Autoría de 2:07 am #Destacada, En el Confesionario

Nunca en mi vida me he emborrachado: Sonia Rocha

ENTREVISTA: JOSÉ ANTONIO GURREA C. / LALUPA.MX

Apasionada, trabajadora y muy comprometida es como se define Sonia Rocha, quien confiesa su afición por los deportes extremos, su gusto por las películas de terror y su pasión por el huapango y por García Márquez. Revela que aunque de vez en cuando se toma un coñac, nunca se ha puesto una borrachera. Y subraya que su personaje de vida es su mamá: “Creo que el personaje más importante en tu vida es el que has tenido a tu lado, al que admiras, al que conoces”, dice.

Al comparecer “En el Confesionario” de LaLupa.mx, la titular de la flamante Secretaría de las Mujeres de Querétaro lamenta que aunque persiste la violencia contra la mujer, así como la brecha salarial de género, con la creación de la dependencia a su cargo “se escala un peldaño más para alcanzar una igualdad sustantiva”. Destaca que gracias a modificaciones de la ley cada vez hay más mujeres en cargos con poder de decisión. Al respecto, señala que Querétaro ya está listo para tener una mujer gobernadora. Y aunque admite que le gustaría estar en la boleta, asegura que todavía le falta aprender muchas cosas para dar lo mejor. “Pero acompañaré a la que quiera ser”, agrega.

¿Cómo comienza tu día?

Mi día comienza muy temprano. Me levanto normalmente a las 5 de la mañana, y soy muy específica de hacer siempre lo mismo, me levanto y me tomo mi creatina, algo que me ayude en el día. Me baño, me arreglo, me tomo mi tiempo porque no me gusta andar a las carreras, y comienzo a trabajar a eso de las 8 de la mañana, dependiendo de la agenda. Ahora, al frente de la Secretaría de las Mujeres, ya estoy más en Querétaro y mi día es más normal. Pero durante muchos años anduve por todo el estado, y 9 años y medio iba y venía de Querétaro a la CDMX dos veces a la semana. En aquel tiempo a veces me levantaba a las 4 de la mañana para salir a las 5 y media, y ya ir en camino de carretera, o cuando llegaba (de la CDMX) y me tenía que ir a algún municipio —todavía a veces obviamente lo hacemos, no ya tan seguido—, era más descontrol. Eso sí, tengo que darme mi hora y media mínimo para arreglarme, o a veces hasta dos si quiero desayunar, porque también me gusta desayunar aunque sea algo ligero.

¿Realizas alguna actividad física antes de salir de tu casa?

Tengo muchas cosas buenas, pero siempre he sido muy mala para hacer esas cosas. Lo que tengo ya tiempo haciendo y me gusta es pilates. Lo practico a veces en la mañana, pero normalmente voy en las tardes o a veces hasta de nueve a diez de la noche. Pero no soy de correr, muchos años nadé. Siempre me digo: o me arreglo y salgo guapa, o salgo ejercitada, porque las dos cosas no se pueden, y sé que es un pretexto, porque siempre te puedes encontrar el espacio.

Abogada, diputada local, diputada federal, senadora, hoy servidora pública. ¿Hay por ahí alguna espinita clavada de otra cosa que te hubiera gustado ser?

A mí me gusta mucho mi cultura. Me gusta traer cosas bordadas. Por ejemplo, tengo muchas chamarras pintadas con las muñecas tradicionales de Querétaro. Me gusta la moda y me hubiera gustado ser diseñadora de ropa. Pero, sobre todo, siempre quise ser doctora, y yo creo que no hubiera sido mala.

¿Y qué ocurrió en el camino?

Vengo, y lo digo con mucho orgullo, de la primera generación de una familia que pudo tener una carrera, una maestría, que sale adelante por su profesión. Mis papás sólo tienen secundaria, son comerciantes, y a mí me dieron la oportunidad de estudiar, siempre me encaminaron y me apoyaron. Yo era como la ilusión de un papá que no pudo tener una carrera. Crecí en una colonia popular de Querétaro (Reforma Agraria) y ahí ví muchas injusticias, mucha pobreza, muchas necesidades. Por eso creo que tenía la idea de querer ser médica, de querer ayudar al que tenía una necesidad.

Sin embargo, cuando estaba en la prepa tuve la oportunidad de conocer a alguien que fue presidente del tribunal, y que era amigo de mi papá, y él me dio la oportunidad de estar en prepa y de ir a hacer mis pininos de medio tiempo a su despacho. Eso, al final terminó que me decidiera por la carrera, y además yo creo que al final fue mejor, porque también desde el derecho se puede ayudar a la gente.

Y te cuento: yo me casé y me embaracé cuando estudiaba la carrera. Durante el tercer año tuve a mi primer hijo que hoy tiene 25 años,. Recuerdo que nació un jueves, también me acuerdo muy bien que el siguiente lunes tenía un examen de procesal civil. Pero ese jueves fui a la escuela en la mañana, y ahí me sentí mal. Mis compañeritos me querían llevar al hospital, pero les dije que me llevaran a casa de mis papás. Mi ex esposo me llevó al hospital y a las 2:40 de ese día nació mi primer hijo. Eso sí, el lunes fui a mi examen de procesal civil. Yo nunca dejé los estudios y terminé mi carrera. Mi papá cuando me dejó casar, en medio de una carrera que para él era su ilusión, no estaba muy conforme, pero yo le dije: acabo la carrera, y así fue: terminé el día que tenía que terminar, pese a las responsabilidades que ya tenía (como esposa y como madre), y a que desde los 16 años ya estaba en la política, ya había entrado al partido (PAN). No me arrepiento de nada, y además tengo dos hijos maravillosos que ya terminaron su carrera.

¿En qué red social te sientes más a gusto?

En el Face, porque en la zona en donde yo trabajo (la Sierra y el Semi desierto), es la más vista. Ahí pasa algo bien chistoso, mientras no sean elecciones, todo mundo te ve y todo mundo te pone cosas buenas. Twitter, hoy X, se me hace para un círculo rojo, y obviamente también es esencial. Pero lo más importante que le puedes dar a una persona es tu atención personal. Si la otra persona te está pidiendo que la escuches, esa es la mayor virtud: escuchar, y que la canalices correctamente y que vea un resultado, y que diga: “es que me estás atendiendo”. Y eso yo lo aprendí, y eso en el Facebook es lo que lo que podemos hacer.

Tik Tok se me hace muy bueno, la verdad es que traté de incursionar y siento que no lo hice tan bien. A ver si ahora lo volvemos a intentar, pero con algo que también tenga sustento. Instagram me gusta, porque además como me encanta moda siento que es muy actual.

¿Te gusta coleccionar algo en especial?

De algo que no sea artesanía, me gusta coleccionar termos, y, por supuesto, colecciono muñecas artesanales de cualquier estado, y obviamente de Querétaro. Y cuando salgo del país busco si hay alguna artesanal del extranjero. Siempre traigo mi muñeca y mi termo de donde voy. Tuve la oportunidad de ser presidenta de Asuntos Indígenas en el Senado, y eso me permitió también conocer muchas diseñadoras del país, que a la fecha, si tengo oportunidad, les doy chamba o las recomiendo. Tengo dos preferidas, una es oaxaqueña y se llama Mane, y la otra se llama Mara y hace unas cosas maravillosas de rebozo.

Además del pilates y de diseñar, ¿qué otras actividades desarrollas cuando tienes tiempo libre?

Me gusta ir al cine.

¿Cuáles son tus películas favoritas?

Me gustan las de terror y me encantan las mexicanas de Luis Estrada. Son muy buenas, sobre todo La ley de Herodes y El Infierno. La última está muy mafufa. Y de terror me gustan las que tienen suspenso, las que tienen una trama, un sentido, no aquellas donde sólo son asesinatos de algún maniático con máscara. Por eso, te podría mencionar peliculas como La profecia y El exorcista. También me gustan las infantiles. Disfruto mucho Mi villano favorito. Y no podía faltar La lista de Schindler, de corte bélico.

¿Y tus libros de cabecera?

Soy fan de Gabriel García Márquez. Obviamente que en mi colección no pueden faltar desde Cien años de soledad hasta Memorias de mis putas tristes, pasando por La hojarasca y El coronel no tiene quien le escriba. Yo creo que me han de faltar dos o tres que no he leído.

¿Cómo está integrada tu playlist?

 Escucho de todo, pero también soy bien mexicana.

¿Qué es lo que más te hace llorar? ¿Qué es lo que te hace sentirte melancólica?

Me gusta el pop-rock de los 80. Es lo mío. Me recuerda una época, la de la prepa. Enanitos Verdes, Maná. Pero también me gusta la música ranchera, por mi papá, él la escuchaba. Cuando voy a la Sierra conecto mucho, porque mi papá es de Río Verde, San Luis Potosí, muy pegadito, a San Ciro de Acosta, y mi mamá también es de San Luis. Yo nací aquí pero mis papás son de ese estado. Mi papá y mi abuelito tenían su caballo, tenían su rancho, luego mi abuelito perdió todo, y mis papás se tuvieron que venir.

Pero, por otra parte, en mis más de 25 años recorriendo la Sierra y el Semi desierto aprendí a conocer el huapango. En esa región en todos los 15 años o bodas siempre hay un trío. Y como hacer política significa ser parte de la vida de las comunidades, pues en esas celebraciones aprendí lo que era esa música y me gusta.

¿Qué te jala del huapango?

 A mí me gusta bailarlo, y me gusta conocer de su esencia, pues es la música de las seis huastecas (Querétaro, SLP, Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz y Puebla), la región que nos da identidad, que conforma nuestra cultura. A mí me me hubiera gustado también —pero ya estoy muy viejita para eso— saber bailar los seis estilos del huapango, pues cada estado tiene su estilo, tiene una vestimenta, tiene sus reglamentos.

San Joaquín, pese a ser el municipio más chiquito del estado, tiene unos de los huapangos más maravillosos. Obviamente, Pinal no se queda atrás, por supuesto y, así, todos los municipios que han incursionado en el huapango merecen nuestro respeto, pero en San Joaquín durante 54 años se ha realizado un Concurso Nacional del Huapango al que asisten huapangueros de todo el país. Incluso, ahí hay escuelas para aprender el huapango y para que esta tradición no se pierda, y afortunadamente, hay una muy buena respuesta de los jóvenes y hasta de los niños.

Regresemos a tu playlist. ¿Cuál es tu canción favorita de todos los tiempos?

“Mi historia entre tus dedos”, de Gianluca Grignani, porque me recuerda una vez que me dejaron en aquellos años de la prepa.

¿Te rompieron el corazón?

Sí, pero hasta la fecha seguro se arrepienten.

¿Un grupo?

Intocable. Yo nunca pido boletos para nada, pero cuando era diputada si les dije a los organizadores: “por favor, por favor, yo quiero ir al palco, porque allá abajo como que va a hacer mucho frío”. Que, te diré, en el palco hacia igual de frío.

¿Y una cantante y un cantante?

Ana Torroja y el papacito Bosé.

¿Cuál es tu platillo favorito?

Los chiles en nogada y el sushi. Todos los días podría comer eso. La verdad es que yo con la comida tampoco tengo problema, sólo hay algo que no me gusta, y es el pulque.

¿Tequila o vino?

Ninguno de los dos, no tomo nada, ni cerveza. Soy bien aburrida, alguien dijo que un político que no bebe no es de confianza, soy bien de confianza y no tomo. Bueno, me llego a tomar un Alfonso 13, un carajillo, un Zacapa o, como decía Polo Casillas, un Virgen Santa Otra Peda, ese me gusta, hasta eso, es que salí buena, porque todo eso está bien caro. El Zacapa me gusta, pero el Virgen Santa Otra Peda es coñac y en la etiqueta dice VSOP (“Very Superior Old Pale”, término usado para describir una categoría de coñac de calidad media-alta), y Polo Casillas me enseñó a decir: Virgen Santa Otra Peda. Pero nunca en mi vida me he puesto borracha.

¿Sigues algún deporte? ¿Futbol, americano, béisbol?

No, fíjate que yo siempre he dicho que, qué necesidad de pelearse por una pelotita que ni es tuya y de correr atrás de ella, pero me gusta el ambiente que hay en el estadio de los Conspiradores (un equipo de béisbol de Querétaro), y a veces voy a los Gallos, más por acompañar. Y además del ambiente lo hago también por convivir con mis hijos.

Eso sí, soy de deportes extremos, me gusta esquiar y lo aprendí porque a mis hijos les gustó, pero empecé haciendo snowboard, que aunque es difícil lo sé hacer. Me gusta al globo aerostático, me gusta subirme a las tirolesas. me he aventado de paracaídas, me he aventado del bungee, y yo no le tengo miedo. Aprendí ya grande a montarme bien en un caballo, a horcajadas y en la albarda. Conocí a Mayro (su actual pareja). Es charro, y lo poquito que sé él me lo enseñó.

¿Cuál es tu personaje histórico favorito?

Mi personaje histórico favorito es doña Josefa. En sus tiempos esa mujer se atrevió a hacer algo diferente, a contribuir a un cambio. Es una pionera que dejó su zona de confort y se arriesgó a luchar por lo que ella creía.

Hablando de personajes, no históricos, pero sí de vida, soy de las personas que creo que el personaje más importante en tu vida es el que has tenido a tu lado, al que admiras, al que conoces. Por eso ese personaje de vida sería mi madre, una mujer que decidió por convicción propia estar en casa, pero además haciendo un trabajo, hasta hace unos años, de atender una miscelánea. Una mujer que, como muchas otras que conozco, es la primera en levantarse y la última que se acuesta, que siempre busca cómo atenderte. Yo siempre lo he dicho: aprendí a cocinar de grande, porque mi mamá, con todo y su trabajo, siempre me mandaba una torta, siempre hacía la comida. Por eso cada que veo una mujer de la Sierra, del Semi desierto que trabaja, que tiene su puestecito, que vende algo, que lucha, que trabaja sus tierras, me da mucho gusto verlas, saludarlas, conversar con ellas, pues me recuerdan a mi mamá.

¿Un personaje de ficción?

Te podría decir La mujer maravilla, pero me quedó con la mamá de Los increíbles (Elastigirl), ese personaje que tenía una elasticidad sobrehumana. Se le hacían las manos largas, largas para agarrar a los chamacos y tenerlos bajo su protección. Así es la mamá mexicana, la que no se da por vencida, a mi por eso me gustaba ese personaje.

¿Qué es lo que más te entristece en la vida?

Hay muchas cosas, como la impotencia de no poder hacer algo, quisiera uno ayudar a todo mundo. Durante muchos años me decían que estaba mal al llevarme todos los problemas a mi casa, y que el trabajo no se lleva a la casa, pero es que para mí lo que hago no es un trabajo. ¿Cómo te digo que no puedo? Tuve que aprender a decir no. “Oiga, eso no lo puedo hacer, no está en mis manos”. Tuve que hacerlo pues “al imposible nadie está obligado”. Sin embargo, me sigo enganchando y luego tengo que ir con mi terapeuta, y que me vuelva a explicar porqué no puedo engancharme con todas esas cosas.

Por el contrario, ¿qué es lo que te provoca más felicidad?

Son muchas cosas: me pone feliz que la gente sea feliz, que las cosas te salgan, que vayas brincando metas, el tener algo porqué seguir trabajando. En la parte familiar que mis dos hijos terminaran la carrera. Sé que todavía tengo mucho que hacer, tengo una misión, pero el que hayan terminado me quita un peso de encima, y me da felicidad, me da orgullo, pues yo los saqué adelante. También me da mucha felicidad que pueda hacer feliz a mis papás, de que si tienen un problema, yo tenga la posibilidad de ayudarles a resolverlo.

¿Qué es lo que detestas de tus hábitos?

Soy muy perfeccionista, no me gusta hacer las cosas a medias, y eso, que soy muy sentimental.

¿Y de los hábitos ajenos qué es lo que más te molesta?

Que la gente no reconozca que se equivoca. Porque todos nos podemos equivocar. Yo, de hecho, porque soy muy perfeccionista me equivoco a cada rato, y tengo todos los defectos del mundo, sólo no tengo dos: no soy hipócrita y no sé disimular, y no tengo filtro. Necesito ser más mesurada callarme cuando tengo que ser modosíta, callarme, no decir lo que pienso.

Yo le digo al equipo, a mis hijos, a todos los que me rodean: no tengo problemas, todos nos equivocamos, sólo no me vengan a decir: “¡Ah no, pero!”, el pero siempre existe, pero si tú vienes y me dices “si la regué, no mandé el oficio, se me olvidó”, no tengo problema, no me enojo.

¿Qué don te gustaría poseer?

Es que ya tengo unos bien raros, soy bruja, pero hasta me da miedo.

¿A qué te refieres?

Algo que me da miedo es que luego digo: “no voy a hacer esto porque va a pasar” y pasa, me pasa muy seguido, cosas buenas y cosas malas, como que presiento, y pues sí hay gente que así es y luego me da miedo. Presiento cosas que luego pasan. Aquí lo han visto porque se las cuento, si alguien está embarazada yo sé que está embarazada. Te pongo un ejemplo: yo le dije a Lau Dorantes (esposa del senador Agustín Dorantes): “¿te hace falta un niño?”, y como a la semana me dice: “estoy embarazada”, son de estas cosas buenas, pero también he presentido otras que no son buenas y que ya han pasado. Como que siempre me adelanto.

Pero regresando a tu pregunta: si yo tuviera un don, me gustaría conocer el futuro a detalle. Sé que eso tendría un riesgo, pero también qué bonito sería que entonces pudieras conocerlo para cambiarlo, que pudieras resolver muchas cosas de las que ahorita decimos que no tienen respuesta. Sí, me gustaría conocer el futuro, tener algo, una máquina del tiempo o algo.

 ¿Cómo se gustaría morir?

Dormida. Dicen que de un infarto no se siente nada. Tengo amigos que han fallecido así, cuando lo comento con los médicos, éstos me dicen, “no te preocupes amiga, se fue como todos nos quisiéramos ir”.

Defínete en tres palabras

Soy apasionada, soy trabajadora y soy muy comprometida.

¿Dónde te ves al finalizar este encargo como secretaria de la mujer?

A mí me gustaría seguir sirviendo a los queretanos. No me veo en mi casa. Sé que un día encontraré todo ese tiempo para hacer muchas cosas para las cuales hoy no tengo tiempo, pero ahorita, en esta época de mi vida, me veo en un lugar donde pueda seguir sirviendo, donde pueda seguir realizando apasionadamente lo que hago, sin apasionarme por el puesto.

Yo he cumplido muchos objetivos de mi vida. Fui diputada plurinominal una vez, pero las otras tres las he caminado. Incluso el Senado —y mi compadre Pancho (Domínguez) no me dejara mentir—, lo hicimos juntos. A mí me tocó irme sola a muchas comunidades, a muchos municipios y atenderlos, y él dedicarse a otros. Lo construimos juntos. Los ciudadanos, mujeres y hombres, han confiado en mí, y han confiado en mí en una reeleccion, que además las reelecciones son bien difíciles.

¿Como secretaria de las Mujeres, cuáles son los retos que tienes por delante? ¿En qué se ha avanzado? ¿Qué falta por hacer?

Creo que la solución no va a venir directamente de la creación de una secretaría, pero sí es un mecanismo muy grande para ayudar a lograr esta igualdad sustantiva, pues las mujeres luchamos todos los días para eliminar todo tipo de violencia. Sin embargo, todavía no terminamos de identificar las muchas violencias que las mujeres podemos sufrir. Y si no identificas algo pues no puedes encontrar la solución.

¿En qué hemos avanzado? Hemos avanzado en las leyes. Yo vengo de una legislatura de la paridad, de otra legislatura que casi estuvo en la paridad, pero también conozco otra en donde no había nada de paridad, como la local de 2006 cuando fui diputada. Entonces conozco las dos versiones y sí comparo las leyes que teníamos antes y las que hemos promovido, obviamente en la parte legislativa hemos avanzado.

Estas modificaciones de ley nos ayudan en la parte de que las mujeres estemos en más puestos de poder, de poder de decisión, no de un poder por tener un poder, sino de poder de decisión y de cambiar situaciones de vida. A partir de esas leyes, se han modificado políticas públicas en los estados y hoy en el país prácticamente el 50% se han convertido en Secretarías de las Mujeres. El resto son todavía institutos.

¿Y cuál es la diferencia?, pues eso depende de cómo la constituyas. En Querétaro el gobernador Mauricio Kuri nos dio toda la libertad de meter mano con el equipo, con los diputados, hasta en la ley, para que de entrada (la Secretaría) estuviera lo mejor posible. En este sentido, se cuidó cada detalle, seguro algo se nos fue y en el camino nos vamos a dar cuenta, y vendrán otras mujeres a corregir estas cosas, pero el contar con una secretaría y tener una política pública en donde en los gobiernos tengan más mujeres en puestos de decisión, o sea, en gabinete legal, eso es muy importante.

¿Qué falta? Por un lado, la brecha salarial de género todavía es muy acentuada, y, por otra parte, aún hay muchos estereotipos sobre el papel de las mujeres: que somos las cuidadoras de los hijos, que somos las que siempre debemos ver por los papás, cuando somos responsables nosotras y nosotros, no nada más nosotras. Entonces, debido a esos prejuicios, una mujer deja de perseguir sus sueños porque tiene un bebé, porque no sabe dónde dejarlo, porque no hay certidumbre que se pueden hacer las dos cosas. Todavía, a estas alturas, muchas sentimos culpa por haber dejado a los hijos, por no no haberles dado todo el tiempo que requerían. Yo me encuentro todos los días a mujeres que me piden buscar un anexo (un centro de desintoxicación) para su hijo, y que sienten culpa porque él tomó una decisión incorrecta, “porque es que yo no estuve, licenciada”, y les digo: “siéntete mal cuando tuviste otra alternativa y no la tomaste, pero si no tenías otra alternativa, tú hiciste lo que tú podías”.

Entonces todavía hay mucho que hacer. ¿Con la Secretaría de las Mujeres se resuelve todo? No, pero se escala un peldaño más para alcanzar una igualdad sustantiva, se ponen los cimientos para que vengan otras mujeres, y que en ese mamposteo que estamos poniendo nosotras, ellas van a poder edificar y construir algo mejor para las futuras generaciones. Es increíble que fue hasta las elecciones de 1955, hace 70 años, cuando en México las mujeres pudimos votar, que antes de esas fechas los gobernantes pensaran que nosotras no teníamos esa capacidad de decisión. Hay que recordar todos los días que el gran edificio que hemos estado construyendo, y al que aún le faltan muchas cosas, lo comenzamos a edificar hace relativamente muy poco tiempo.

¿Está preparado Querétaro para tener una gobernadora?

Sí. Yo creo que ya está preparado. México ya tiene una presidenta.

¿No te gustaría verte en la boleta?

Sí, no sé si hoy. Sí, soy muy perfeccionista y creo que todavía me falta aprender muchas cosas para dar lo mejor de mí y lo que los queretanos merecen y lo que la gente de la Sierra y el Semi desierto merece. Lo que sí es que acompañaré a la que quiera ser. En eso está la solidaridad. De mí siempre van a tener una aliada porque yo siempre he pensado que una mujer siempre ve las cosas diferente. Siempre empieza de lo más chiquito a lo más grande y no de lo más grande a lo más chiquito.

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Last modified: 28 abril, 2025
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