Autoría de 1:02 pm #Opinión, Agustín Villanueva Ochoa - Sapere Aude

Adopta y salva – Agustín Villanueva Ochoa

Uno de los actos más generosos de los seres humanos es apoyar a un ser que no puede valerse por sí sólo.

Sufrimiento, dolor, peligro y soledad, son algunas de las situaciones que viven los perros callejeros, seres indefensos cuya única culpa fue nacer de una perrita que jamás fue esterilizada; porque no hay perros callejeros, hay perros abandonados.

Generosas son las personas que voltean a ver a esos perros, que no son indiferentes y que apoyan a esta noble causa.

Existen organizaciones, grupos, personas, empresas y gobiernos locales que rescatan y apoyan a perros de las calles, cada uno motivado por distintas razones y con diferentes líneas de acción posterior al rescate; la realidad es que prácticamente les salvan la vida, pues un perro abandonado está destinado a días y noches difíciles, con una alta posibilidad de un final nada feliz.

Seremos su Voz es una agrupación de jóvenes del sur de Jalisco que rescata perritos de la calle en situación vulnerable y brinda atención médica, pensión, rehabilitación y alimentación hasta encontrar un lugar apto para vivir para cada uno de los perritos rescatados. Claudia Yasmín Covarrubias Cueva, presidenta de Seremos su Voz, señala que este tipo de agrupaciones todos los días se enfrentan a una gran cantidad de retos y, sobre todo, están sobrecargadas de gastos y deudas difíciles de solventar, sin embargo, siguen apoyando a pesar de las adversidades y trabajando con mucho ingenio para logran superar los obstáculos.

Todas estas organizaciones hacen un llamado constante a la población para unir esfuerzos y que, con el apoyo de más voluntades, sea posible brindar más esterilizaciones, donativos, ayudas y apadrinamientos, con el objetivo de que se visibilice esta problemática y que se combata la indiferencia. Es duro escribir lo siguiente: “La indiferencia puede ser letal”.

El abandono y la pérdida de perros son problemáticas que lastiman en todos los rincones del mundo, claro, cada lugar con distintas proporciones. En México, según datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), existen aproximadamente 28 millones de perros, y el 70 % de ellos están en la calle. Esta cifra nos coloca como el país con la mayor cantidad de perros callejeros en América Latina.

Numerosas pueden ser las causas de que un perro sea abandonado o se pierda, a continuación, se mencionan algunos ejemplos:

  • Factor económico: No se cuenta con el dinero suficiente para adquirir alimento, medicamento o lo que necesite.
  • Camadas no deseadas: Su mascota da a luz cachorros no planeados.
  • Espacio destinado para el perro: La casa, la cochera, la azotea o cualquier lugar deja de estar disponible para que ahí viva.
  • Comportamiento problemático de la mascota: Los más comunes pueden ser agresividad hacia otros animales o personas, hacer sus necesidades en lugares inapropiados, destrozos, ladridos en horarios inoportunos o todo el tiempo, exagerada energía y movimiento, entre otros.
  • Malos olores: No se dedica tiempo para la limpieza de la mascota y del área en la que vive.
  • Salir a pasear con el perro y por algún motivo se suelta el collar, la correa, el arnés, etcétera, y la mascota corre hasta no volver a verla.
  • El perro se escapa de su hogar.

Recordemos que en la mayoría de los gobiernos locales existe un departamento o área que se encarga de la salud animal y que, entre sus diversas actividades, puede llegar a tener programas de rescate y refugio temporal de mascotas, cuyo propósito es devolver a las mascotas extraviadas a su hogar o encontrarles uno nuevo. De manera paralela, existen organizaciones, grupos y personas que de buen corazón y con grandes esfuerzos aportan muchísimo para esta causa, además, también existen empresas que realizan esta actividad.

Adoptar un perro de la calle es, aparte de salvarle la vida y ofrecerle una mejor, la oportunidad de que otro perro de la calle tenga un espacio en un refugio, ya que la mayoría de estos lugares están rebasados en su capacidad.

Estas líneas no tienen la intención de posicionarse en contra de comprar perros, pero sí intentan dar a conocer los múltiples beneficios de adoptar en vez de comprar. Aquí es importante dar a conocer una práctica que se realiza en algunas “fábricas de animales”, también conocidas como granjas de perros, donde, con una falta total de sensibilidad en su manejo, lamentablemente llegan a abusar de las hembras y son culpables de actos de negligencia que afectan a los perros y que sólo buscan beneficiar a sus bolsillos.

Si prefieres comprar en vez de adoptar, la recomendación es siempre asegurarse de tratar con un criador honesto y responsable.

¿La decisión final fue adoptar? Antes conviene analizar y reflexionar con detenimiento aspectos que van desde lo económico hasta el tiempo que realmente se le dedicará a la mascota.

Son innumerables los beneficios que se pueden encontrar al integrar a un perro a la familia, sólo por mencionar algunos, les encanta salir a pasear y acompañarlos significa hacer ejercicio, junto con la posible oportunidad de socializar con otras personas en el camino. Por si lo anterior fuera poco, la convivencia diaria es terapéutica y ofrece la posibilidad de una mejor salud cardiovascular, reduciendo la presión arterial y la frecuencia cardíaca de las personas únicamente por acariciarlo; asimismo, provoca un buen estado de ánimo con sólo estar cerca del nuevo miembro de la familia.

Las personas que viven con un perro conocen sobradamente los beneficios que estos aportan a su vida diaria: cariño incondicional, fidelidad, compañía, diversión. Por si lo anterior fuera poco, son ideales para combatir la soledad de algunos ancianos o excelentes compañeros de juegos de los más pequeños de la casa (quienes además aprenden valores como la responsabilidad, el amor, la amistad o la vida y la muerte); incluso, existe una gran cantidad de terapias con animales para personas con problemas de movilidad, depresión, autismo, discapacidades, entre otras.

Un dato curioso, la fidelidad de los caninos hacia su amo se muestra en las buenas y en las malas, por lo que es una gran compañía. Tarde o temprano va a hacer algo chistoso, lo que llevará a pasar agradables momentos. Obliga a que se aprendan grandes lecciones, puesto que tener un perro representa todo un compromiso, es decir, se acepta la responsabilidad del cuidado de su vida.

Hay muchos perros sin hogar que añoran volver a tener alguien con quien jugar y a quien amar, ¡dile sí a la adopción!

Adoptar un perro es una gran oportunidad para ti y una segunda oportunidad para él.

¿Cuándo fue la última vez que alguien se alegró tanto de verte, tan lleno de amor y afecto que literalmente corrió a saludarte? Un perro lo hará por ti, diez, veinte, treinta veces al día.

Lionel Fisher

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Last modified: 16 septiembre, 2024
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