Una desastrosa primera mitad dio al final como consecuencia el cuarto descalabro del torneo para un equipo emplumado que, ante una buena asistencia en el graderío queretano, mostró una vez más las carencias que adolece su plantel.
45 minutos en que las tres anotaciones salieron baratas, con una defensa totalmente desconcertada y la peor actuación de Guillermo Allison desde su llegada al equipo.
Para la parte complementaria, hubo mejoría derivada de un Monterrey más relajado y de los cambios realizados ante la comodidad de la amplia ventaja.
Sin duda, el panorama es cuesta arriba. Lo que resta del Clausura será muy complicado, comenzando por las difíciles visitas a Cruz Azul y Toluca.
Veremos pues, por una parte, si Benjamín Mora por fin encuentra una base titular, situación que claramente no ha resuelto hasta el momento: en siete partidos ha echado mano de 24 jugadores.
Por otro lado, se debe también terminar con la indisciplina del plantel, que ha derivado en 4 tarjetas rojas y 18 amarillas.
La Frase
“Un equipo es como un buen reloj: si pierde una pieza todavía es bonito, pero ya no funciona igual”.
Ruud Gullit
La Rola
“Danza rota”
Soda Stereo
