Este 10 de septiembre se conmemora el día mundial para la prevención del suicidio, cuya temática es “crear esperanza a través de la acción”.
Muchas personas podemos estar de acuerdo en que la importancia de una buena salud es inmensa para tener una mejor calidad de vida. Si tenemos un dolor de cabeza, o si nos duele la espalda, difícilmente podemos disfrutar de las cosas que nos gustan y se volverá más difícil realizar las actividades necesarias para nuestra subsistencia y nuestro crecimiento.
Lo mismo ocurre con la salud mental: su importancia es radical para la calidad de vida. Así lo hemos ido entendiendo poco a poco como sociedad, antes casi nadie iba a consulta psicológica, y hoy es cada vez más frecuente que las personas busquen servicios de atención de la salud mental, aunque también han florecido otros tipos de atención no recomendables y que pueden ser fraudulentos como el tarot, la brujería y el coaching, mismos que no reemplazan a una atención profesional.
En mi trayectoria he podido escuchar historias de todo tipo, ya que cuando se trabaja de manera cercana a la gente, se generan lazos de confianza muy valiosos. Hay sucesos que las personas narran y que son desgarradores. Las historias que muchas personas viven les dejan huellas en el cuerpo y en el alma, y necesitan ser contadas a otros para ir sanando, necesitan hablarse para poder remendar con la palabra los huecos que dejan en nosotros. La palabra es la mejor herramienta, el mayor de nuestros recursos para afrontar los momentos difíciles de nuestra historia de vida. Por ello, la atención de la salud mental es tan importante, por que en los espacios “psi” se relatan las historias y se atienden las situaciones que muchas veces no tienen cabida en otros lugares.
No todo circula por los consultorios. También es importante que como sociedad tengamos la capacidad de escuchar a los otros, de desarrollar mayor compasión por lo que sucede a los demás, y de poder fortalecer todo tipo de vínculos: amistad, vecindad, afectivos, familiares. Esto es uno de los principales retos, pero es de lo más importante para poder contar con redes de apoyo cuando afrontemos situaciones complejas en la vida.
En este día mundial para la prevención del suicidio, aprovecho este rincón escrito para invitarles a buscar un espacio y una persona profesional con quien se sientan acompañados y en confianza para contar sus historias, recordándoles que seguramente hay una persona dispuesta a escucharles. ¡No están solos!
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