REDACCIÓN/LALUPA.MX
Ciudad de México, 4 de mayo de 2023.- Una investigación dada a conocer por Latinus reveló que un grupo de amigos de Andrés Manuel López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, se habría beneficiado con contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El reportaje, elaborado por Montserrat Peralta, Julio Astorga, Isabella González y Mario Gutiérrez Vega, evidenció que a través de una red de empresas, los allegados a “Andy” habrían obtenido más de 100 millones de pesos del erario.
La empresa Organismo Promotor Logístico (OPL) es la más visible del entramado de entidades dirigidas por los amigos del hijo de AMLO y, de acuerdo con el reportaje, su principal proyecto estaría en los terrenos de lo que iba a ser el Aeropuerto de Texcoco.
Ahí, acorde con los documentos presentados en la investigación, se les adjudicó la gerencia de distintos proyectos para el llamado Parque Ecológico Lago de Texcoco.
En su mañanera de este jueves, el presidente López Obrador negó que sus hijos estén haciendo negocios, y dijo que el reportaje “era falso”.
El mandatario sostuvo que los contratos probablemente existen pero no están relacionados con sus hijos.
“Sí deben de existir, pero mis hijos no tienen nada que ver”, contestó al ser interrogado por una periodista en la mañanera.
Además, cuando la comunicadora le preguntó si algunos de los involucrados eran amigos de sus hijos, dijo que “algunos sí”. Sin embargo, negó conflicto de intereses.
El mandatario tachó de “calumnia” el reportaje y aseveró que “no hay ningún problema, nada”, ni conflicto de interés en los contratos que obtuvieron empresas de allegados a López Beltrán.
Ante esto, acusó a Loret de Mola de ser “especialista en montajes” y realizar “periodismo mercenario”.
Empresas hermanas
Uno de los principales focos rojos que dio a conocer el reportaje fue que al menos tres empresas “hermanas” que tuvieron participación en la gerencia del Parque de Texcoco operaban desde un mismo edificio, ubicado en la calle Veracruz 69, en la Colonia Condesa de la Ciudad de México.
Se trata de Organismo Promotor Logístico, AZ Gerencia de Proyectos y Vea Arquitectos. Según la investigación, OPL está administrada por Carlos Buentello Carbonell y tiene como apoderado legal a Eduardo Castro Ávila, medio hermano de Alejandro Castro Jiménez Labora (amigo de Andrés López Beltrán).
AZ Gerencia de Proyectos, empresa a la que la Conagua llamó a participar en las obras de Texcoco junto a OPL, tendría como accionista y apoderado a José María Espinoza Pablos, administrador de Vea Arquitectos, en la que también labora como apoderado Carlos Buentello Carbonell.
Desde el mismo domicilio en la Colonia Condesa, un hombre identificado como Andrés de la Garma Valenzuela, representante de Vea Arquitectos, habría fundado un taller de arquitectura junto con Santiago Jiménez Labora Prieto (primo de Alejandro Castro Jiménez).
El trabajo periodístico apuntó que para los contratos en el Parque Ecológico Lago de Texcoco las empresas ofrecieron direcciones distintas para, presuntamente, esconder una cercanía que se había hecho evidente en años anteriores, cuando ofrecían como referencia un mismo domicilio en la Avenida Kiki Murillo No. 102 del Desarrollo Urbano La Primavera, en Culiacán, Sinaloa.
La red de empresas expuesta por el reportaje de Latinus no sólo habría obtenido contratos de la Conagua, sino que también habría participado en distintos proyectos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), cuyo titular es Román Meyer Falcón.
Nueva casa gris
Por otro lado, la organización Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que otro hijo del gobernante, José Ramón López Beltrán, vive en una casa de la asistente de la directora de La Jornada, el diario con más contratos en el actual sexenio, por más de 750 millones de pesos.
El mandatario acusó a la prensa de “acosar” a sus hijos.
“Ayer fueron a la casa donde vive José Ramón a esperarlo ahí, es un acoso, pero yo le digo a mis hijos: ‘aguanten, no caigan en ninguna provocación’”, indicó.
Esta no es la primera vez que los hijos de López Obrador afrontan acusaciones de corrupción y tráfico de influencias.
MCCI reveló en enero de 2022 que López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, ocuparon en 2019 y 2020 una residencia en Houston, Texas, que pertenecía a Keith L. Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, que ese año obtuvo un contrato de Petróleos Mexicanos (Pemex), un escándalo llamado “la casa gris“.
Mientras que en noviembre de 2021, la revista Proceso y la periodista Carmen Aristegui exhibieron que el programa de reforestación insignia del presidente, Sembrando Vida, se usaba para beneficiar la fábrica de chocolates “Rocío” de los hijos del mandatario en Tabasco, en el sureste del país.