Autoría de 1:40 pm Aula Magna, Desde la UNAM

¿Qué hay detrás de las innovaciones tecnológicas? – Dr. Abdiel Hernández Mendoza

Es impresionante observar cómo en cada temporada navideña nos llenamos de innovaciones y una suerte de cables que sirven para mantener con batería parte de los aparatos con los que creamos el día a día. No obstante a la adquisición de estos objetos que suelen satisfacer deseos inmediatos, es posible encontrar problemas más allá de perder los cargadores eléctricos de los mismos; estos van más allá de lo que observamos en el entorno inmediato donde los utilizamos.

Aquí se presentan una serie de reflexiones en torno a preguntarse qué subyace a las innovaciones tecnológicas, lo cual es parte de un ejercicio que permite comprender la explotación de recursos, en ocasiones, a miles de kilómetros del lugar de consumo; es decir, coloca al usuario en una posición que sirve para justificar el uso indebido de mano de obra (incluso infantil en condiciones deplorables) o de situaciones de trabajo forzoso que tienden a replicar la servidumbre e incluso las condiciones de esclavitud en pleno siglo XXI.

Pongamos como ejemplo cualquier aparato que utilice pilas recargables; al utilizarlo, la necesidad radica en que cumpla la función por la cual lo adquirimos, hecho que desvincula al usuario de todo su proceso de elaboración; es decir, se deja de lado que se tuvo que extraer Litio, Cobalto, Níquel, Grafito, Aluminio, Cobre, algunos polímeros o materiales de separación, como cerámicos; a lo que se suma el uso de cantidades impresionantes de agua dulce, entre otros recursos críticos por su disponibilidad y estratégicos por el lugar en que se encuentran.

Poner en el centro de la discusión los elementos que constituyen las baterías permite comprender que, el consumo necesario para la producción de cualquier componente que represente innovaciones tecnológicas de la era digital oculta procesos que no solo contaminan el planeta, sino que también reproducen condiciones de desigualdad en la llamada división digital del trabajo.

Al observar esto, se descubren para iniciar dos problemas fundamentales: el tema del impacto ambiental por la obtención de los recursos arriba mencionados para asegurar la producción tecnológica y la desigualdad que se está generando en las condiciones laborales asociadas a la digitalidad (procesamiento y almacenamiento de información analógica y comunicación mediadas por dispositivos, recursos tecnológicos o sistemas automáticos).

Cada uno de estos temas poseen una complejidad inherente, la cual abre la caja de pandora a más problemas de época a los que nos enfrentamos como humanidad. Existe ya una dependencia a la tecnología que se incrementa con agresivas estrategias de mercado que se acompañan de ofertas irresistibles, no solo por los precios, sino por el acceso a productos que antes se consideraban lejanos; aunado a ello nos encontramos a la idea extendida de soluciones basadas en tecnología como la respuesta a problemas de la cotidianidad.

Si bien, esos son algunas de las calamidades observables como personas que ejercen el consumo directo, hay otras que se emparejan y agregan más complicaciones. Una de estas radica en saber que los recursos necesarios para desarrollar las innovaciones se encuentran distribuidos de manera desigual en la geografía terrestre. Este hecho vulnera a territorios a condiciones de explotación o riesgos geopolíticos por la obtención de estos elementos. En el mismo sentido, se destacan las complicaciones de los canales de distribución de estos, desde los espacios de producción a los de transformación, para pasar a los de consumo y los de deshecho.

En lo escrito es posible encontrar una relación a estudiar y analizar desde diferentes perspectivas metodológicas, científicas y de todo tipo de saberes: consumo tecnológico-Contaminación-Explotación, hecho que se realiza en el Observatorio Universitario de Negocios Internacionales de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Juriquilla, de la UNAM en Querétaro.

Sobre los resultados de estos estudios, es de remarcar que se vuelve urgente concientizar a nivel general sobre el consumo acelerado y sus consecuencias; de la misma manera, el recurrir a nuevos planteamientos éticos que primen lo colectivo sobre lo individual, comprendiendo por lo colectivo no solo lo humano, sino todo aquello que permite la reproducción de la vida y las condiciones de su existencia.

La producción tecnológica debe ser el resultado no solo de un diálogo con el usuario, sino también con la comprensión de los espacios donde esta se utiliza y de donde se obtienen los componentes para producirla. Esto significa impensar la forma tradicional de producción-consumo y de la conciencia colectiva de todo aquello que subyace a la innovación tecnológica en la era digital.

Investigación realizada gracias al Programa UNAM-PAPIIT <IA300922>

El Dr. Abdiel Hernández Mendoza es investigador de la ENES Juriquilla

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Last modified: 14 enero, 2024
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