugar de la general. Días después vendría la compra de la franquicia de Jaguares, historia que ya todos sabemos.
Simple y llanamente como en cualquier liga seria del mundo: el equipo que menos puntos sume en un año futbolístico se va y punto. Por ejemplo, al final de este torneo, el descendido hubiera sido Mazatlán. Todo esto sin duda ayudaría a disminuir la mediocridad en la que se encuentra sumido el futbol mexicano, ese que cada día es más ajeno para el aficionado.
La Frase
“Los partidos no los ganan los que mejor juegan, sino los que están más seguros de lo que tienen que hacer”
Diego Simeone.
La Rola
“Llenos de magia”
La vela puerca.
