HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Las mujeres somos la economía, somos el motor, asegura Diana, una de las más de 14 mil mujeres que, en siete generaciones, se beneficiaron con el programa “Con Ellas”, del municipio de Querétaro. Ella conoce en carne propia el miedo de sentirse sola y sin preparación, también sabe de la oportunidad de recibir respaldo y acompañamiento para cumplir sus metas.
Por eso, es una de las mujeres agradecidas con el programa “Con Ellas” que brinda talleres socioemocionales, círculos de escucha, activación física, natación, consultas nutricionales, cursos de manejo, emprendimiento y capacitaciones en diversos oficios, con el único fin de hacer que las mujeres se sientan seguras de sí mismas y de sus decisiones.
Diana Trinidad Hernández Pérez apenas tenía la secundaria cuando se quedó sola con sus hijos de 8 y 9 años. Con ayuda, terminó la preparatoria; ahora inició un negocio y planea otros más. Espera que la próxima administración continúe con el programa porque las mujeres necesitan este apoyo y no se cansa de decirle a sus amigas de otros estados que en Querétaro sí ayudan a las mujeres.
Apoyo integral e impulso a mujeres emprendedoras
En la séptima generación del programa “Con Ellas” participaron mil 743 mujeres de las siete delegaciones del municipio; el 93 por ciento de las participantes eligió talleres para emprender y recibieron formación del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Querétaro (Icateq).
Esta fue la generación de Diana. Ella nació en Morelos, pero vivió en Guerrero y Michoacán. “Soy migrante en esta ciudad porque mi hijo y mi nuera trabajan aquí, tienen una niña y vine a apoyarlos, para cuidarla, me vine a echarles la mano”. Está acostumbrada a los retos, desde el momento en que su esposo la dejó cuando sus hijos tenían 8 y 9 años, “se fue a Estados Unidos a comprar cigarros y ya no regresó”, bromea.
Antes de que él se fuera, ella se dedicaba a la limpieza y tras el abandono, decidió estudiar la preparatoria mediante un programa de apoyo para mujeres que trabajaban, allá en Michoacán. “Pensé que hasta ahí llegaba, pero cuando vine a Querétaro mi nuera me habló del programa “Con Ellas”. Yo tengo cinco años aquí, no había podido ingresar, pero esta vez formé parte de la séptima generación”.
Diana confiesa que se sentía “chiquita y con miedo” porque había muchas mujeres “y yo no soy de aquí”. En pocas sesiones se sintió más segura, incluso dentro de la ciudad y recibió apoyo psicológico, empezó a encontrar más oportunidades y se atrevió a emprender.
“Estoy contenta porque yo no estaba mal en mis pensamientos, pensando que somos iguales, hombres y mujeres, las mujeres hacemos muchas cosas. Yo siempre tuve muchas ganas de ser educadora, pero no tuve apoyo y con mi pareja estudié hasta la secundaria, pero después pensé que sí podía estudiar más y eso hice”.
Poner en marcha los proyectos
Después de participar en “Con Ellas”, Diana se decidió a vender tortillas de comal hechas a mano, así que su hijo la acompaña al molino y hace 18 kilogramos de masa por día. “Ahorita mi hijo y mi nuera son mis ayudantes, las venden por docena en sus trabajos y vamos paso a pasito porque ahorita estoy yo sola y no tengo más tiempo. Hay más gente que quiere vender y lo estoy pensando, porque es un trabajo donde una no deja su casa”.
Con la ayuda de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), trabaja en planear el logotipo de sus tortillas y cómo registrar la marca, “porque sí nos han dicho que es muy importante porque hay gente que te pisa y ya no avanzas, así que es importante hacer todo eso”.
También recibió capacitación en repostería y está por iniciar un proyecto de galletas, además de otro de cocina, que pondrá en marcha en diciembre, con el apoyo de más mujeres que participaron en el programa “Con Ellas”.
Desde su creación, “Con Ellas” brindó tres mil 600 talleres socioemocionales, 864 círculos de escucha, dos mil 272 clases de activación física, 793 cursos de natación, 845 consultas nutricionales, 920 cursos de manejo, 944 capacitaciones en diversos oficios y 550 horas de capacitación para aprender a emprender, a lo que se suman mil 490 créditos para emprendedoras, que significan más de 10.7 millones de pesos en el pago de intereses ordinarios por parte del municipio.
“Que el programa no se detenga”
Diana se dice animada a continuar con su preparación, así que ahora revisa la posibilidad de aprovechar los apoyos de la Universidad de las Mujeres, le interesa estudiar la licenciatura en Derecho, porque “he visto a las psicólogas y a todas las personas del programa muy seguras de lo que dicen, ellas dicen que todas podemos y todavía no sé lo que vaya a pasar, pero he disfrutado mucho el programa y me gustaría hacer una carrera”.
Confía en que el programa no se va a detener con el final de esta administración, porque su éxito está más que claro. Los programas cambian la manera en que las mujeres se ven a sí mismas, las hacen sentir seguras, las animan a atreverse a llevar a cabo sus sueños.
Para Diana o más importante es que más mujeres conozcan el programa, sobre todo “si en este momento sienten que se les viene el mundo encima”, porque con los apoyos les demuestran “que no estamos solas, no tengan miedo, todo se puede, hay un instituto de la mujer y nos ayudan a canalizar nuestros problemas, cualquier institución aquí en Querétaro nos va a ayudar porque están creadas para nosotras, por el bienestar de nosotras, eso le digo a mis conocidas en otros estados, aquí en Querétaro hay apoyos para nosotras”.
No olvida el miedo que sintió hace años, “cuando me dejó mi marido y yo sentía que no iba a hacer nada, se me cerró el mundo, ya son 19 años y me duele, pero porque no tenía la información de que no debemos estar atrás de un hombre, estamos a un lado, si quieres, de la mano y si no, no se acaba el mundo, no es malo quedarse sola, a veces es cuando más hacemos. Hay que decirlo fuerte, todo funciona por nosotras, nosotras somos la economía, nosotras somos el motor”.
