La gentrificación es un controvertido fenómeno urbano que ha adquirido relevancia en México y que, en determinados lugares, está prácticamente transformando a las ciudades. El término fue acuñado en el Reino Unido, en la década de 1960 por Ruth Glass, quien lo creó para referirse al aburguesamiento de ciertos barrios londinenses y al desplazamiento de los obreros por personas de clase media alta.
Este fenómeno se refiere al proceso de transformación de un área urbana en la que se produce un aumento de la inversión y mejoras en la infraestructura, lo que resulta en un incremento de los precios de la vivienda y el desplazamiento de los residentes de bajos ingresos. Esto sucede cuando distintos sectores de la población con mayor capacidad económica se apropian de espacios urbanos debido a que tienen cualidades como: áreas verdes, buena ubicación, equipamiento, infraestructura, zonas culturales, entre otras, las cuales son muy atractivas para el sector inmobiliario.
Analizar la gentrificación y las políticas de vivienda que genera no sólo es pertinente, sino también necesario, ya que por un lado favorece a las grandes inmobiliarias y a empresarios de ese sector y, por el otro, perjudica a la población nativa de una zona anteriormente empobrecida, la cual tiene que migrar ante el aumento de costos económicos de las nuevas viviendas y de todo el entorno.
La gentrificación tiene un impacto directo en las comunidades locales y, aunque puede mejorar la infraestructura, los servicios e, incluso, la seguridad en un área, también puede provocar afectaciones a los residentes de bajos ingresos. Una de las principales afectaciones llega a ocasionar que dichas comunidades deban cambiar su domicilio a las periferias, causando serias y profundas implicaciones sociales y culturales, ya que las comunidades se dividen, se pierden las tradiciones, se debilita la cohesión social y las redes de apoyo se fragmentan.
La gentrificación plantea distintos retos importantes, uno de los principales representa la búsqueda del equilibrio entre “la inversión y el desarrollo urbano” con “la preservación de la identidad y la cohesión de las comunidades locales”. Definitivamente es vital encontrar formas de revitalizar las zonas urbanas, sin que esto signifique perjudicar a sus residentes originales.
Una estrategia útil para contrarrestar la gentrificación es la planificación urbana inclusiva, esto implica la participación activa de las y los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el desarrollo de sus colonias o barrios. De manera paralela, se deben diseñar y aplicar políticas públicas que protejan a los residentes de bajos ingresos en aspectos como la regulación de los aumentos de alquiler y la promoción de viviendas económicamente accesibles.
Otro elemento que es necesario visibilizar es el relacionado a la gentrificación en los pueblos mágicos de México. Estos hermosos pueblos son sitios con símbolos y leyendas, poblados con historia que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes para nuestro país, son lugares que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos y que, visitarlos, representa una oportunidad para descubrir el encanto de México. Es evidente, los Pueblos Mágicos son elegidos por su valor cultural, histórico y turístico, razón por la que en años recientes han experimentado un gran aumento en la inversión, lo que ha llevado a una serie de cambios en sus dinámicas sociales, culturales y económicas.
Es oportuno, entonces, señalar algunos de los aspectos positivos y negativos de este fenómeno en los pueblos mágicos.
Aspectos positivos:
- Fomento del turismo. La gentrificación puede atraer a más turistas, lo que fortalece la generación de mayores ingresos para la comunidad local y la mejora de la infraestructura urbana.
- Conservación del patrimonio. El crecimiento de la inversión puede destinarse a la restauración y conservación de edificios y monumentos históricos, lo que preserva la herencia cultural y arquitectónica para las presentes y futuras generaciones.
- Generación de empleo. Se pueden crear más oportunidades de empleo en el sector de servicios, como restaurantes, hoteles, centros nocturnos y tiendas de artesanía, beneficiando a la población local.
Aspectos negativos:
- Desplazamiento de residentes locales. A medida que los precios de la vivienda aumentan, los residentes de bajos ingresos pueden ser desplazados de sus hogares.
- Comercialización excesiva. La gentrificación puede saturar de establecimientos dirigidos principalmente a los turistas, lo que puede afectar a los negocios originarios.
- Desigualdad económica. Aunque el turismo genera ingresos, estos puedes distribuirse de forma inequitativa y que las ganancias se concentren en pocas personas.
- Pérdida de identidad cultural. Las tradiciones y la forma de vida local pueden verse eclipsadas por la influencia del turismo.
Dos ejemplos notorios de la gentrificación en México son la Ciudad de México y San Miguel de Allende (declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2008). En ambas ciudades, las comunidades locales han sido desplazadas de sus hogares. México se está transformando en un país de ciudades cada vez más caras. En la Ciudad de México, sólo entre 2020 y 2021, los precios de las rentas de departamentos aumentaron un 30%.
Para ejemplificar todavía más los alcances de la gentrificación, se debe destacar que la comunidad local de San Miguel de Allende ha experimentado una gentrificación radical, es decir, bares, restaurantes y cantinas son ahora gestionados por estadounidenses y, aunque la mayoría de los extranjeros tratan de integrarse a la cultura de la comunidad local, su residencia cambia la dinámica socioeconómica y eso termina por afectar a los nativos.
Este polémico tema representa hoy la oportunidad de realizar un verdadero trabajo conjunto entre el gobierno, los desarrolladores, el sector privado y la sociedad, de manera que se garantice que los desarrollos urbanos sean inclusivos y beneficien a todos; se preserven la diversidad y la riqueza cultural mexicana; se mejoren los servicios y la infraestructura, y no se encarezcan los costos de vida.
Por todo lo anterior, se plantea una pregunta final para invitar a la reflexión:
¿Es posible lograr que los habitantes locales sean beneficiados (no perjudicados) por las mejoras de su entorno?
“Una ciudad puede ser algo más que un conjunto de calles con casas donde vive la gente.” Almudena Grandes
Webgrafía:
–https://unamglobal.unam.mx/global_revista/que-es-la-gentrificacion-y-a-quienes-afecta/
–https://www.ngenespanol.com/el-mundo/que-es-la-gentrificacion-y-como-afecta-a-las-ciudades/
–https://propiedades.com/blog/arquitecura-y-urbanismo/gentrificacion-en-mexico
–https://onuhabitat.org.mx/index.php/el-fenomeno-de-la-gentrificacion
–https://www.gob.mx/sectur/articulos/pueblos-magicos-206528
AQUÍ PUEDES LEER MÁS ENTREGAS DE #SAPEREAUDE, LA COLUMNA DE AGUSTÍN VILLANUEVA OCHOA PARA LALUPA.MX
https://lalupa.mx/category/las-plumas-de-la-lupa/agustin-villanueva-ochoa-sapere-aude/
