ENTREVISTA: JOSÉ ANTONIO GURREA C. /LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Entusiasta “tuitero”, a Ignacio Loyola Vera le encanta esa red social por que “los golpes son más sabrosos y ahí se pueden decir más cosas”. En la segunda parte de este “Confesionario” de lalupa.mx, el ex mandatario queretano dice que si pudiera tener un don, le gustaría ser un buen cantante. Y abundando en las actividades lúdicas, revela que toca el piano de manera lírica. “Toco muy mal, pero toco para mí”, señala.
Fan de Clint Eastwood, de quien admira su trabajo tanto como director que como actor, confiesa, sin embargo, que su película favorita es El Padrino. “No tiene desperdicio”, exclama. Destaca también que en su ecléctico playlist se encuentra lo mismo “Piporro”, que José Luis Perales, Coldplay y Los Beatles. Y ante la pregunta de ¿vino o tequila?, responde: “En este tiempo soy más de vino tinto, porque a esta edad los destilados ya pegan rudo”.
Ingeniero agrónomo, funcionario federal, gobernador, hoy diputado federal. ¿Qué le ha faltado por hacer?
En lo referente a las actividades lúdicas me quedé corto porque me hubiera gustado estudiar música. De manera lírica toco un poquito de piano, pero sí me hubiera gustado dedicarle más tiempo, pero mientras haya vida hay posibilidades.
¿Tomó clases o siempre ha sido lírico?
Tomé clases cuando estaba en primaria, se puede decir que era nada más de solfeo, que aborrecía, y me dediqué a tocar lírico. Toco muy mal, pero toco para mí. Eso es bueno, porque es una manera de relajarse un poco y de cuando sobra un poco el tiempo de dedicarse también a algo productivo.
¿En qué red social se siente más cómodo?
A mí me gusta Twitter, los golpes son más sabrosos y ahí se pueden decir más cosas. A mí siempre me ha gustado la brevedad. Quienes me conocen políticamente, saben que yo nunca fui de discursos largos.
¿Serie o película?
Yo prefiero películas, pero a mi esposa le gustan las series, entonces veo series. Le voy a decir porqué le gustan las series: porque son más cortitas. Entonces vemos un capítulo. Una película, no, pues tarda dos horas. Pero, reitero, a mí me gustan más las películas.
¿Cuáles son sus favoritas?
La mejor película que se ha hecho, de mi punto de vista, es El Padrino. No tiene desperdicio. Habla mucho de la condición humana, de lo que es el poder y cómo la gente se transforma, y cómo incluso la familia también cambia cuando hay poder y un exceso de dinero. Tiene muchos mensajes esa película. Obviamente hay otras películas, yéndome por el lado romántico está La vida es bella. Esa película también tiene un extraordinario mensaje de lo que es capaz de hacer un padre por los hijos, que hoy parece que eso se quiere perder. Soy palomero, me gustan mucho las de Clint Eastwood.
¿Cómo actor o director?
De las dos formas. Como él actúa se me hace bueno y como director también. La última que vi de él fue La mula, buena película. El mensaje es que nunca hay que negociar con la mafia, porque solamente hay dos puertas de salida: la cárcel o la muerte.
¿Como está integrada su playlist?
Tengo de El Piporro, por ejemplo. “Gumaro Sotero” es una de mis canciones favoritas: “te clavó la mirada en la frente y sentiste el golpanazo en el cogote”. Puedo decirle de Coldplay, de Mocedades, de cualquier tipo me gustan.
Regresando a El Piporro es un mensaje político lo que dice “Gumaro Sotero”, porque así éramos de chicos, con la vista nos decían lo que teníamos que hacer, era un mensaje telepático muy directo.
Mencione una canción, un cantante y un grupo.
Voy a irme por las de español para que no crean que soy muy punk. Siempre me ha gustado “A mi manera”. Alguien me dijo: “esa canción es muy soberbia”, pero yo no la tomo así, yo la tomo como una especie de mensaje de libertad, que hagas lo que hagas, haz lo que te gusta y vive contento, viaja, disfruta. Hay muchos que la cantan pero yo sí creo que mas que cantada, esa canción me gusta escucharla y a imaginarse la letra, porque la letra la puedes cambiar, ya le he cambiado dos o tres estrofas.
Y la otra canción es “El largo y sinuoso camino” de Los Beatles. Es una canción muy bonita. tiene buen sentimiento, un muy buen mensaje. Y es que la vida así es: un sinuoso y largo camino. La vida no es sólo dulzura. Tiene sus momentos bonitos, tiene sus momentos tristes, pero por eso es camino largo y sinuoso, y ojalá sea largo, porque puede ser sinuoso y corto.
¿Un cantante?
A mí me gusta José Luis Perales, me gustan sus letras, me gustan sus canciones. Algunas están en mi playlist.
¿Y grupo?
Yo creo que Los Beatles, porque soy de esa época, también Los Doors, los Creedence. Luego salieron otros que tenían dos o tres canciones: Los Monkees, esos eran de mi época de prepa, pero me quedo con Los Beatles.
¿Cuál es su libro de cabecera?
No tengo un libro de cabecera, uno que consulte todo el tiempo. Prefiero la platica para tomar consejo que consultar un libro y siempre con mi padre, con mi madre. Pero el libro que más me impactó fue El Principito. Hay temas interesantes de reflexión.
¿Tequila o vino?
En este tiempo soy más de vino tinto, porque a esta edad los destilados ya pegan rudo. Entonces mejor dos copitas y disfrutar de vino tinto con una buena comida, o una buena platica. Y a veces nada más se destapa la botella de vino para platicar y eso es bueno.
¿Su equipo de fut?
Mi equipo son los Gallos, por ser queretano, por estar aquí, pero nunca tuve un equipo. Me dicen mis hijos: “Tú eres americanista de closet”, porque cuando jugaba el América me caía bien, pero era porque mis hermanos mayores le iban a ese equipo, pero en realidad no le voy a ninguno. Me gusta más el automovilismo, la Fórmula 1, y me gusta el futbol americano bastante.
¿Y su platillo favorito?
Los elotes. Me dijo Carmen (su esposa): “¿Tú te puedes comer 10 elotes?”, puede ser que sí, con hambre sí.
¿Personaje histórico?
A mí siempre me agradó Abraham Lincoln. El hecho de abolir la esclavitud tiene un significado en cuestiones internacionales, y de México, Manuel Clouthier, es un personaje político que me impactó. El mismo Diego Fernández de Ceballos me parece un personaje que la historia tendrá que juzgar en su propia dimensión, porque decía Ortega y Gasset, “el hombre y su circunstancia”.
¿Un personaje de ficción?
Soy malo para creerme cuentos.
Bueno, puede ser el personaje de una novela, de alguna película.
A lo mejor Sherlock Holmes. Dicen que es un cuate que existió. Yo no lo creo, pero esa novela es muy interesante. Es una persona que usa mucho la deducción, el análisis y eso es algo que en la vida es indispensable para cualquier actividad que uno desarrolle: el de observar, el deducir, el preguntar, el escuchar.
¿Qué es lo que mas le entristece en la vida?
Que se acaben los elotes… No, la verdad le doy gracias a Dios pues desde mi infancia he sido muy feliz. Quien me conoce yo creo que nunca me han visto enojado. Triste, sí, cuando alguien se va, por ejemplo, la muerte de mi padre sí me dolió.
Había un político, Armando Pérez Sacro, que dijo: “ayer vi a Loyola y lo vi triste, la tristeza no es su fuerte”, y sí, yo siempre estoy contento. No tomo la vida a la ligera, pero no me atormento con problemas ajenos.
¿Y qué es para usted la felicidad?
Un momento. La felicidad la tenemos ahorita y al rato ya no. La felicidad es de momentos solamente.
¿Pero que es lo que le provoca más felicidad?
Ver a la gente contenta, no tanto sentirme yo contento sino ver que lo que haces tuvo sentido. Entonces la felicidad es salir, terminar y decir: “valió la pena”, y es un momento que, si usted lo trae en el tiempo, vuelve a ser, vuelve a vivirlo, vuelve a sentirse contento. Y aunque son instantes, hay que tratar de que los espacios de felicidad sean los mayores. ¿Cómo se logra eso?, pues no armando tanta enemistad. La política es para hacer amigos y se hacen muchos. Aquí dicen que yo tengo mas amigos en el PRI que en el PAN.
¿Qué es lo que más detesta de los hábitos propios?
Soy bastante tolerante conmigo mismo, pero a lo mejor de frente, dice mi esposa, que soy terco y que soy acumulador, y sí, soy acumulador de cosas que me gustan. Eso tampoco es bueno, porque el día que me muera me van a mentar la madre. Pero sí me da por eso, por libros, cosas de música, y si a alguien no le gusta eso, es basura, ese es el tema.
¿Y de los hábitos ajenos?
Creo que lo peor es la traición, la traición y la mentira. Yo si valoro cuando una persona tiene algo conmigo, y viene y me lo dice: “Oye, ¿sabes qué?, esto no está bien”, Creo que la traición va pegadita con la ingratitud. Traición e ingratitud en la política es de lo más censurable que puede haber.
¿Qué don le gustaría poseer?
Poder cantar. Creo que preferiría saber cantar muy bien porque a donde vaya uno la va a armar. Un mariachi donde quiera consigue uno, pero un buen cantor no. Ese es otro boleto.
¿Cómo le gustaría morir?
En mi casa, tranquilo con mi familia.
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