Como señalamos en una entrega anterior, la Organización Meteorológica Mundial indicó, desde comienzos del año, que el fenómeno meteorológico de “El niño” (El Niño-Southern Oscillation, en inglés, ENSO) ocasionaría un incremento de los fenómenos hidrometeorológicos en todo el planeta. Y tal fenómeno ya ha comenzado a mostrar sus efectos.
Los incendios forestales en Canadá alcanzaron cifras récord. El 15 de julio pasado fueron reportadas 10 millones de hectáreas afectadas por 4 mil 88 megaincendios (el récord anterior fue en 1989 con 7 millones)[1] y el humo llegó hasta Toronto y Nueva York[2]. En Australia, el continente más seco de la Tierra, los incendios han alcanzado también cifras récord, con más de 50 mil km2 afectados, decenas de muertos y miles de desplazados[3]. Megaincendios afectan también a Turquía, y en Grecia amenazan no sólo a Rodas sino incluso a su capital, Atenas[4].
La ola de calor de este verano en Europa ha alcanzado niveles nunca vistos: 48 °C en algunas regiones de España e Italia; en los EE. UU. también ha sido muy grave, y la temperatura alcanzó los 53.3 °C en el Valle de la Muerte. La ciudad de Phoenix lleva 25 días consecutivos rompiendo récords de temperatura. Por otra parte, en China se alcanzó la cifra histórica de 52.2 °C de temperatura; ello se traducirá en decenas de miles de muertes por golpes de calor[5].
Las inundaciones repentinas que China sufre desde inicios de julio han ocasionado ya varias decenas de muertos, cientos de desaparecidos y miles de desplazados. Los daños se cuentan ya en decenas de millones de dólares estadounidenses[6].
En el África subsahariana, también gravemente afectada por las ondas de calor, desciende la producción agrícola a causa de los cambios en los patrones de lluvias y a las sequías más prolongadas. Se prevé que la producción de trigo, por ejemplo, descienda en 35 % para el año 2050, mientras que la población sigue aumentando[7].
Finalmente, el descenso de la masa de hielo de la Antártida es tan acusado que ha sido calificado por los expertos como un five-sigma event, es decir, como uno cuya probabilidad es tan baja que se espera sólo cada 7.5 millones de años: el hielo polar rompió el ciclo natural y no se recuperó en el invierno. Las consecuencias para la salud de la vida marina de la región son enormes, pues el crecimiento y decrecimiento de la masa polar antártica lleva nutrientes muy lejos de su frontera continental, y la falta de hielo polar desequilibrará el albedo de la región, ocasionado que se incremente el calor que el océano absorbe, en un círculo vicioso que terminará degradando toda la región. Prefiero no pensar en lo que puede ocurrir en todas las ciudades costeras de la Tierra cuando se desestabilice el hielo antártico.
Los escenarios son apocalípticos, pero no podemos dejar de escuchar a los expertos. El Dr. Edward Doddridge, oceanógrafo físico, se pregunta acerca de la razón por la que vastas zonas de la Antártida estaban libres de hielo en estas fechas, si se trataba de “variabilidad natural” o todo era un efecto del cambio climático… y respondía: lo más probable es que sea lo segundo. Por otra parte, la Dra. Petra Heil, de la División Antártica Australiana, también señaló que era la actividad humana la responsable del fenómeno y que, en cualquier caso, se podría generar un tipping point, es decir, un punto de no retorno, a partir del cual sería imposible revertir la trayectoria, lo cual puede afectar las condiciones de vida de toda la humanidad[8].
En resumen, el fenómeno climático de El niño comienza a mostrar su fuerza, y nuestra nación no dejará de sufrir las consecuencias… ¿logrará ello que la CFE y la Sener se den cuenta de lo grave y contraproducente que es seguir apostando a los combustibles fósiles? Mientras las naciones desarrolladas optan por incrementar decididamente su potencial de energías renovables, en nuestro país parece que el fenómeno no existe. ¿El niño logrará que se den cuenta Bartlett, Nahle y AMLO de que apostar por el combustóleo y las refinerías ocasionará graves trastornos climáticos que nos terminarán afectando a todos? ¿Serán capaces de unir los cabos y detener sus políticas ecocidas?
Así lo espero, por el bien de todos.
Cuernavaca, Morelos, 26 de julio de 2023.
[1] https://expansion.mx/mundo/2023/07/15/canada-rompe-record-hectareas-quemadas-por-megaincendios
[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65838872
[3] https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/incendios-australia-numeros_15102
[4] https://es.euronews.com/2023/07/18/grecia-miles-de-personas-evacuan-los-incendios-a-las-afueras-de-atenas
[5] https://cnnespanol.cnn.com/2023/07/25/olas-de-calor-eeuu-europa-practicamente-imposibles-sin-cambio-climatico-trax/
[6] https://www.dw.com/es/inundaciones-en-china-y-nueva-zelanda-dejan-decenas-de-muertos-y-cientos-de-evacuados/a-62845530
[7] https://elpais.com/elpais/2018/07/31/planeta_futuro/1533034538_915728.html
[8] https://www.abc.net.au/news/2023-07-24/antarctic-sea-ice-levels-nosedive-five-sigma-event/102635204
[…] de hectáreas afectadas por 4 mil 88 megaincendios (el récord anterior fue en 1989 con 7 millones)[1] y el humo llegó hasta Toronto y Nueva York[2]. En Australia, el continente más seco de la Tierra, […]