Cuando escuchamos la palabra cerebro, frecuentemente lo asociamos con pensamiento, razón, o cálculo; y tendemos a verlo como opuesto a emoción, sentimientos o creatividad, a los que normalmente consideramos funciones del corazón. Estos dos grandes tipos de respuesta suceden en nuestro cerebro, aunque muevan nuestro corazón, y se complementan entre sí.
Los encargados de llevar mensajes como ¡Maravilloso!, ¡Hoy es mi día!, ¡Sí se puede!, ¡Paz, hermano! o ¡A cumplir el objetivo!, de una neurona a otra, son los neurotransmisores. Cada mensaje es llevado por su propio mensajero o neurotransmisor y cuenta con sus correspondientes estaciones de relevo, a las que llamamos receptores.
Es esencial sumergirse en el intrigante universo de los neurotransmisores, los fieles mensajeros que desempeñan un papel crucial en el funcionamiento cerebral, así como de las emociones que dictan nuestras acciones en el transcurso del día.
Los neurotransmisores en nuestro día a día
Los neurotransmisores son sustancias químicas que actúan como mensajeros, transmitiendo señales entre las células nerviosas, o neuronas, en el cerebro. Estos diminutos agentes desempeñan un papel vital en la comunicación neuronal, permitiendo la transferencia de información que regula una variedad de funciones cerebrales.
Es crucial resaltar la relación entre los neurotransmisores y las emociones. El cerebro y sus secuaces colaboran armoniosamente para crear experiencias emocionales, desde la euforia hasta la serenidad. Comprender esta danza química nos permite apreciar la complejidad y la belleza de nuestras respuestas emocionales.
Entre los neurotransmisores más prominentes se encuentra la serotonina, conocida como el “neurotransmisor de la felicidad”. Este compuesto desempeña un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. Desequilibrios en los niveles de serotonina se han asociado con trastornos como la depresión y la ansiedad.
La dopamina, por otro lado, es esencial para el sistema de recompensa del cerebro. Está vinculada con la motivación, el placer y la toma de decisiones. Niveles inadecuados de dopamina se relacionan con trastornos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la esquizofrenia.
La acetilcolina, otro neurotransmisor clave, desempeña un papel crucial en funciones cognitivas como la memoria y la atención. Su déficit se ha asociado con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Cuando nos sentimos decididos a cumplir nuestras metas y concentrados, sin duda el glutamato es el que está predominando. Si en cambio estamos dispuestos a correr riesgos y nos dejamos llevar por la sensación de peligro, la adrenalina se apoderó de nosotros. Un estado de ánimo más tranquilo y relajado indica que el ácido gama-aminobutírico está superando a los demás neurotransmisores.
La importancia de mantener un equilibrio adecuado de neurotransmisores no se limita sólo a la salud mental. También influye en la regulación del sistema nervioso autónomo, afectando funciones como la frecuencia cardiaca, la digestión y la respuesta al estrés.
Mantener sano el cerebro se convierte en una misión fundamental para preservar la armonía de estos secuaces. Una dieta equilibrada, ejercicio regular, sueño adecuado y prácticas de manejo del estrés son elementos clave para promover la salud cerebral. Además, la educación sobre la importancia de la salud mental y la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario son pilares esenciales para mantener el bienestar cerebral.
¿Qué realizamos durante la Semana del Cerebro?
La Semana del Cerebro es una de las actividades de divulgación científica más importantes que el Instituto de Neurobiología lleva organizando más de 15 años. Anualmente se realiza en el marco del movimiento internacional Brain Awareness Week y este año dedicamos la celebración a explorar “El cerebro y sus secuaces”.
En los cinco días que duró esta edición, con el título Neuro-emociónate, el cerebro y sus secuaces, se atendió a alrededor de dos mil ochocientas personas, entre niños y jóvenes de educación básica, medio superior y profesional de escuelas públicas y privadas, del área metropolitana de la ciudad de Querétaro, así como a público general interesado en participar.
Se presentaron en total diecisiete actividades presenciales con sesiones interactivas conducidas en vivo por académicos y estudiantes del Instituto de Neurobiología, también contamos con actividades lúdicas por parte de la Facultad de Medicina y la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ como invitadas al evento.
Durante la semana se ofrecieron tres charlas científicas dirigidas al público general: “¿Quién está conduciendo tu bicicleta?, estudiando los mecanismos neuronales del control del movimiento”, presentada por el Dr. Pavel Rueda Orozco; la charla “Neurociencias de la música”, por el Dr. Hugo Merchant y “El chile y el dolor, ¿qué tienen en común?”, cuyo ponente fue el Dr. Abimael González Hernández.
Además se presentaron seis funciones de la obra de teatro Neuro-emociónate, el cerebro y sus secuaces, una ocurrente puesta en escena que describe la participación de los mensajeros (neurotransmisores) de nuestro cerebro ante situaciones cotidianas y extremas.
Se realizaron diversos contenidos digitales como: videos, infografías y recursos pedagógicos para uso de niños, jóvenes y público en general, que se publicaron en las redes sociales Facebook y X @unaminb, en Instagram como @inb_unam, y en el micrositio: https://inb.unam.mx/semanadelcerebro/ albergado en la página web del instituto: https://inb.unam.mx/
Previo a la Semana del Cerebro, durante la primera quincena de marzo, se trasladó el conocimiento del instituto a cuatro escuelas de educación básica públicas y privadas, con la denominada Caravana del Cerebro, por medio de la cual entusiastas, académicos y estudiantes atendieron a más de mil seiscientos niños con actividades lúdicas, de juego y experimentación, directamente en las escuelas, esto con el objetivo de acercar la ciencia al entorno educativo; este programa se continuará implementando este año en otras escuelas del estado.
En conclusión, durante la Semana del Cerebro exploramos la función de los neurotransmisores en el cerebro y apreciamos la complejidad y la interconexión de estos secuaces químicos. Al entender su importancia y la influencia en nuestras emociones, podemos tomar medidas para preservar la salud cerebral y mejorar nuestra calidad de vida.
El doctor Santiago Pech Pool, la doctora Susana Angélica Castro Chavira y la maestra Beatriz Adriana García Frías son académicos y miembros del Comité de Difusión y Divulgación Científica del Instituto de Neurobiología de la UNAM Campus Juriquilla.
comisiondifusion@inb.unam.mx
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