La reforma al Poder Judicial que impulsó López Obrador y que aprobaron los legisladores de Morena y sus partidos aliados está escalando el descontento social y no es para menos.
Una de las ideas más controversiales es elegir a los jueces y magistrados mediante voto popular. De entrada, suena a que se busca que la gente tenga más voz en las decisiones judiciales, ¿no? Pero si lo piensas bien, esto podría abrirle la puerta a intereses políticos y clientelas, haciendo que los jueces estén más preocupados por ganar votos que por impartir justicia de manera imparcial.
Lo que ha levantado más rechazo dentro del Poder Judicial, es el famoso método de la “tómbola” para elegir a los jueces. Sí, tal cual: un sorteo al azar. Imagínate que se elijan jueces como si fuera la rifa de una tele. Los jueces, abogados y académicos han expresado que esto podría acabar con la profesionalización del sistema judicial. ¿Qué pasa si en ese sorteo sale alguien sin la preparación necesaria? Claro, cualquiera podría decir que esto haría el sistema “más democrático”, pero también podría ser una receta para el desastre. Si tuvieras un problema cardíaco ¿en quién confiarías más para que te atienda? ¿En un médico especializado que se ha preparado toda su vida y está en esa posición después de haber pasado filtros muy rigurosos y tener gran experiencia o en un recién egresado elegido a la suerte?
Encima, muchos aseguran que la reforma no solamente está ignorando los problemas de fondo: la corrupción dentro del sistema, la falta de recursos y la politización en la designación de jueces sino que lo más probable es que los agrave.
La reforma es más un agandalle político que una solución real a lo que falla en el sistema. En lugar de enfocarse en mejorar la seguridad y enfrentar la violencia, el gobierno opta por cambiar el sistema judicial con medidas que podrían hacerlo más débil, no más fuerte.
Al final, la pregunta que queda es: ¿realmente va a mejorar la justicia en México esta reforma? O, más bien, ¿nos va a dejar con jueces inexpertos, preocupados por quedar bien con sus electores y que puedan responder a intereses oscuros como los del crimen organizado?