Es cuestión de seguridad estatal y no pareciera ser que así se observe el tema del surtido de agua potable para la población queretana.
En menos de dos años el sistema Acueducto II ha sufrido un par de daños que han dejado sin suministro del vital líquido a una amplia capa de la población de la entidad.
El primero de ellos, en diciembre de 2022, cuando un trabajador de una compañía de fibra óptica maniobró una máquina pesada que rompió el ducto del agua.
Los daños fueron cuantiosos si consideramos que tuvo repercusiones sociales, económicas y por supuesto, políticas. De acuerdo a lo poco que sabemos sobre el caso, el gobierno del estado valuó en alrededor de 18 millones de pesos el daño causado.
Hubo repercusiones sociales porque miles de ciudadanas y ciudadanos quedaron sin el servicio de agua por espacio de varios días, lo que generó el enojo social y el reclamo público al gobierno.
Esta condición muy seguramente se transformó, en el pensamiento de varios ciudadanos – electores en comportamiento electoral contrario al partido político gobernante.
En enero de 2023, un mes después del accidente, el gobernador, Mauricio Kuri aseguró que se aplicaría “todo el peso de la ley” a la empresa que dañó el Acueducto II, pero hasta ahora solo sabemos del cobro por los daños causados.
Apenas en días pasados la autoridad estatal por conducto del Vocal Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA) comentó a un grupo de reporteros, que por fin la empresa responsable del daño había cubierto alrededor de 50 por ciento del adeudo.
Nada más.
De nueva cuenta
Y ahora, el fin de semana pasado se registró una nueva ruptura en el ducto del Acueducto II, también dentro del municipio de El Marqués, causándose la pérdida de miles (si no es que millones) de litros de agua potable y, de nueva cuenta, provocando la suspensión del suministro de agua.
A diferencia de la primera ocasión, sin embargo, ahora el servicio comenzó a reanudarse tres días después. Lo más malo es que en este nuevo accidente aun no se tiene identificado qué, quién o quiénes causaron la ruptura y fuga.
No sabemos si el conducto de agua fue blanco de un acto vandálico o de una falla humana. Tampoco sabemos si se debió a falta de mantenimiento o quizá a una elevada presión de conducción.
Nada sabemos, tampoco, de este segundo caso.
Este vacío informativo obviamente abre la puerta a la especulación, a la politización y a la sospecha.
Visión estratégica
Pero independientemente de las causas del par de rupturas que ha sufrido, está claro que el sistema sigue sin tener vigilancia o si la tiene, esta es deficiente.
El Acueducto II, que con el paso del tiempo se ha convertido en una pieza indispensable para la gobernabilidad de la entidad, no es tratado como tal. Es el principal sistema de dotación de agua en la entidad y pareciera ser que es uno más de varios.
Parece ser que la visión que se tiene desde el gobierno estatal es, para decir lo menos, laxo, descuidado, sin la importancia estratégica que tiene.
El cambio climático ha causado la más prolongada y profunda sequía de la que se tenga memoria en la entidad. Baste decir que Querétaro se colocó, en los primeros meses de 2024, en la entidad con la sequía más severa del país.
Sumar el constante arribo de más y más familias mexicanas que decidieron mudar su residencia a la entidad, constituyéndose en un serio elemento de presión social pues la exigencia de servicios públicos para una cada vez mayor población, entre ellos el del agua potable, ha colocado a la entidad en el límite entre la solvencia y la crisis gubernamental.
La falta de agua puede conducir a una coyuntura social sin comparación en la historia de Querétaro que puede llevarnos a un conflicto de mayores proporciones.
Mirar al agua potable como un elemento estratégico, como un factor de seguridad prioritario y como una cuestión que garantice (o no) la gobernabilidad, es urgente debe conducir, obligadamente, a una política pública hídrica responsable y seria.
Dos accidentes en menos de dos años, no debe de pensarse como algo normal.
Juan José Arreola de Dios
Periodista / Comunicación Política
Twitter: @juanjosearreola
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