Autoría de 7:07 pm #Destacada, Los Especiales de La Lupa

Colón, un destino turístico con atractivos para toda la familia

REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX

En el municipio de Colón confluyen la fe, la herencia cultural y la riqueza gastronómica que cada año atraen a miles de turistas distintos entre sí: unos buscan la aventura en el senderismo en el Cerro del Zamorano, la cima más alta del estado de Querétaro; a otros los mueve la esperanza en la virgen de Soriano, muchos más acuden por la gastronomía en las presas, los viñedos y las gorditas de maíz quebrado; para todos, el municipio ofrece su riqueza artesanal desde la lana, lapidaria y la cerámica que luchan por no perder terreno entre la población.

El director de turismo del municipio de Colón, Leonardo Vargas Reséndiz, informó que cada año se recibe a unos 60 mil turistas, solamente al Cerro del Zamorano lo visitan hasta 20 mil personas y el municipio recibe, en promedio, 38 millones de pesos en derrama económica. 

A pesar de la fortaleza turística, el reto es lograr que la gente se quede más tiempo en Colón porque “no queremos ser solamente un destino de ida y vuelta, estamos trabajando en crear las condiciones para que la gente, además de las visitas a la Basílica o que quienes acuden a comer gorditas realicen más actividades, que se queden más noches y estamos capacitando para que toda la gente que tenga la oportunidad de ofrecer una casa o un departamento al turismo, lo puede hacer”.

El proyecto contempla diversificación el atractivo turístico, porque la gente suele identificar a Colón con la Basílica de la Virgen de Soriano y el turismo religioso está muy consolidado: a la Basílica llegan más de un millón y medio de peregrinos al año de muchas partes de la república; Colón cuenta con uno de los diez caminos de Fray Junípero Serra, forma parte del más largo que va de la ciudad de Querétaro a Jalpan de Serra.

“Estamos fortaleciendo, además de los peregrinos que nos visitan, traer al sector específico de gente que le gusta viajar, conocer y gastar en diferentes actividades. Vamos creando productos para la visita hacia la Basílica fomentando el recorrido en talleres artesanales, cómo se elaboran productos de lana y los apícolas, hacer el circuito con viñedos, lugares para comer y los recorridos locales del tranvía para que conozcan el pueblo, también llevarlos con los prestadores de servicios para que la gente conozca cómo realizar su experiencia espiritual de manera distinta”, declaró.

Uno de los puntos que más se busca fortalecer es el artesanal, porque “tenemos más de 35 artesanos dedicados a la elaboración de productos de lana, hay otros que se dedican a la lapidaria, a la cerámica, buscamos que se incrementen las ventas de esos productos”, insistió el director. 

Al respecto, el cronista municipal, Cristóbal Vega Prado, recordó que la tradición de trabajar la lana se remonta a los años 1700. La artesanía textil llegó de la mano de los frailes franciscanos en 1702 y en 1730 inició la enseñanza de este arte como una forma de enseñar un oficio a los indígenas otomí chichimecas. En los años 40 se vivió un auge de esta actividad con los talleres familiares que abarcaban la cabecera municipal, Soriano y las rancherías. “Había más de una veintena de personas en los talleres en las varias etapas desde lavar lana hasta el tejido. En los años 70 viene una caída en la cantidad de artesanos”.

Vega Prado reconoció que las actividades que iniciaron en el año 2000, con la elaboración del tapete de lana más grande del mundo y en 2013 con el mosaico monumental de lana, fomentaron el rescate y difusión de esta actividad artesanal, que se consolidó con la creación de la Escuela del Telar y el concurso nacional del sarape. 

Como parte de los proyectos, Vargas Reséndiz puntualizó que también se pretende fortalecer el turismo gastronómico, para que la gente piense que si bien siempre encontrará la gordita de maíz quebrado en sus muchas presentaciones, hay más opciones como los pescados en las dos presas del municipio, la de Colón y de La Soledad, donde se realizan actividades, como los recorridos en lancha y los paseos en caballo o los platillos con nopal y el recorrido de la ruta del queso y el vino, porque cuenta con seis viñedos y tres queserías. 

En el caso del turismo de romance, el objetivo es aprovechar las haciendas y aumentar la cantidad de días que la gente se queda en el municipio, así como promover el turismo de aventura y el ecoturismo con el aprovechamiento del cerro del Zamorano, “es la cima más alta de Querétaro, es boscosa, alta y templada cada ocho días se ofrecen recorridos de senderismo entre las diferentes zonas”.

Al cerro lo visitan unas 20 mil personas por año. El cronista recalcó que este espacio posee una declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2009 y forma parte del triángulo sagrado otomí chichimeca del estado porque resguarda “la riqueza cultural de todas las comunidades indígenas, todas las tradiciones, las peregrinaciones, la subida el 3 de mayo de la cruz y la riqueza en la forma de entender el ciclo agrícola”, hasta las leyendas que inundan el lugar. 

Leonardo Vargas agregó que el sector turístico en el municipio tiene áreas de oportunidad y por eso se fortalecerá este año con diversas actividades, ferias y encuentros, deportivos, gastronómicos y culturales, que se acompañará de intensas campañas de capacitación para que las personas visitantes se queden más tiempo.

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Last modified: 28 enero, 2025
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