HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ / LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO / LALUPA.MX
Un altar de muertos que rinde honor a un centenar de difuntos de más de cuatro colonias y una casa del terror llena de muñecos mecánicos, a la que se puede entrar de manera gratuita, tienen un impacto positivo que los mismos vecinos reconocen: la seguridad y la convivencia social se recupera cada última semana de octubre en la calle Zafiro, El Porvenir, cuando motivados por la iniciativa de Gerardo, mucha gente se acerca a repartir dulces y algunos ofrecen comida para miles de niños que llegan al lugar.
Empresario de grúas y bombero durante tres décadas, Gerardo Suárez Martínez inició con esta labor hace cinco años, para animar a las personas en la pandemia. La calle se llena de adornos en las festividades de septiembre, noviembre y diciembre. La empresa de Gerardo cubre los gastos de los arreglos y todo es gratuito, aunque muchos vecinos de colonias aledañas, como España, Popular y Lindavista, donan comida y dulces para que lo disfruten los niños y se suman algunos habitantes de El Porvenir, donde hay un grupo de vecinos inconformes con esta práctica.
Ese grupo pretende que no se coloque el Altar de Muertos sobre la calle, donde se exponen más de cien fotografías difuntos que llevan los vecinos de los alrededores; el motivo de la molestia es que quieren que el paso se mantenga libre, aunque la calle solamente se cierra durante unas horas en la noche y exigen que la casa del terror se quite de un predio frente a la empresa de grúas, porque sostienen que es un área verde que le pertenece a El Porvenir.
Gerardo señala que fue a juicio por ese predio que mantuvo durante 28 años y terminó por donarlo al municipio de Querétaro; cada año lo pide prestado y obtiene el permiso para colocar las atracciones que disfrutarán quienes asisten a la calle. Aunque el sitio no suele usarse por los vecinos, los inconformes aseguran que cientos de dueños de vivienda firmaron contra la instalación del altar y la casa de terror.
Sin embargo, al lado del altar se encuentra un libro con más de tres mil firmas en favor de la instalación, incluso de cientos de vecinos de El Porvenir. La gente comenta que esa calle es segura porque el tramo de Zafiro, entre Villasana e Ignacio Ramírez está iluminado, pero “si pasas a esa calle de arriba te asaltan, vas a la calle de abajo y te asaltan, aquí está seguro porque está cuidado”.
Los vecinos afirman que cada vez que se colocan los adornos, hay entre mil 500 y dos mil personas que transitan por noche, hay muchas familias y durante la semana que está los adornos pueden juntarse 20 mil visitantes con motivo del día de muertos, aunque en Navidad la cifra es de casi 30 mil.
El altar queda listo a partir del 28 de octubre; aunque esta atracción, junto la casa del terror, se inaugura el 31 de octubre y todo es gratis, además de la comida y los dulces que todos ayudan a repartir.
Vivir en un lugar bonito
Durante todo el año, Gerardo se encarga de mantener limpio el terreno que alguna vez utilizó, pero los problemas surgen cuando coloca los adornos para las fiestas patrias, día de muertos y Navidad. Hace unas semanas el conflicto escaló y unas vecinas se metieron al predio donde se instalaba la casa de terror para después tirar algunos objetos, como una escalera, entre otros.
Para evitar esas molestias, Gerardo gestiona el permiso para el uso de la vía pública, porque el tramo de la calle se cierra durante algunas horas para que puedan caminar las familias. El permiso se obtiene con el respaldo de 10 firmas, pero su instalación tiene más de tres mil firmas y al menos 20 familiares y colaboradores trabajan para colocar todo.
“A los niños y a sus familias les gusta esta instalación, vienen aquí a tomarse fotos, vamos construyendo todas las cosas. En el altar de muertos honramos a todos los muertos de los barrios de aquí, la gente trae sus fotos, las editamos y las ponemos en cuadrito, llegamos a poner más de 100 fotos y como vienen los niños a pedir calaverita nosotros traemos dulces pero mucha gente más trae más dulces y todo se reparte. Ponemos animatrónicos, todos tienen movimiento y son fabricados por todos, por mis hijos, por nosotros”.
Con 30 años de formar parte del cuerpo de bomberos, Gerardo, insiste en que su instalación y la manera en la que mantiene el tramo de la calle Zafiro no persigue una ganancia económica: le gusta vivir en un espacio bonito y sabe que los demás también lo disfrutan.
El vicepresidente de colonos de El Porvenir, Roberto Estrada, se dice a favor de este espacio, porque “viene mucha gente de otras colonias, le gusta a todo el mundo, igual que a nosotros. Hay un grupo que dice que está en contra porque se invade el área verde, pero ni pa’ Dios ni pa’ el diablo esa área verde, es pura basura, está abandonado, mejor que se utilice para este tipo de eventos. Esto nos ayuda a tener mejor interacción entre los vecinos”.
La señora Rosa también está de acuerdo con la instalación, “nos arregla la colonia. En la tarde, en la noche, es cuando vienen personas a verlo pues se cierra, pero en el día el paso está libre y aquí no es muy transitado. A mí me gusta que se ponga todo, no me molesta para nada y si tiene el permiso pues adelante, porque mucha gente ya no va al centro por el transporte o porque es difícil, aquí nos queda cerca”.
Durante la visita de LaLupa.mx, una de las vecinas se presentó en el sitio para videograbar a quienes hablaban a favor de la instalación y aseguró que tenía las firmas de más de 400 vecinos en contra del altar de muertos y el uso del área verde. Sin embargo, dio información falsa sobre su identidad y forma de contacto, además que no presentó el documento de rechazo.