REDACCIÓN/LALUPA.MX
Querétaro, Qro., 25 de mayo de 2025.- Representantes de pueblos originarios urbanos de Ezequiel Montes, Amealco, Ciudad de México, Estado de México y San Miguel de Allende, entre otros sitios, realizaron un conversatorio en el barrio de San Francisquito para exigir que se respete la ley federal que reconoce los derechos de estos grupos.
Camila Vera, integrante de la Confederación Indígena de San Francisquito, señaló que aunque este barrio cuenta con la inscripción dentro del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), todavía no se frenan problemas como la gentrificación, que amenazan la identidad de este espacio.

A su vez, Lupita Camacho, defensora de Pueblos Originarios de la Sierra, puntualizó que esta lucha se extiende por muchos lugares porque “para las comunidades indígenas no hay fronteras, no hay límites, somos uno solo y compartimos la defensa del alma y la cultura de estos pueblos”.
Durante el conversatorio, se destacó que la lucha es pacífica, en defensa a los orígenes, y cada vez se fortalece más la hermandad otomí-chichimeca con los más de 70 pueblos en el país, aunque existe persecución política para los activistas.

En medio del tianguis cultural de San Francisquito, que se inició en la pandemia, se montó el espacio del conversatorio por considerar que estos barrios insertos en los centros de las ciudades se ven amenazados debido a procesos de gentrificación, y la defensa colectiva les permite frenar proyectos inmobiliarios, cambios de usos de suelo y atentados contra su identidad.
El conversatorio se enfocó en estrategias de lucha para exigir que se respeten las leyes federales y tomarlos en cuenta en el nombramiento de delegados del INPI.