ENTREVISTA: MERCEDES CORTÉS/ LALUPA.MX
Independientemente del surgimiento de nuevos canales de comunicación y fenómenos como el podcast, la escritura sigue siendo la mayor herramienta que tenemos, reafirma Eric A. Araya, editor, escritor y docente.
El autor chileno de libros didácticos para aprender a redactar correctamente como Abecé de redacción y Redactario —ambos publicados por la editorial Océano— asegura que todo legado intelectual de nuestra civilización se ha fraguado y ha traspasado por medio de la escritura e, irremediablemente, así seguirá siendo.
“Si bien últimamente ha emergido, por ejemplo, el fenómeno del podcast, que se sustenta en la oralidad, no abarca la formalidad, la literatura ni la herencia cultural”, afirmó en entrevista para lalupa.mx.
Y a la luz de los beneficios personales y profesionales que conlleva el aprendizaje de la escritura, invita los interesados a participar en su último curso en línea para usuarios mexicanos. Un taller dirigido a todo público, sin restricción.
“La comunicación escrita contribuye a nuestro desarrollo intelectual; antes, durante y después de la escritura, vamos configurando procesos mentales que mejoran nuestra lógica, nuestro razonamiento.
“La lectura crítica, como la otra cara de la moneda, va por la misma senda. Es por eso que también incursionamos en este mecanismo”, asegura.
Eric. A. Araya, también autor de los libros Español e inglés y Gramática contrastiva precisó que el contenido abarca desde lo básico en ortografía hasta la elaboración de textos. “Habrá un viaje desde aquellos contenidos vistos en secundaria (para quienes los olvidaron o nunca los aprendieron) hasta más o menos los asuntos tratados en asignaturas de redacción en la enseñanza superior”. En suma, “un viaje largo, pero rápido, aunque a un ritmo tranquilo”.
El curso surge en un escenario en el que el uso de las normas específicas de la lengua española se mantiene a flote en medio de una severa crisis.
Según el autor, aquellos que utilizan bien la lengua representan una ínfima minoría, prácticamente microscópica, de la población. Entendiéndose por ello, todo lo que engloba el lenguaje escrito: lo idiomático (nuestra lengua), lo lingüístico (gramática, semántica…) y lo discursivo.
Su modalidad en línea, no obstante, es una de las muchas herramientas para contrastar dicha realidad. De forma semejante a los diccionarios o compendios gramaticales que ofrecen instituciones como la Real Academia Española, a la cual, describe como una institución valiosísima, no obstante sus discrepancias con algunos contenidos publicados en su sitio web.
“Mis discrepancias son únicamente detalles. Si no fuera por esta iniciativa (digámosle así), el español, al contacto con lo vernáculo, se hubiese diluido en distintas lenguas, tal como sucedió con el latín y las lenguas románticas, por, digamos, la cuenca del Mediterráneo”.
La era digital y el “lenguaje incluyente”
A contracorriente del buen uso de la lengua, se ha orillado a la escritura a luchar contra detractores tales como la esencia política del “lenguaje incluyente”. Aquí el autor sugiere, en primer término, hacer una diferenciación entre la lengua y el lenguaje.
“La lengua es el español, o el castellano; la terminología en este punto es sencilla, es la manera en que utilizamos nuestra lengua; es decir, el lenguaje es lo que hacemos con las herramientas que nos da la lengua, no un mecanismo para estrujar a la lengua con el fin de que nos dé frutos ajenos a su naturaleza”, enfatiza el autor.
La percepción o autopercepción, en este sentido, no compete a las categorías gramaticales (“entiéndase palabras”) o a accidentes gramaticales (género, número, persona, modo, tiempo, aspecto) sino, en su caso, a la morfosintaxis.
“Quiero aclarar que hablo desde la perspectiva lingüística y comunicacional. No hay una lectura política de mi parte.
“Ahora aquello del género marcado es claro; que a algunos no les satisfaga es otro asunto. Bueno, el tema da para libros y una sucinta entrevista no podría desplegarla en lo más mínimo. De todos modos, libros hay”.
Al respecto, informó que en su segunda edición de Abecé de redacción que saldrá al público en unos meses, ofrece un manual de lenguaje neutral (que no incluyente e inclusivo) donde se incluyen alternativas para evitar el uso del masculino genérico sin atentar contra ninguna regla idiomática.
“Todos felices. Fue un trabajo arduo, sumamente serio, científico, sustentado en la lengua, no en consignas políticas. Será de mucha utilidad”, aseguró el autor.
Eric Araya Araya es reconocido por sus producciones literarias del género didáctico, casi todas, con un perfil orientado a lo académico. Pero también es autor de poesía, relatos, ensayos y cuentos. Entre ellos se destaca el cuento infantil “El Cazataloques”, inspirado en las comunidades indígenas otomíes de San Ildefonso Cieneguilla en el Municipio de Tierra Blanca, Guanajuato.
Su estudio de la lengua española se ha nutrido de conocimientos que llegaron a él de manera natural y gradual. Y fue “entre la casualidad y la determinación” que, sin proponérselo, consiguió transformar diversas guías para un curso en su primer libro Abecé de redacción, publicado en la editorial Océano en 2010.
Actualmente trabaja en un libro de cuentos para niños; en un proyecto relacionado con la lectura y la comprensión que inició desde 2012 y un libro acerca de los mayores errores de la escritura; además de dos novelas.
El último curso de redacción en línea de Eric Araya dará inicio el próximo 10 de abril, —fecha límite para el procedimiento de inscripción—, y se desarrollará hasta el 28 de agosto en sesiones semanales celebradas los miércoles a las 18 horas.
Su costo original es de 6 mil pesos, sin embargo los interesados que mencionen a esta entrevista en lalupa.mx, tendrán un descuento de más de la mitad, además de facilidades de pago.
Para mayor información el lector puede comunicarse vía WhatsApp al: 871 116 27 90.