Autoría de 4:36 pm #Opinión, Columna invitada

Un poeta racional y filósofo comprometido: Jaime Labastida – Ramsés Oviedo Pérez

El Pabellón Sinaloa del Palacio de Minería de la Ciudad de México se convirtió en un espacio de diálogo y reflexión en torno a la obra del poeta y filósofo Jaime Labastida, con la presentación del libro Letras unidas en un signo. Ensayos sobre la poesía de Jaime Labastida (UAS/El Colegio de Sinaloa, 2023).

La búsqueda de la racionalidad en la poesía

En una entrevista posterior a la presentación, Labastida ahondó en su particular visión de la poesía como una búsqueda de la “racionalidad”. Para él, esto no implica una traducción mecánica de la prosa al verso, sino un equilibrio entre la razón y la emotividad, donde el ritmo y la sensibilidad se convierten en pilares fundamentales del poema.

El ritmo entre la poesía y la prosa

Labastida describe su proceso creativo como una danza entre la poesía y la prosa. Tras períodos de inmersión en la prosa, la poesía emerge como una fuerza arrolladora, impulsando la creación de nuevos libros. Desde la publicación de Atmósferas, negaciones (UAS, 2017), el poeta confiesa no haber escrito versos, pero siente que la poesía está a punto de irrumpir nuevamente en su vida, como una catarata.

Filosofía en constante evolución

En el ámbito de la filosofía, Labastida ha transitado desde la fascinación por el pensamiento clásico y el marxismo hasta un interés más amplio por la historia de la filosofía en su conjunto. Figuras como Descartes, Kant, Heidegger y Hegel han dejado una huella profunda en su reflexión teórica.

Ser poeta y filósofo: una entrega de por vida

Para Labastida, ser poeta y filósofo profesional a la vez es una labor que exige una entrega total y constante. No se trata de dos actividades separadas, sino de dos caras de una misma moneda que se nutren mutuamente.

La importancia de la lectura, la vocación y el trabajo

Al ser consultado sobre consejos para escribir, Labastida recomienda leer con avidez, dejarse influenciar por otros autores y desarrollar una profunda vocación por la escritura. No se trata sólo de talento natural, sino también de trabajo arduo y dedicación.

Sinaloa: una fuente de inspiración constante

Si bien Labastida reside en la Ciudad de México desde hace 70 años, Sinaloa sigue siendo una fuente de inspiración constante en su obra. Sus orígenes y su amor por el estado se manifiestan en su poesía, irradiando a todo México.

Más allá del dolor: la alegría y el humor en la poesía

Más allá de la poesía que indaga en el dolor y las preguntas existenciales, Labastida también encuentra espacio para la alegría y el humor en su obra. El humor, en particular, forma parte de su vida cotidiana y se refleja en algunos de sus poemas.

Dudar de todo: una definición en tres palabras

Si tuviera que definirse en dos o tres palabras, Labastida elegiría “dudar de todo”. Esta actitud crítica es fundamental tanto en la poesía como en la filosofía, y representa una constante en su búsqueda por comprender el mundo y el lugar que ocupamos en él.

Un legado invaluable para México

La obra de Jaime Labastida, tanto poética como filosófica, constituye un legado invaluable para la cultura mexicana. Su búsqueda por la racionalidad en la poesía, su profunda reflexión sobre la existencia y su compromiso con la crítica y la duda lo convierten en una figura fundamental para las nuevas generaciones de artistas e intelectuales.

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Last modified: 27 febrero, 2024
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