Autoría de 10:15 am #Destacada, En el Confesionario

No veo a Xóchitl fuerte, pero hay que apoyarla y defenderla porque no va a ser fácil: Ignacio Loyola (I de II)

ENTREVISTA: JOSÉ ANTONIO GURREA C./LALUPA.MX

FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX

Ignacio Loyola Vera lo dice sin ambages: “La verdad yo no la veo fuerte (a Xóchitl Gálvez), pero hay que hacerla fuerte… hay que apoyarla, hay que fortalecerla y hay que defenderla porque (el proceso electoral) no va a estar fácil”. Y agrega: “Nos vamos a enfrentar a un gobierno federal que hará todo lo posible por no perder, a 22 gobernadores ‘autómatas’ y al crimen organizado”. En la primera parte de este “Confesionario”, quien fuera el primer gobernador panista de Querétaro (1997-2003) subraya que si la participación electoral alcanza el 60%, sí se podría ganar. Y dice que en caso de que triunfara Claudia Sheimbaum no ve factible que se pueda dar un maximato.

Entrevistado en el marco del 5to Aniversario de lalupa.mx, el actual diputado federal asegura que el México de los 50 está de regreso, “con un presidente autoritario y un congreso abyecto, entregado”. Dice que el Querétaro que le tocó gobernar “estaba un poco violento (…) pero todo se dejó totalmente controlado”. Y sobre el Querétaro actual, señala que ha crecido más rápido de lo que debiera y eso ocasiona mucha presión a los gobiernos estatal y municipales. Enfatiza también que al gobernador Mauricio Kuri le han tocado retos muy complejos, y agrega que si el Paseo 5 de Febrero reduce el tiempo de traslado 50% podrá considerarse un éxito.

¿Cómo es un día en la vida de Ignacio Loyola?

Soy una persona que siempre acostumbro levantarme temprano. Abro el ojo a las 6 de la mañana, veo un poco las noticias, leo alguna información que me envían, después lo normal, un regaderazo, tomar un cafecito, desayunar y ya. Si tengo que ir a México, me levanto a las 5 am porque hay que estar a las 9 y media en la Cámara de Diputados.

Cuando estoy en Querétaro, vengo a mi oficina y aquí recibo personas, hacemos gestión, escuchamos a quien tiene ganas de ser escuchado, porque usted sabe que el ingrediente principal de un político es el de saber escuchar. Yo no podré resolverles todo porque no es lo mismo ser gobernador que ser diputado federal, hay una diferencia importante en ese tema, sin embargo cuando se escucha a la gente y se vuelve uno empático con lo que está sufriendo, la gente se siente aliviada un poco de su pesar, de su dolor.

¿Qué recuerda de ese 6 de julio de 1997, cuando le ganó las elecciones a Fernando Ortiz Arana, y además se convirtió en el primer gobernador de oposición en Querétaro?

Lo que recuerdo es una gran movilización de los queretanos. La verdad ahí me sorprendió mucho que lo que empezó como una campaña muy apenitas, sin recursos, de platicar, de caminar las calles, los municipios, las comunidades, fue creciendo básicamente por dos elementos: la participación de las mujeres y los jóvenes. Fue una participación que se dio en forma natural, y generó una inercia muy importante.

El inicio de la campaña fue en el estacionamiento del auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, si mal no recuerdo habíamos 18 o 20 personas, eran básicamente mis hermanos y los empleados de la empresa que teníamos en ese tiempo. Pensé: “Esto va a estar difícil”. Y el cierre fue ahí mismo pero adentro. La capacidad del auditorio es de cinco mil y estaba totalmente abarrotado. Había gente en las escaleras y afuera había otro tanto de personas, y no hubo acarreo, fue una cuestión que se dio natural, de un hartazgo, que espero que se dé ese momento a nivel nacional y que la gente despierte, sobre todo los jóvenes, las mujeres están activas, pero los jóvenes falta que se muevan para lograr ese movimiento social que requiere México en 2024 y hagamos un cambio.

Con el entonces presidente Ernesto Zedillo. Foto: Plaza de Armas

¿Hay apatía en los jóvenes hacia la política?

Apatía y un poquito de desinterés, como que están ocupados en lo suyo. Yo lo que les he dicho —y espero que eso los mueva— es que veo un riesgo para México, y que quienes lo van a vivir y sufrir van a ser ellos, los jóvenes. Y no crean lo que yo les digo, investiguen, lean, vayan a los lugares. Hay gente que ha ido a Juárez, a las fronteras, a ver este fenómeno migratorio y es de un dolor inmenso, es un sufrimiento. ¿Qué es lo que decía Carlos Castillo Peraza? Que son sufrimientos evitables, y sin embargo hay un gobierno totalmente indolente al dolor, y al dolor de cualquier tipo, de mexicanos y de extranjeros. Hay cosas que ya rebasan la imaginación y el dolor que puede sufrir un país.

De cuando usted fue gobernador (1997-2003) a la fecha, ¿cómo ha cambiado la política en México, para bien y para mal?

Yo creo que ha cambiado muchísimo. Para mal yo diría que otra vez regresamos a un México de los 50 donde el autoritarismo del Presidente está otra vez de regreso, un congreso totalmente abyecto, entregado, sin razonamiento, sin debate, sin discusión, sin propuestas, eso es terrible para una democracia y así estamos en este momento. Un presidente que todo lo sabe, todo lo quiere decidir. Eso es terrible para cualquier nación.

Y lo bueno, me cuesta trabajo encontrar algo bueno en este momento, yo creo que lo bueno es que todavía tenemos —creo que la gran mayoría— esperanza de que esto va a cambiar.

Con los también exgobernadores, Antonio y José Calzada, Mariano Palacios y Enrique Burgos. Foto: Plaza de Armas

Dice que hemos regresado a un México autoritario, sin embargo, hay una oposición, todavía tenemos una Suprema Corte independiente, todavía tenemos un INE, un INAI, entre otros organismos autónomos.

El presupuesto 2024 es terriblemente nocivo para el país, y ese México autoritario ahí está, porque el congreso no hizo absolutamente nada. Si hubiese un congreso pensante, un congreso que debate y escucha, habría que cuestionar primeramente por qué una deuda de dos billones de pesos, eso es verdaderamente cancelar el progreso del país para diez generaciones, son varios Fobaproa. A mí me ha tocado el presupuesto del 22, del 23 y ahora este del 24, créame que no le cambiaron ni una sola coma. Este presupuesto que aparte de que está endeudando al país, le reduce recursos al poder judicial, se me hace muy delicado. Es un presupuesto que está fomentando solamente el gasto. Yo lo dije en el 21, cuando estábamos en el primer presupuesto que iba a ser para el 22: un gobierno que prioriza el gasto más que la inversión está condenado a fracasar, y el fracaso está a la vuelta de la esquina. México puede colapsar económicamente.

Durante una de sus participaciones en tribuna, en San Lázaro

¿Qué esperar del proceso electoral del próximo año?

Espero que la gente despierte. Estamos trabajando mucho en esa motivación de que la gente debe salir a votar. Lo hemos hablado de toda la vida aquí en Querétaro y hago la referencia: no ha vuelto a haber una votación en porcentaje —no en número de votos porque la población crece— como la que hubo en el 97. ¿Y por qué salió la gente? Porque estaba harta. Lo digo con toda honestidad, no votaron tanto por mí, la gente votó por un cambio, y mi compromiso era que cuando menos sintieran que sí hubo un cambio, porque imagínese que la gente vota por un cambio y yo les doy lo mismo. Afortunadamente creo que sí lo sintieron porque la gente quedó contenta. Camino por las calles y nadie me ha reclamado: “Oiga, ¿qué pasó con lo que usted dijo?”.

¿El gobernador Mauricio Kuri dijo a lalupa.mx que si la gente sale a votar, la oposición puede ganar. ¿Usted también lo ve factible?

Creo que si la participación alcanza el 60%, sí se podría ganar y le voy a decir porqué: el presidente actual ganó con el 51% de la votación, un porcentaje que representó el 30% del padrón electoral. No hay que escatimarle su triunfo, pero también ganó por un hartazgo, nada más que la diferencia es que no cumplió las expectativas.

¿Contra qué nos vamos a enfrentar? Nos vamos a enfrentar contra un gobierno federal que hará todo lo posible por no perder, porque no le gusta perder al Ejecutivo, ya lo hemos visto en muchas ocasiones. Nos vamos a enfrentar a 22 gobernadores que son autómatas, y que obedecen lo que se les ordena. Se filtró un dato: el Presidente, les dijo que “hay que ganar esa elección al precio que sea”, lo que eso signifique. Es una aseveración muy temeraria, que da miedo.

Y la otra, tenemos al crimen organizado. Se trata de tres factores que nos ponen en una situación muy compleja pero que es posible derrotar. ¿Para qué esta pidiendo dos billones?, no es para hacer otro tren, es para repartir dinero para el proceso electoral.

“Nos vamos a enfrentar contra un gobierno federal que hará todo lo posible por no perder, porque no le gusta perder al Ejecutivo, ya lo hemos visto en muchas ocasiones.”

¿Cuál es su opinión de Xóchitl Gálvez?

Es lo que tenemos. La verdad yo no la veo fuerte como se dice que estaba, pero hay que hacerla fuerte y en eso estamos trabajando. Es la candidata que tenemos, hay que apoyarla, hay que fortalecerla y hay que defenderla porque (el proceso electoral) no va a estar fácil.

Con Marko Cortés y un grupo de exgobernadores panistas

¿Cuáles serían sus debilidades?

No creo que deba cambiar su forma de ser, pero sí la forma de presentar ciertos proyectos. Creo que al ser ella candidata, la simpleza debe dejarla a un lado, incluso el léxico un poquito vulgar, porque será folclórico pero hay lugares donde suena vulgar. Todo ese tipo de cosas son las que tiene que cambiar y no se trata de cambiar su esencia. Yo puedo estar chacoteando aquí, diciendo chistes pero voy a una reunión formal, tengo que hablar con claridad, con formalidad y con conocimiento del tema, ya que lleguemos a los acuerdos podré regresar a chacotear y echar relajo. Esa es la parte que creo que sí tiene mucho que hacer ella. Otro punto importante es que se dé a conocer, es muy conocida, pero arriba, no abajo, en las comunidades, la misma juventud no la ubica. Tenemos un reto.

Xóchitl Gálvez, con exgobernadores panistas, entre ellos Ignacio Loyola, en octubre pasado.

¿Y cuál es su opinión de Claudia Sheinbaum?

No la conozco, nunca he cruzado una palabra con ella, pero la gente que la conoce dice que da miedo. Hay una imagen donde le está reclamando a un gobernador y sí se ve como una mujer violenta, autoritaria y de pocas pulgas, y eso no es bueno. Para gobernar hay que tener la piel muy gruesa, paciencia y, sobre todo, tener asertividad, y creo que no ha sido asertiva incluso en temas complejos, en que le han preguntado y ha contestado equivocadamente.

Con Margarita Zavala

¿Si llegara a la presidencia la ve gobernando sola o ve detrás a López Obrador, en una especie de maximato?

Yo creo que eso del famoso maximato ya no se da. Le puedo decir que ha habido gobiernos, ha habido partidos, donde los políticos salientes han buscado poner como su sucesor —y aquí voy a copiarle a Xóchitl— “a uno más pendejo” para poderlo manejar, pero a los tres meses a más tardar se rebela y le dice: “aquí el que manda soy yo”. Quizá alguien pudiera estar pensando en estar detrás del que pudiera ganar, pero no le doy futuro a que eso funcione, porque una vez que se siente en la silla el que va a estar, dice: “no, pues aquí el que sabe soy yo”.

¿Cómo era el Querétaro que gobernó?

Querétaro estaba un poco violento. Cuando yo llegué cerraban calles, hay que recordar que estaba el Barzón en todo su apogeo, había efervescencia política, había secuestros, había robos a bancos, pero todo se dejó totalmente controlado ¿Por qué?, porque la gente ayudó. Es que ése es el tema, alguien me preguntaba: ”¿Cuántos trabajadores de gobierno eran?”, hoy una empresa como Samsung tal vez tenga más trabajadores que el gobierno del estado en mi tiempo. Entonces el gobierno siempre lo vi de esta manera, si el gobierno quiere resolver todos los problemas solo, como lo piensa el Presidente de la república, no es posible, porque la fuerza de cualquier estado, de cualquier país está en la gente, y la gente decidió no solamente llevarme a la gubernatura, sino respaldar las decisiones que tomamos. Le pongo un ejemplo: cuando llegó la policía y se detuvo a los barzonistas, porque estaban bloqueando las calles, la gente comenzó a aplaudir porque la gente quiere que haya respeto a la ley.

1997. Ignacio Loyola es declarado ganador del proceso electoral. A la extrema izquierda aparece de pie, Betsabé Guzmán, su vocera desde aquellos días.

¿Cómo recuerda el primero de octubre de 2003, cuando después de 6 años dejó la casa de la Corregidora? ¿Hay tristeza, hay nostalgia?

Puede sonar sangrón pero yo me preparé para ese día. Desde el primer día se lo dije a mi gabinete: “no son seis años, son cinco años con 364 días”. Así que siempre tuve claro que eso se iba a terminar. Cuando salí al Teatro de la Republica, salí por la puerta donde entré, porque a muchos los sacaban por la puerta lateral. De hecho a mí me dijeron: “por acá”, pero yo dije: “¿por qué por allá? Yo entré por aquí y por aquí salgo” y salí por la puerta principal y la gente a la salida me trató muy bien, me saludó, me subí a mi camioneta y llegué a la casa todavía en un vehículo oficial, se fue el vehículo, me subí a mi coche y me fui a donde vivo ahora en Escobedo. Ahí sembré dos ceibas, y ahí están, fuertes, vigorosas y cada que las veo pienso: “Ya pasó mucho tiempo pero gracias a Dios aquí seguimos dando lata”.

1997. Ya como gobernador del estado, Ignacio Loyola posa con su gabinete. A su derecha, aparece Lupita Murguía.

¿Cómo ve a Querétaro hoy en día?

Querétaro es un estado muy pujante, pero creo ha crecido más rápido de lo que debiera y eso ocasiona mucha presión a los gobiernos, tanto municipales como al mismo gobierno del estado, pero vamos a salir. Coincido con lo que ha dicho el gobernador Mauricio Kuri: los retos son seguridad, agua y energía, principalmente.

¿Cuál es su opinión del gobernador Mauricio Kuri?

Mauricio Kuri es conocido de mucho tiempo, fue buen presidente municipal, creo que coordino muy bien el Senado, y como diría mi buen amigo Pepe Represas, que en paz descanse: “a un gobernador se le juzga, no cómo entra sino cómo sale”. Todavía tiene mucho tiempo por delante para hacer un excelente gobierno.

¿Pero cuál es su balance de sus dos primeros años de gobierno?

Ha tenido retos complejos, él mismo lo ha mencionado. La obra de 5 de Febrero ha ocasionado un problema, ha provocado enojo, pero esperamos que se termine, como ya se dijo, a fin de año y que dé servicio, que funcione. Yo le dije en algún momento a Agustín Dorantes, secretario de Desarrollo Social, que esa obra tiene que priorizar la movilización del transporte público. Si eso se da va a ser un éxito, porque los camiones van a tener vía libre como ya hay en muchas ciudades del país. Si alguien hace hoy 40 minutos de su casa al trabajo, pero con la obra su tiempo de traslado se reduce a 20, ya fue un éxito.

MAÑANA, EN LA SEGUNDA PARTE DE ESTE “CONFESIONARIO”, IGNACIO LOYOLA HABLA DE TWITTER, SU RED SOCIAL FAVORITA, PUES LE ENCANTA POR SU BREVEDAD Y PORQUE AHÍ “LOS GOLPES SON MÁS SABROSOS”; DESTACA SU ADMIRACIÓN POR PERSONAJES COMO LINCOLN Y MANUEL CLOUTHIER, Y EXPRESA QUE SI TUVIERA UN DON, LE GUSTARÍA PODER SER UN GRAN CANTANTE.

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Last modified: 15 noviembre, 2023
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