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A sus 13 años, Ivanna desarrolló un biodigestor que produce fertilizante con desechos caseros

HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX

FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX

Las preguntas sobre el universo atraparon a Ivanna después de ver una entrevista televisiva a la astrónoma Julieta Fierro y entonces decidió dedicarse a la ciencia. A sus 13 años desarrolló un biodigestor para producir fertilizante a partir de los desechos caseros, lo que le valió el Premio Estatal a la Juventud en la categoría A de Protección al Medio Ambiente.

Ivanna Jiménez Carey sueña ahora con avanzar en su proyecto, especializar su investigación para mejorar la calidad del fertilizante y empezar a darlo a conocer en las escuelas para que más niñas se sumen a la ciencia, porque “estoy segura que en el futuro no habrá esta diferencia” de que haya más hombres que mujeres en estas carreras.

El proyecto surgió cuando se preguntó por qué hay tanta basura si desde la escuela enseñan a separarla para aprovechar los residuos, pero “en las casas es difícil que se haga porque cuando llega el camión de la basura, la vuelven a revolver”.

Encontró información de la composta, como una forma alternativa para aprovechar esta separación, pero representa invertir tiempo y destinar un buen espacio para hacerlo, así que “la composta se convierte en algo parecido a la membresía del gimnasio; la empezamos en enero y nunca la acabamos”.

Pensó en los botes de basura en los que se colocan los residuos orgánicos para obtener fertilizante, aunque se detuvo por los altos costos. Al investigar sobre el proceso que pasa en el interior de esos botes, conoció la biodigestión y los biodigestores, que son indispensables para este proceso.

“En los biodigestores pones la basura orgánica y agua, se forman bacterias, gas metano y dióxido de carbono, que los podemos utilizar conectándolos a una estufa o a un boiler, pero yo quería usar la biodigestión en un fertilizante diferente. Del biodigestor sale la parte líquida, que es el agua fermentada con nutrientes de la basura orgánica y sale la basura orgánica que es sólida. Yo pensé en utilizar esa basura orgánica sólida, deshidratarla y pulverizarla para obtener un fertilizante que no huela mal y tenga beneficios”.

El proyecto de Ivanna no es tan casero, “pero tampoco muy profesional, lo hice a una escala media”, sin embargo, se puede replicar en las casas, porque su biodigestor se puede hacer con una botella de plástico y el deshidratador con una caja de zapatos, además que la licuadora sirve para pulverizar. “La cosa es que la gente se interese”.

A Ivanna le gustaría dar pláticas en escuelas para enseñarle a más personas a realizar este biodigestor y que lo recreen en sus casas, como una manera de “poner un granito de arena al cuidado del ambiente”.

Asesorías para desarrollar ideas

Hace alrededor de tres años, Ivanna se integró al Programa PAUTA Adopte un Talento, que se dirige a niñas, niños y adolescentes de 4 a 18 años con interés en la ciencia. Una de las sedes se encuentra en Querétaro.

El programa le asignó una mentora con la que trabajó más de tres meses para llevar a cabo el proyecto del biodigestor para creación del fertilizante casero y más allá del gusto por ganar el Premio Estatal de la Juventud, se siente orgullosa de saber que su esfuerzo da frutos.

A partir de este proyecto, continuó con otras investigaciones, como la información nutrimental de los fertilizantes, así como el aporte de la fruta y la verdura en esos fertilizantes, porque “sé que puedo llegar más lejos”.

Ahora logró especializarse en el desarrollo de cada experimento, al asegurarse de que todos inicien con la misma cantidad de materia orgánica y que tengan la misma relación de microorganismos, al igual que el mismo nivel de humedad.

La ciencia le gusta mucho, dice Ivanna. Le interesa desde su primer acercamiento, cuando su abuela veía programas científicos en la televisión. “Un día vimos una entrevista con Julieta Fierro, me apasionó este tema y me fui acercando y encontrando mi camino a lo que me interesa, que es la ecología”.

Todavía le gusta la información sobre el universo, pero se centra en la biodiversidad y en el proyecto del fertilizante. Es consciente de la participación desigual de las mujeres en la ciencia y es promotora de que muchas más se acerquen a las ciencias duras.

“Yo todavía no elijo carrera porque tengo muchos temas de interés, pero no le tengo miedo a la ciencia, es algo muy importante poder explorarla y sé que hay muchísima difusión para que las niñas se interesen en estas carreras y no tengan miedo, yo estoy segura que en el futuro no habrá esta diferencia”.

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Last modified: 8 octubre, 2024
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