La existencia de grupos de Mara Salvatrucha y de criminales provenientes de Centroamérica en México es una realidad. Específicamente, la afluencia de criminales centroamericanos a México está relacionado con las política de seguridad del presidente Bukele iniciada en el 2022.
Esta política tenían por objetivo reducir la violencia y los homicidios ocasionados por los Maras en El Salvador. Recordemos que a inicios de 2022 el presidente Bukele implementó medidas altamente duras en contra de las personas dentro de las prisiones.
La razón para tal política fue que el gobierno obtuvo información que demostraba que los asesinatos realizados por los criminales en la ciudad estaban orquestados y ordenados por los líderes que ellas se encontraban en prisión. Por ello, reducir las libertades de movimiento de los detenidos se volvió vital para mandar el mensaje de que no podían seguir operando desde prisión.
No obstante las acciones del presidente de El Salvador han impactado significativamente la seguridad en México. Cuando los delincuentes se enfrentaron a las políticas de Bukele, huyeron de El Salvador para evitar evadir la justicia. Dichos criminales se trasladaron a países en donde pudieran llevar a cabo sus actividades criminales con impunidad y sin peligro de que las autoridades los castiguen.
En este caso, el constante flujo de caravanas migrantes hacia México ha servido para que delincuentes centroamericanos utilicen a las caravanas como un método para esconderse y lograr traspasar fronteras sin ser detenidos. Específicamente en 2018, el diario La Razón[1] reportó que al menos 50 personas eran reconocibles como miembro de las bandas criminales derivado de los tatuajes que portaban en el cuerpo, sellos únicos de cada clan criminal.
En el año 2022, en una entrevista con el diario El Sol de México,[2] un líder mara explicó que era fácil ayudar a sus colegas a llegar a México. El mismo año, el Procurador de Chiapas reportó la entre enero y septiembre se habían detenido a 148 miembros de las maras MS13 y el grupo Barrio 18, de los cuales 50 personas provenían de El Salvador, muchos se dedicaban a cobrar extorsión.[3] En este caso, con la inestabilidad en el escenario criminal actual, la expansión de los maras en el centro y norte de México podría llegar a ser un efecto colateral inadvertido y pasado por alto derivado de la atención brindada a las bandas locales de cada municipio y estado.
[1] La Razón. Integrantes de La Mara se cuelan a la caravana; migrantes cuantifican 50 https://www.razon.com.mx/mexico/integrantes-de-la-mara-se-cuelan-a-la-caravana-migrantes-cuantifican-50/
[2] El Sol de Mexico. “Viene oleada de los maras salvatruchas de El Salvador a Chiapas” https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/viene-oleada-de-los-maras-salvatruchas-de-el-salvador-a-chiapas-8080345.html
[3] https://www.diariodelsur.com.mx/local/cobro-de-piso-a-transportistas-no-cesa-asi-operan-los-extorsionadores-video-9944591.html
Diorella Islas Limiñana es profesora de tiempo completo en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey, campus Querétaro
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