Las granjas marinas han sido una fuente esencial de alimentos y recursos durante siglos, pero en la era actual de la tecnología la robótica está dando un nuevo impulso a esa antigua práctica. La combinación de la ingeniería y la biología marina ha llevado a la creación de granjas marinas robotizadas, una innovación que promete mejorar la sostenibilidad, la eficiencia y la seguridad en la acuicultura. En este artículo, exploraremos cómo la robótica está desencadenando una revolución en las granjas marinas y qué impacto tiene en la producción de alimentos y la preservación del medio ambiente.
Uno de los principales avances de la robótica en las granjas marinas es la automatización de tareas críticas. Robots submarinos equipados con sensores y cámaras pueden monitorear constantemente la salud y el comportamiento de los peces, permitiendo una detección temprana de enfermedades y problemas ambientales. Además, la automatización en la alimentación y el suministro de nutrientes a los cultivos acuáticos asegura que las necesidades de los organismos se cumplan de manera precisa y eficiente.
La recopilación y el análisis de datos en tiempo real son fundamentales para el funcionamiento exitoso de las granjas marinas modernas. Los robots submarinos y los dispositivos de monitoreo automatizados recolectan una gran cantidad de datos sobre la calidad del agua, la temperatura, el oxígeno disuelto y otros parámetros cruciales. Estos datos se transmiten a sistemas de análisis que proporcionan información valiosa para tomar decisiones informadas y optimizar las condiciones de cría.
La robótica también contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental en las granjas marinas. Al monitorear constantemente los parámetros ambientales, los robots pueden alertar sobre cambios negativos en el ecosistema marino, como la proliferación de algas nocivas o la disminución del oxígeno en el agua. Estos sistemas de alerta temprana permiten una respuesta rápida para minimizar los impactos negativos en la vida marina y la producción acuícola.
La automatización robótica en granjas marinas no sólo mejora la eficiencia, sino que también reduce la necesidad de intervención humana en entornos marinos a menudo desafiantes. Los trabajadores pueden dirigir y supervisar las operaciones desde tierra firme, lo que disminuye los riesgos para su seguridad y salud. Esta reducción en la actividad humana también puede minimizar el estrés para los animales en cultivo y ayudar a preservar los ecosistemas acuáticos.
Aunque la robótica en granjas marinas tiene un gran potencial para revolucionar la acuicultura y la producción de alimentos marinos, también enfrenta una serie de desafíos y obstáculos que deben superarse para lograr un éxito completo. El entorno marino es extremadamente desafiante para la tecnología robótica. Las condiciones cambiantes del mar, como corrientes, oleaje y cambios de temperatura, pueden afectar la operación de los robots y equipos automatizados. El agua salada es corrosiva y puede dañar los componentes electrónicos y mecánicos de los robots con el tiempo. Se requiere una cuidadosa selección de materiales y técnicas de sellado para garantizar la durabilidad y longevidad de los robots.
La comunicación con robots submarinos en tiempo real puede ser un desafío debido a la atenuación de las señales y las interferencias en el agua. Garantizar una comunicación confiable y estable es esencial para el control y monitoreo efectivos. Mantener la alimentación eléctrica de los robots submarinos es un reto, especialmente en áreas remotas o profundas del océano. La duración de las baterías y la recarga son aspectos críticos que deben abordarse. Los robots utilizados en ambientes marinos deben ser resistentes y confiables para soportar las condiciones adversas y operar de manera constante sin necesidad de mantenimiento frecuente.
La creciente automatización y conectividad de las granjas marinas robóticas aumenta el riesgo de ataques cibernéticos. La seguridad de los sistemas y la protección de los datos son aspectos cruciales para garantizar el buen funcionamiento y la integridad de las operaciones. Los robots deben integrarse en el entorno marino sin causar daños a la vida marina y los ecosistemas. El diseño y operación de los robots deben minimizar el impacto ambiental.
A pesar de estos desafíos, la investigación y el desarrollo continúan avanzando para abordar estas limitaciones y maximizar los beneficios de la robótica en granjas marinas. La colaboración entre ingenieros, científicos marinos, expertos en tecnología y reguladores es fundamental para superar estos obstáculos y aprovechar plenamente el potencial de esta innovación en la acuicultura y la producción de alimentos marinos.
En la Unidad de Alta Tecnología de la UNAM en el Campus Juriquilla, se llevan acabo actividades sobre el desarrollo de tecnología relacionada a la robótica. Al combinar la tecnología y la biología marina, estamos presenciando una evolución en la producción de alimentos acuáticos que promete una mayor sostenibilidad y una gestión más eficiente de los recursos marinos. Estos desarrollos están sentando las bases para un futuro donde la robótica y la acuicultura trabajen en armonía para nutrir a la humanidad y proteger nuestros frágiles ecosistemas marinos.
El doctor Yu Tang es profesor en la Unidad de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería, en la UNAM Campus Juriquilla
tang@unam.mx
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