No cabe duda que el 2024 fue un año sin precedentes para Querétaro, una ciudad que surfea la ola de la transformación, o la padece como si fuera un tsunami… todo depende a quién le preguntes. Más pronto que tarde, las mareas del mundo han acariciado los cerros y llanos de este valle del semidesierto, moldeándolo para seguir recibiendo de brazos abiertos todo lo que venga, bueno y malo.
Es bien sabido que esta ciudad tiene una relación intrínseca con el agua, no es gratuito que su monumento más representativo sea un acueducto. Por eso, probablemente, la mejor metáfora para describir a Querétaro sean las inundaciones: no ha habido año en que las calles de esta ciudad no se aneguen, cada vez más, de agua, de gente, de luz, de música, de historias.
Desde el último censo, la población de la zona metropolitana de Querétaro ha aumentado casi un punto porcentual, es decir, prácticamente 100,000 habitantes en 4 años. En ese universo de personas, alrededor de 17,000 son extranjeros con residencias temporales o permanentes, personas de diferentes partes del mundo que han encontrado en Querétaro un hogar.
Ejemplo de ello es la comunidad irlandesa en Querétaro –una de las comunidades más activas en el paisaje cultural de Querétaro, fundadores del Festival de Comunidades Extranjeras y organizadores de decenas de eventos cada año–, misma que no ha dejado de crecer en número, fama y prestigio desde hace más de veinte años. Comenzó a finales de los 90, pudiéndose contar con los dedos de una mano, y hoy son varias decenas, junto con sus familias y amigos.
En LaLupa hemos apreciado profundamente y colaborado de cerca con los irlandeses desde hace 5 años. Sin embargo, cada año crecen más en número y en importancia, y queremos celebrarlo con ellos. El pasado Festival de San Patricio ha sido el más grande y exitoso en la historia de esta ciudad y, por si fuera poco, a finales de 2024 se inauguró el capítulo queretano de la Cámara de Comercio de Irlanda en México (CCIM), un organismo que –como su nombre lo dice– promueve la relación económica entre las naciones.
Este evento tuvo lugar en el restaurante El Encuentro, a una cuadra del Teatro de la República. El aforo fue cercano a las 45 personas, entre las que se encontraba el embajador de la República Irlandesa y parte de su equipo, cónsules honorarios de Suiza y Francia, así como representantes y altos cargos de las secretarías de Turismo, de Cultura y de la Oficina de Relaciones Internacionales del gobierno del estado y municipal.
Igualmente, se contó con la presencia de directivos de las empresas irlandesas en Querétaro, de instituciones educativas como Cecyteq, el ITESM Campus Querétaro, y claro, miembros de la comunidad irlandesa.
Con este éxito no sólo llega el reconocimiento de los irlandeses en el paisaje queretano, sino las oportunidades para millones. Primero, de acercarse a otras culturas que –dicho sea de paso– son paralelas a la nuestra. También de mirar hacia otros horizontes del progreso comunitario e individual. Especialmente, de crear nuevos lazos, amistades entrañables, con personas que llegan a nuestro pedacito de tierra buscando hacer una vida.
Bien lo comentaba Ruairí de Búrca, embajador de Irlanda en México, durante la ceremonia de inauguración del capítulo queretano de la CCIM: “Irlanda y México tienen una relación larguísima que va desde los tiempos del virreinato. Obviamente también está el Batallón de San Patricio. No obstante, las relaciones modernas con México verdaderamente han despegado en los últimos 30 años, y ha sido mayormente por las relaciones entre personas que, a su vez, han creado negocios. Querétaro es un ejemplo de ello… hay una pequeña comunidad irlandesa, que en muchos casos han emprendido negocios propios con mexicanos, creando este tipo de relaciones que son tan simbióticas”.
“En 2025, Irlanda y México celebrarán su 50 aniversario de relaciones diplomáticas, por lo que será un año en el que nos esforzaremos especialmente en trabajar con los mexicanos para profundizar en esta relación. Una de nuestras estrategias es utilizar los distintos núcleos de comunidades y empresas –como el de Querétaro– para mostrarle a las empresas irlandesas las ventajas de invertir en México y seguir creando estas relaciones de persona a persona”.
La comunidad irlandesa en Querétaro es un ejemplo del concepto de movimiento social conformado de persona a persona –pues no se viraliza–, se va construyendo con el tiempo, con las vidas de individuos que van impactando en las de los demás. Estos fenómenos, normalmente desapercibidos, impactan en niveles profundos de las comunidades, como pueden ser la interpretación religiosa, la gastronomía, la apreciación artística, arquitectura, tradiciones y un etcétera imposible de rastrear.
“No sólo se trata de comercio o industria, también están vinculados el arte, la cultura y la educación. El capítulo queretano de la Cámara de Comercio trabaja mucho en la promoción de las artes y la cultura irlandesa. Igualmente, mañana tenemos pláticas constantes para conectar propuestas educativas universitarias entre ambos países; queremos profundizar esas relaciones, incluso a nivel de investigación”, comenta el embajador De Búrca.
“Además, hoy hay al rededor de 6,000 mexicanos viviendo en Irlanda, y creemos que esa es otra oportunidad: queremos comenzar a trabajar con ellos para que sean ellos quienes promocionen las oportunidades y lo que ofrece Irlanda con su familia, amigos y, por qué no, paisanos”.
Es un hecho que son muchas las oportunidades que llegan con el hermanamiento de las culturas; actualmente ya son ocho las empresas irlandesas que generan trabajos en Querétaro, como explica el presidente del capítulo queretano de la CCIM, Tom Stack: “Queremos impulsar y facilitar los negocios entre Irlanda y México, especialmente con Querétaro. Tenemos un plan para seguir impulsando esta sinergia. Nuestra relación es cada vez mayor, más importante. Actualmente tenemos ocho empresas irlandesas, seis industriales y dos Pymes. Con la inauguración del capítulo de la Cámara de Comercio de Irlanda en México, sabemos que crecerá aún más”.
Afianzando este interés, Daniela Quintana –titular de la Oficina de Relaciones Internacionales del municipio de Querétaro– señaló que aún hay mucho camino por recorrer pues “en la actualidad no tenemos acuerdo o hermanamientos entre la ciudad de Querétaro e Irlanda, lo más cercano sería el evento del Festival de Comunidades Extranjeras que se realiza cada año”, mismo que está en el mejor interés de todas las dependencias involucradas en su organización, según se comentó ese día.
“Nosotros como estado ofrecemos muchísimas cosas atractivas para la inversión: nos encontramos en un punto estratégico en el país, conectividad –por ejemplo, mediante el aeropuerto internacional, que también es un aeropuerto de carga–, tenemos un entorno seguro y estable, hay recursos naturales, energéticos e, incluso, tenemos un tratado de libre comercio con la Unión Europea”, afirma Quintana.
No cabe duda que la comunidad irlandesa en Querétaro se ha hecho un lugarcito, y lo ha procurado para llamarlo hogar. Más aún, en su propia búsqueda de calidez y prosperidad, han avivado en los demás el espíritu apapachón, fiestero, trabajador y comunitario que caracteriza a ambas naciones. Ya sea que se diga en gaélico ceadmilefalite o en mexicano “estás en tu casa”, sin importar de dónde seas, en Querétaro para todos atardece.
Este año, preparan como nunca antes el festejo del Festival de San Patricio, una celebración que durará todo el mes de marzo, a través de diferentes actividades: iniciará con un evento protocolario, para continuar con cata de whiskey, torneo de rugby, show de títeres y danza, concierto de rock, espectáculo de gaita y más.
Por ello, hoy por hoy, ojalá nadie se atreva a decir que “en Querétaro no pasa nada”, pues sería un despropósito de tinta y aire. Mejor hablemos de lo que nos acontece, de lo malo para atenderlo, y de lo bueno, para disfrutarlo.
Excelente nota! Me encanta la cultura irlandesa. Muy buen trabajo.