Según la Encuesta de Innovación de EE. UU. 2015 de Accenture: “el 84% de los líderes empresariales globales consideran que la innovación es clave para su crecimiento futuro, pero sólo el 6 % está satisfecho con su estrategia de innovación actual”.
En el mundo del emprendimiento de alto impacto, la innovación no es sólo una opción, es la fuerza que impulsa la transformación radical. Es la llave para el progreso de los modelos de negocio que buscan oportunidades detrás de las necesidades, problemas o deseos de los distintos segmentos de la sociedad. Debemos entender que la innovación de alto impacto no es un proceso lineal, sino un viaje de aprendizaje en el que las organizaciones adquieren conocimiento a través de ensayo y error, eliminando tantas incertidumbres como sea posible.
Como hemos mencionado, la mayoría de las organizaciones no saben cómo innovar, por lo que la mayoría de los proyectos de innovación fallan. Sin embargo, hay buenas noticias: la consultora Doblin ha identificado 10 tipos de innovación, proporcionando un mapa para desarrollar innovación organizacional. Estos tipos se dividen en tres categorías: “configuración”, “oferta” y “experiencia”. Al comprender y aplicar estos tipos, las organizaciones pueden transformar sus capacidades y diferenciarse en un mundo empresarial competitivo.
En este cosmos de innovación, también los emprendedores de alto impacto están obligados a convertirse en arquitectos del mañana, forjando un futuro donde lo imposible se torna tangible, y lo inalcanzable, alcanzable. Autores como Larry Keeley, Helen Walters, Ryan Pikkel y Brian Quinn han allanado el camino con su trabajo notable en The Ten Types of Innovation, ofreciendo una guía invaluable para aquellos que buscan convertir sus capacidades en el diferenciador crucial que les permita dejar una marca perdurable en el mundo empresarial.
El ascenso de empresas como Tesla, SpaceX y Airbnb ilustra poderosamente el potencial transformador de la innovación en el emprendimiento de alto impacto. Estos innovadores disruptivos no sólo desafiaron las normas establecidas, sino que también demostraron cómo la audacia y la visión pueden redefinir industrias enteras, ecosistemas completos, y así, catapultar a la humanidad hacia el futuro. En el vibrante escenario del emprendimiento de alto impacto, la innovación no sólo es la brújula que guía el camino, sino el viento que impulsa las velas hacia el horizonte desconocido.
Por lo tanto, invito a los emprendedores a que abracen el desafío de innovar, a que se sumerjan en este viaje emocionante hacia nuevas fronteras y a que se conviertan en protagonistas en la construcción de un mañana más audaz y prometedor, nuestro planeta y nuestra sociedad bien lo valen. Eso sí, con un balance entre “pensar fuera de la caja” y aplicar metodologías probadas como los 10 tipos de innovación; hacer ensayo y error no implica trabajar a ciegas. ¡El futuro les espera con infinitas oportunidades!
Hugo Alberto Álvarez Pérez es director del Programa de Licenciatura en Emprendimiento en el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro. También es candidato a doctor en ciencias administrativas en EGADE Business School. Ha sido profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, y de la Escuela de Negocios en el Campus Monterrey.
Su investigación se centra en la innovación financiera enfocada a las inversiones sostenibles ESG, así como a temas de emprendimiento. Tiene una maestría en administración de empresas y una maestría en ingeniería química; ha ocupado diversos roles en la iniciativa privada, incluyendo profesional de negocios y líder ambiental.
Recientemente, contribuyó como revisor de tres artículos para Academy of International Business (AIB) Annual Conference 2024 de Seúl.
AQUÍ PUEDES LEER TODAS LAS ENTREGAS DE “INVESTIGACIÓN TRANSFORMADORA”, LA COLUMNA DEL TEC DE MONTERREY CAMPUS QUERÉTARO PARA LA LUPA.MX
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