Autoría de 4:11 pm #Opinión, Rodrigo Montera - Poema de Gol

Messi, la era rosa – Rodrigo Montera

Los equipos tienen escudos, a veces himnos, pero no banderas.

En la medida en la que el diseño de un uniforme es fiel a la identidad de un club, se convierte en su bandera.

Por eso, vestir la camiseta del club de tus amores o de tu selección es ondear un sentimiento.

El blanco del Madrid, con detalles en oro, ciertamente es una bandera memorable, así como el rojo del Liverpool o el del Bayern hace de sus tribunas llamaradas que sofocan a los visitantes.

La historia de un club es la historia de sus colores.

Estadio Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid.

Así como también es historia cuando un aficionado, inclinado por su gusto cromático, elige al club de su vida por una corazonada azul, verde o amarilla.

Lionel Messi, para finalizar su carrera futbolística, eligió el rosa, un color que en la historia del futbol dice poco, casi nada.

Sólo un club, hasta donde sabe quien escribe, puede refutar esta aseveración: el Palermo de la Serie B de Italia, que desde 1907, a raíz de una carta enviada al presidente del equipo, viste de rosa y negro porque, según el palermitano que firmó la carta, son, como el vino, “los colores de lo dulce y de lo amargo”.

El Palermo, por cierto, entre 1936 y 1942 no vistió sus colores representativos. Al frente del país estaba un hombre que prohibió muchas libertades, incluyendo la libre elección de los colores. La tiranía, voracidad que todo lo embiste.

Uniforme del Palermo.

En el futbol, el color rosa no tiene gran historia, por eso es raro ver al jugador con más balones de oro uniformado con un color de vacaciones o de playa.

Más que irreal, es una imagen a la que le falta coherencia estética: Messi ha maravillado a millones de aficionados con su futbol, y hoy viste un color sin tradición futbolística.

En el 2021, Messi pasó de vestir el icónico uniforme blaugrana a otro de colores similares, mas no míticos. Los uniformes del PSG, firmados con el logo de un basquetbolista, se identifican más con el presidente del club, el dinero, que con proezas conseguidas sobre el césped. Grandes jugadores han pasado por este equipo y sin embargo no se relaciona al PSG con la grandeza. Y uno se pregunta ¿cómo es que un club tan grande sigue siendo tan pequeño?

De izquierda a derecha, Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar como jugadores del Paris Saint-Germain.

Luego está la albiceleste con la que el “10” pintó las calles de Argentina tras conseguir el título de la Copa del Mundo. Bella estampa: un logro deportivo tiñendo de azul y blanco los corazones y lágrimas de toda una nación.

Y ahora es tiempo del rosa.

Así como los artistas pasan por diversas etapas (el periodo azul de Picasso, por ejemplo) esperemos que, en su periodo rosa, Messi se concentre más en el lienzo que en el mercado que lucra con su arte; que acompañado de Busquets y Alba haga más de esas composiciones triangulares que, a punta de precisión y genio, aniquilaban cualquier defensa.

Y esperemos que, cuando el artista nacido en Rosario finalice su carrera, su talento haya conquistado un logro más simbólico que insigne: haber coloreado de futbol el color rosa.

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Last modified: 30 julio, 2023
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