ENTREVISTA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Querétaro es un estado que apoya mucho a sus deportistas, que le apuesta a los jóvenes y tiene un gran potencial, sostiene la marchista Alegna González, quien como representante de este estado y, también, de México obtuvo el quinto lugar en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Orgullosa y agradecida con el apoyo de Querétaro, Alegna Aryday González Muñoz tuvo que elegir entre su talento natural por la marcha y el gusto por el atletismo. Su decisión por la marcha marcó su juventud y en pocos años, gracias a su disciplina, mostró su capacidad con una serie de triunfos.
Originaria de Chihuahua, sus tíos tenían un club de atletismo al que acudía a entrenar desde muy pequeña. “Como todos los niños que iban descubriendo las pruebas en donde podían enfocarse, me pusieron un día la marcha y me salió de forma natural, fue mi primer acercamiento realmente”.
No le gustaba al principio, porque “el movimiento era raro, pero le fui agarrando cariño”. Además, sentía un gusto especial por el atletismo, le gustaba más correr los 800 metros, “me gustaba ganar, sobre todo, ganarles a los niños, sabía que tenía potencial y pensaba seguir en el atletismo”.
Pero su talento era la marcha. Cuando tomó la decisión de seguir por este camino las cosas se acomodaron y conoció a su entrenador Ignacio Zamudio, quien hizo la diferencia para consolidar su trayectoria deportiva.
“Seguí entrenando la marcha, ya no en las carreras. Fui a una olimpiada nacional en Monterrey, la verdad no me fue bien, quedé en séptimo y mi actual entrenador estaba ahí, su atleta había ganado el primer lugar. Al terminar la competencia me invitó y me dijo que le gustaría probar ir a la Ciudad de México y estar en su equipo, era una niña a la que le dicen: puedes hacer esto más grande y me dio mucho entusiasmo”.
Tardó algo de tiempo en conseguir el aval de su familia para ir a entrenar a la Ciudad de México y ahí estuvo un mes para conocer si le gustaba y si tenía potencial. “Mi mamá no estaba muy de acuerdo, pero después de hablar todos juntos, toda la familia me apoyó. Ahí en la Ciudad de México me empecé a enfocar a ser de alto rendimiento y tardé muchos años en poder mantenerme en lo deportivo, porque cada año sentía un bajón, como si no me llenara tanto”.
Ahí aprendió la importancia de mantener sus objetivos y la disciplina. Sus primeros mundiales le demostraron que tenía un gran potencial, así que se decidió a aprovechar todas esas experiencias, que se colocaron por encima de los momentos en los que no hay tantas satisfacciones.
Alegna reconoce que es una lucha interna porque muchas veces hay que motivarse a sí misma, ya que “las competencias son pocas en el año, hay que encontrar el balance entre el entrenamiento que es realmente pesado y levantarte todos los días temprano y hacer dos sesiones diarias de lunes a sábados y saber que tu único descanso es el domingo para llegar a una sola competencia. No es fácil porque hay que mantener la mente sana y estar muy enfocada en el objetivo”.
En 2018 se coronó campeona juvenil en el Campeonato Mundial por Equipos de Marcha en China, ganó la medalla de oro en el campeonato mundial de atletismo sub 20 en Finlandia y el Premio Nacional del Deporte, al igual que el premio Estatal del Deporte del Estado de México. Un año después obtuvo el segundo lugar del Encuentro de Caminata de la República Checa y clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos en Tokio 2020, donde terminó en quinto lugar en marcha.
A principios de agosto de este año, consiguió también la quinta posición en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos de París 2024. Sabe que la vida de un deportista es muy corta y por eso hay que recordarse de manera continua que debe aprovecharla al máximo para que la motive y la llene en todos los aspectos. Como deportista de alto rendimiento, está consciente de que cuando se retire todavía le quedan otros ámbitos deportivos profesionales.
“Querétaro es un estado que apoya a sus deportistas”
Considerada un prodigio de la marcha, Alegna representó a Querétaro en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, toda vez que, junto a la Ciudad de México, la entidad se volvió una de sus sedes de entrenamiento, así que la representó también en los Juegos Olímpicos de París.
“Decidí representar a Querétaro porque es un estado que apoya mucho a sus deportistas, fue una decisión personal, vi una buena opción en irme a Querétaro, les agradezco mucho y Chihuahua me apoya en el lado de la gente que me sigue. Querétaro ha estado al pendiente de mi carrera deportiva y espero que siga escuchándose mi nombre”, declara.
De manera habitual, entrena en el Centro de Alto Rendimiento en la Ciudad de México, pero también acude a Querétaro, porque “me gusta, es un lugar bonito, las instalaciones deportivas son adecuadas, están en buenas condiciones”.
Por eso, considera que la formación de los deportistas queretanos es constante y le dan mucha oportunidad a los que recién empiezan. Se muestra el potencial de Querétaro a nivel nacional ya que hay un largo camino que se debe recorrer y para eso se necesita un respaldo.
Aquí, sostiene, hay bastante apoyo, por eso los felicito, porque hay bastante interés de los jóvenes y eso es muy bueno porque hay que enfrentar muchos retos. En su caso, el apoyo le permitió enfrentar todos esos desafios: “Primero, dejar mi lugar de origen para vivir en la Ciudad de México. Después, adaptarme al entrenamiento de alto rendimiento, Y, más tarde, enfrentarse a cada competencia, si obtienes o no el resultado que quieres y cómo lo vas a tomar”. Destaca que, en su caso, tuvo dos cirugías de rodilla y no sabía como iba a salir, “pero tuve más preocupación que la que debería ya que empecé a competir y me empezó a ir bien”.
Hoy, no se arrepiente de haber elegido la marcha por encima del atletismo, incluso, le agradecería a su versión más joven por la decisión que tomó, “de arriesgar, de no quedarme con una rutina establecida, le agradezco a esa niña por tener esa iniciativa, tomar esa decisión y ahora saber que estaba haciendo las cosas bien”.
