ENTREVISTA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Alegre, trabajadora y optimista, es como se define Juliana Hernández Quintanar, quien señala que le gustaría ver un Querétaro con una seguridad al 100% y con un transporte público digno, “que no sea un motivo de sufrimiento para la gente”. Subraya que admira a Isabel La Católica por haber sido “una visionaria jefa de Estado”, y habla del futbol y de sus días como volante derecha. “Me gustaba practicarlo más que verlo, pues siempre he dicho que prefiero ser parte de las cosas a ser espectadora”.
Síndica del ayuntamiento de Querétaro, revela a “En el Confesionario” de lalupa.mx que ha visto 37 veces la película de Orgullo y prejuicio, y que cuando era niña soñaba con ser veterinaria, profesión a la que se habría dedicado si no hubiera incursionado en la política. “Jugaba a que operaba a los perritos y los vendaba. Tenía mi maletero con herramientas quirúrgicas”, dice risueña.
¿Cómo comienza tu día?
Suena el despertador, abro cortinas y me bajo a preparar café —siempre he dicho que existo después del café—. Hay días que primero voy a hacer ejercicio y a veces lo hago en la tarde; en caso de que haga ejercicio, voy a andar en bici, después me baño y me vengo a trabajar a la oficina, a algún recorrido o algún evento. Si es un sábado o domingo, está la opción de andar en bicicleta o amo despertarme, tomarme un café y ponerme a leer.
¿A qué te hubiera gustado dedicarte, si no fueras servidora pública?
Veterinaria. Desde que tenía uso de razón hasta los 11 años tenía muy claro que quería ser veterinaria. Me encantan los animales, sobre todo los perros y los caballos, y de chiquita jugaba a que era veterinaria y que a los perritos los operaba y los vendaba. Tenía mi maletero con herramientas quirúrgicas.
¿A qué actividad nunca te dedicarías?
Dentista, nunca, yo no sé cómo pueden hacerlo.
¿En qué red social te sientes más cómoda?
En Instagram. Me gusta porque puedes hacer posicionamientos serios y luego publicar cosas muy cotidianas: grabo que estoy con mis perros o cualquier otra cosa. Twitter no me gusta, lo tengo porque sé que es necesario. Me parece que es una celda con babuinos molestos que por cualquier cosa que digas o hagas te van a tirar, es una catarsis social de odio y muchas veces no hay objetividad ni racionalidad y, además, lo que odio con todo mi ser es que todo está dominado por ‘bots’, cuentas falsas y personas que no dan la cara, y yo no puedo con quienes no dan la cara.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
A hacer ejercicio, andar en bici, me encanta, fui por primera vez a la peregrinación de la Sierra Gorda a la Basílica en bicicleta, 400 kilómetros. Es la cosa más intensa, extrema y agotante que he hecho en la vida, pero increíble. Es poner tu cuerpo al límite, pero cuando lo alimenta la fe, la gratitud y el amor, es extraordinario. También me encanta leer y pasar tiempo con mi familia y con mis amigos.
¿Serie o película?
Depende del mood en el que esté. Soy medio difícil para eso porque me cuesta trabajo que algo me atrape. Hay series o películas que me aburren.
¿Tienes una serie o película favorita?
Películas, varias: Orgullo y prejuicio, la he visto 37 veces. Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino; Constantine, La momia, El caballero de la noche, de Christopher Nolan, y Aliados con Brad Pitt y Marion Cotillard. Y series: la primera es Game of thrones; la segunda, The Crown, y la tercera, Guardaespaldas.
¿Cómo está integrada tu playlist?
Es la cosa más versátil del mundo, pero últimamente he escuchado mucha música instrumental. Mi compositor favorito es Johann Sebastian Bach, y de ahí me gusta Frédéric Chopin, Claude Debussy, Piotr Ilich Tchaikovski. Pero, por otro lado, mi grupo favorito es Muse, siempre que no sé qué escuchar, escucho Muse. También puedo escuchar pop como a Luis Miguel, Alejandro Fernández, Onda Vaselina, pero soy más de instrumental o rock.
Menciona una canción, un cantante y un grupo.
Grupo: Muse. Canción: “Viva la vida”, de Coldplay; a todo el mundo le gusta, pero pocas personas saben el significado real de esa canción A mí me fascina porque habla de la naturaleza del poder, que en un momento estás arriba y en otro momento “estás barriendo las calles que un día te pertenecieron”. Y cantante, soy muy básica: Luis Miguel.
¿Tu libro de cabecera, y por qué?
Literal, al lado de donde duermo tengo dos libros de poesía: Poesía, teatro y prosa, de Sor Juana Inés de la Cruz y Poesía, de Antonio Machado; para antes de dormir y descubrir poemas de lo que estoy viviendo. Sin embargo, mi libro favorito, si es literatura, es Orgullo y prejuicio. Pudiera parecer muy superficial porque a la mayoría de las niñas nos gusta, pero lo he leído muchas veces porque es una lectura desde una perspectiva del amor y de la vida, y lo que más me gusta de ese libro es cómo la protagonista, Elizabeth, estudia el carácter de las personas. Luego, hay uno de historia que se llama Mujeres en el campo de batalla, de Alicia María de los Reyes García y María Victoria Santos, de Martín Pinillos, que es una recopilación de mujeres que, en épocas que no era común, pelearon en distintas guerras o hicieron distintas hazañas bélicas, porque me gusta estudiar la historia y el fenómeno de la guerra.
¿Tu equipo de fut?
Desde que tenía 13 años hasta los 18 jugué futbol, era volante derecha, media derecha o, a veces, izquierda pero no me salía muy bien. Me gustaba más practicarlo pero no verlo. Yo siempre he dicho que prefiero ser parte de las cosas a ser espectadora. Sentarme a ver un partido de futbol me desespera. Pero mi equipo, en México, los Gallos Blancos, aunque pierda, ni modo. Y a nivel internacional, desde los 17 años, he sido madridista, porque tengo unos padrinos que son españoles y siempre han sido madridistas y su hija, Rocío, es como mi hermana menor y ella, desde niña, fue madridista; además, es un tema político y social.
¿Cuál es tu platillo favorito, ese que comerías toda tu vida y nunca te cansarías?
Quesadillas con aguacate.
¿Tequila o vino?
Qué pregunta tan difícil… los dos.
¿Tu personaje histórico favorito, y por qué?
Isabel La Católica, porque es una mujer a la que no se le ha reconocido lo que hizo por la humanidad y la civilización. Hay que considerar que ella construyó y afianzó un reino en el siglo XVI siendo una verdadera jefa de Estado, madre de familia, esposa y visionaria.
¿Qué le dirías si te la llegaras a encontrar?
Que me aconsejara. Le preguntaría cuáles fueron las claves para haber sido la jefa de Estado histórica que fue y cómo le hizo para trascender. Me gusta mucho la historia y siempre he dicho que, como mexicanos, olvidamos esa identidad española, que es muy diferente al colonialismo europeo, éramos parte de un reino, no éramos una colonia, por eso tenemos instituciones novohispanas, hablamos español y somos monoteístas. Por supuesto que hubo cosas criticables, pero también hubo cosas rescatables que son la base de lo que hoy somos y no lo vemos, porque vemos la historia del siglo XVIII y siglo XIX, que fue cuando se oscureció todo, pero del siglo XVI y XVII hay grandes cosas que hoy tenemos y que no hemos conocido, valorado y agradecido.
¿Un personaje de ficción?
Tony Stark, porque es inteligente, es líder, es millonario, es sexy. Me parece que es un hombre justo, sensato, negociador, me encanta su sentido del humor y su estilo, su corazón y esa historia de que se enamora de su secretaria, Pepper Potts.
¿Qué es lo que más te entristece en la vida?
Son muchas cosas, pero lo que más me entristece es la injusticia, que alguien quiera salir adelante y no pueda porque no existen las condiciones para lograrlo. Aquel niño que quiere estudiar, salir adelante, vivir en condiciones dignas y que no puede por su entorno me parece lo más asqueroso que puede haber.
¿Cuál es tu ideal de felicidad?
La felicidad es algo que se construye todos los días. Gracias a Dios he sido muy feliz. Claro que hay momentos de tristeza y de todo, pero mi ideal de felicidad es estar bien y tener cerca a los que amo y me aman. Son también los ratos que hacen que pueda respirar después de toda batalla en la que me sumerjo en mi trabajo —este oficio no es fácil—. Los momentos en los que soy feliz son tres: comiendo con mi familia, platicando con ellos, tomándome un buen vino, en una sobremesa; otro, sentada en mi sillón escuchando música clásica, leyendo, con mis perros al lado, tomándome un café; y otro sería andando en bici con mis amigos por el monte.
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
Soy noble, alegre, y trabajadora, eso es muy Quintanar; quiero y confío mucho en la gente y eso me ha hecho tener amigos entrañables; también me he llevado buenas decepciones. Por otro lado, una vez que me hacen enojar, escóndete, soy muy explosiva y, cuando quiero puedo ser muy incisiva. También soy súper distraída.
¿Qué es lo que más detestas de los hábitos propios?
Más bien creo que es una condición: se me olvidan mucho las cosas. Desearía con todo mi ser tener una mejor memoria, porque leo muchas cosas, pero no’más Diosito no me dio ese “chip”.
¿Y de los ajenos?
Detesto que me vean la cara, que vengan conmigo y me digan una intención y realmente haya otra y sea para perjudicarme o simplemente por no ser directos. He mandado a volar a mucha gente por eso, porque he dado mi confianza y cariño, pero abusan de eso.
¿Qué don te gustaría poseer?
¡Muchos! Pero me gustaría no cansarme, poder trabajar, hacer ejercicio, leer, todo, sin cansarme. O que solamente tuviera que dormir 3 o 4 horas para despertar perfecta y con la energía renovada para trabajar 20. Y ser tan inteligente como Tony Stark, porque teniendo esa inteligencia, sabes cómo ser más fuerte, poderosa, hábil.
¿Cómo te gustaría morir?
Hay dos formas: Una, en casa, al lado de mi familia, después de haberme impartido los Santos Sacramentos, en paz y no muy vieja —vivir 89 años nunca me ha llamado la atención—. La otra, como siempre me ha gustado la historia, las hazañas, la épica, me hubiera gustado morir dentro de una causa del siglo XVI o en la Edad Media, como en alguna cruzada.
Defínete en tres palabras.
Alegre, trabajadora y optimista.
¿Cómo te ves en un futuro?
A corto, en alguna posición interesante en la ciudad, una diputación pudiera ser. También a corto y mediano plazo, en posiciones de poder, de distinta índole, me gusta más el ejecutivo: una secretaría municipal, estatal o federal. Y no me veo muy distinto a como es mi vida ahorita, teniendo a mi familia, a mis perros, mis libros, mi trabajo, cerca de la gente que amo, terminando mi doctorado, siguiendo con mis estudios en políticas públicas y diplomacia, con un tercer idioma y con estabilidad financiera.
¿Cómo ves a Querétaro capital hoy? ¿Cómo te gustaría verlo al final de la administración de Luis Nava?
Lo veo con retos pero con vías de solución. El alcalde Luis Nava es un gobernante con una sensibilidad y una capacidad para plantear soluciones eficaces y efectivas. Sus programas de gobierno han sido bastante atinados. A mi me gustaría ver a la capital con una seguridad al 100 y con un transporte digno para las y los queretanos. Que el transporte no sea un motivo de sufrimiento para la gente.
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