En su visita a México a inicios de la semana pasada, la laureada Nobel de Física en 2018, la doctora Donna Strickland, fue recibida por la diputada Marcela Guerra Castillo, presidenta del Honorable Congreso de la Unión, uno de los tres poderes de nuestra república. La científica, que es la tercera mujer que consiguió este galardón en física —antes fue para Marie Curie en 1903 y Maria Goeppert-Mayer en 1963—, recibió un reconocimiento en la máxima tribuna del país de manos de la también presidenta de la representación suprema de la población mexicana. En el Palacio Legislativo de San Lázaro, la científica brindó un inspirador discurso en el que reflexionó que la Tierra seguirá orbitando al Sol incluso si la vida humana se extingue, por lo que no se debe pensar que tenemos que estudiar y comprender el cambio climático para salvar al planeta, sino para conservar la vida en este mundo.
La Dra. Strickland mencionó que a través de la organización Optica, de la que ella es miembro honorario, colabora desde hace tiempo con la iniciativa denominada GEMM, por Global Environmental Measurement and Monitoring (Medición y Monitoreo Ambiental Global), que reúne a profesionales de la ciencia, la tecnología y las políticas públicas para colaborar internacionalmente en la búsqueda de soluciones a los retos críticos ambientales y climáticos.
La reconocida con el máximo premio que un físico puede obtener precisó que para contar con un mejor modelo del clima y alcanzar una mayor comprensión de todas las ramificaciones del cambio climático es necesario realizar un gran número de mediciones. Enfatizó que es necesario ampliar por todo el orbe la cobertura de medición y monitoreo de los gases de efecto invernadero que se descargan en la atmósfera; pero esto no es suficiente, sino que también se requiere entender la interconexión que se da entre todas las esferas ambientales.
Al lamentar lo ocurrido recientemente con el azote del huracán Otis en la costa mexicana del Océano Pacífico, recordó que estudiar la hidrósfera es importante porque se está calentando y causando meteoros cada vez más desastrosos. De igual forma, se debe hacer lo propio con la criósfera porque se está derritiendo, y ello aumentará la altura de los océanos; por supuesto, no puede dejarse de lado a la biósfera, pues es imprescindible para la vida humana. Explicó que GEMM intenta realizar este estudio integral mediante la toma de varios tipos de mediciones, con incontables detectores que tendrían que cubrir toda la superficie del mundo.
Invitó a los legisladores mexicanos a participar activamente en esta cruzada por el planeta, haciendo uso del conocimiento científico, y resaltó que las políticas públicas deben estar diseñadas con base en los datos que obtienen los científicos, y su implementación debe evaluarse también a partir de mediciones científicas para saber si la política pública fue efectiva o identificar consecuencias imprevistas. Como ejemplo de la relevancia de esta buena práctica para el diseño e implementación de las políticas públicas, la Nobel recordó el caso de Glasgow, Escocia —país participante en la red GEMM—, en donde se instalaron detectores fotónicos en los techos de las escuelas y, tras obtener las primeras mediciones de la concentración de bióxido de carbono, los congresistas locales determinaron prohibir que se llevara a los escolares en vehículos de combustión interna, pues los padres de familia pudieron constatar que la calidad del aire que respiraban sus hijos al dejarlos en carro por las mañanas o recogerlos por la tarde se degradaba, convirtiéndose en un enorme riesgo para la salud de los menores.
La Dra. Strickland recomendó intensificar la interacción entre científicos, población y hacedores de políticas públicas, a fin de que en conjunto se tomen decisiones guiadas por los datos científicos que ayuden a salvar la vida en la Tierra. Los diputados le brindaron varios minutos de aplausos, pero será interesante saber si la voz de la científica efectivamente fue escuchada y, por ejemplo, México se une pronto a la iniciativa GEMM, expandiendo la cobertura de esta red de monitoreo y medición en territorio nacional y asumiendo nuestro compromiso con la humanidad.
Lo anterior, dicho sin aberraciones.