HISTORIA: BRAULIO CABRERA Y JOSÉ ANTONIO GURREA C. /LALUPA.MX
Temprano por la mañana del 15 de mayo, Don Ángel cerró sus ojos y en su mente quedó grabada la borrosa visión de una luz blanca de quirófano encima suyo. Días más tarde, cada que parpadea es para maravillarse con la imagen de su familia, de los versículos de la Biblia, de las películas clásicas de vaqueros, de los pájaros y la naturaleza que lo rodea.

Ángel Lugo, originario de Jilotepec (Estado de México), tiene 35 años viviendo en Querétaro. Después de vivir la mitad de su vida en la CDMX, quiso buscar una mejor calidad de vida para él y su familia, y la encontraron aquí.

“Mis padres fueron campesinos y yo también aprendí a trabajar las parcelas y cuidar animales. A mis 14 años fui a La Lagunilla, en la CDMX, y obtuve trabajo en una fábrica de muebles. Empecé desde abajo, pero aprendí el negocio. Me dediqué toda mi vida a la fabricación y venta de muebles”
“Del negocio de los muebles, mi parte favorita es la madera: pienso que es un material muy noble. Los muebles de mi sala los hice yo, hace 30 años. La hice para que durara, al grado de que ahora está aquí, en la casa donde invertimos los ahorros de nuestras vidas. Igualmente, guardé una de las últimas puertas que fabricamos porque la quería para cuando hiciera mi casa”

“Desde que llegamos, en Querétaro se vive muy bien. Claro, había pocas cosas, nos costó trabajo adaptarnos, pero mi esposa y mis tres hijas llegamos para quedarnos, aquí hicimos vida y ellas hicieron sus carreras y sus familias, más tarde. Yo tuve mi propio taller y tienda. Pero es un trabajo cansado, así que hoy soy jubilado”

El mismo paisaje que vio crecer a la familia Lugo, hace un par de años comenzó a tornarse borroso para Don Ángel: “Los primeros síntomas de las cataras fueron unos pequeños cabellos en mi vista. Al principio se me hacía raro, pero después se fueron haciendo más intensas, como ramificaciones; yo creo que por eso les dicen cataratas, porque las ves caer. Afortunadamente encontré el apoyo del municipio de Corregidora para tratarme pronto, por eso estoy muy agradecido”

200 operaciones de cataratas totalmente gratuitas
Don Ángel no es el único habitante de Corregidora que será beneficiado con una operación de cataratas. Con el apoyo del municipio, encabezado por Josué Chepe Guerrero, 199 personas más estarán siendo intervenidas, completamente gratis, como parte de una campaña que finaliza el 30 de agosto de 2025. En conversación con LaLupa.mx, la presidenta del DIF municipal, Gaby Trápala, lanza un dato duro para darnos un contexto de la importancia de este programa: 34% de los casos de ceguera son por catarata, y, además, uno de cada tres pacientes no tiene dinero para poder hacerse la operación.

En este sentido, Gaby Trápala recuerda que durante varios recorridos para diversas actividades y programas desarrollados por el DIF municipal “detectamos que muchas personas no se acercan a recibir atención médica, porque saben que no tienen el recurso económico necesario (el precio de una operación de cataratas oscila entre 25 mil y 50 mil pesos), o, también, porque viven en una comunidad lejana y no pueden trasladarse. Entonces, acaban perdiendo la vista”.

Por ello, abunda la presidenta del DIF municipal, hicimos un convenio con el Instituto Mexicano de Oftalmología (IMO), y con el apoyo de nuestro alcalde, Chepe Guerrero, que está también muy comprometido con la parte de la salud, logramos obtener 200 cirugías de cataratas gratuitas para todo aquel que lo requiera y no cuente con los recursos económicos necesarios. El IMO se encarga de la cuestión médica y quirúrgica y el municipio aporta una parte del presupuesto para apoyar esas cirugías”.

“En menos de un mes pudimos realizar todos los trámites con el DIF”
Don Ángel llegó al programa gracias a una vecina, que conocía su padecimiento y le sugirió acercarse a las nuevas oficinas del IMO en Corregidora. Ellos lo dirigieron con el personal del DIF de Corregidora y ellas: “muy amablemente, me ayudaron a realizar el registro y el proceso para aplicar al apoyo. Este primer contacto habrá sido un mes antes de la operación. Es impresionante que en menos de un mes pudimos realizar todos los trámites con el DIF”

“La operación fue así: llegué ese día en ayuno, me pasaron y me puse una bata y un catéter conectado a un suero. Pasé al quirófano, me acosté en la camilla y me pusieron la mascarilla de oxígeno. La operación fue muy rápida, a lo mucho media hora tomó. No sentí nada pero sí recuerdo entre sueños que me decía el doctor que no moviera los ojos”
“Ahora, un mes más tarde estoy avanzando en mi recuperación y la verdad que sí ha mejorado mucho la visión del ojo. Antes veía demasiado borroso, ahora ya veo clarito”

Cuando Don Ángel vio la catarata por primera vez, sólo le quedó tener más cuidado en su día a día. Batalló para leer los libros de superación personal que tanto disfruta. Ver televisión y películas comenzó a ser complicado. Por eso hoy, aconseja a cualquiera que tenga un problema en sus ojos:
“Lo primero es cuidar el cuerpo, especialmente de los ojos, porque la vista es algo demasiado importante en el cuerpo. También, no jugársela, si tienes algún problema con los ojos, es mejor ir con el oftalmólogo”

Hoy por hoy, Don Ángel Lugo tiene su vista de vuelta y, quizás por ello, siempre carga consigo un lápiz, que lo ayuda a redactar su proyecto de retiro, una autobiografía: “quiero que se llame me fue de la cachetada. Una vez, en la primaria, por andar jugando futbol con mis hermanos, dejé de hacer una tarea y, cuando el profesor se dio cuenta, me metió una regañiza que hasta un zape me dio”
“En ese entonces entendí que, si quería que me fuera bien, en la escuela, en la vida, tenía que hacer las cosas bien, como debía. Desde entonces siempre tomé en serio las indicaciones de mis superiores. Fue una experiencia que me marcó”. Gracias al programa de cirugías de cataratas del municipio de Corregidora, la autobiografía de Don Ángel tiene un capítulo más, y alguien que la escriba a lápiz.

¿A dónde acudir?
Gaby Trápala subrayó que todo aquel interesado en una cirugía de cataratas puede acudir a la Coordinación de Programas Sociales del DIF: Privada del Río, número 5, colonia El Pueblito. El teléfono es 442-235-4724, en la extensión 3020. El horario de atención es de 8:30 a 16 horas. En las redes sociales (Facebook e Instagram) puede encontrar a dicha coordinación como DIF Corregidora Oficial.

La presidenta del DIF municipal hizo énfasis en que al acudir a dicha coordinación es indispensable llevar copias legibles de una identificación oficial vigente, comprobante de domicilio no mayor a 3 meses (que debe constar que el interesado vive en el municipio de Corregidora), CURP actualizado, acta de nacimiento, así como dos referencias personales, “algo indispensable, pues las referencias van a ser la red de apoyo de la persona que vaya a ser candidato a cirugía”.

Agregó que en las oficinas del DIF los interesados deberán llenar un estudio socioeconómico, el cual será analizado por una trabajadora social, quien, como primer filtro, tendrá que verificar que esa persona necesita el apoyo. A partir de ahí, la coordinación envía al IMO a los solicitantes ya con el expediente completo. El Instituto valora y determina si efectivamente pueden ser candidatos a la cirugía, y si da luz verde le asignan un pase para la cirugía. “Estas se están realizando de manera muy rápida, no hay listas de espera”, aseguró.

Por último, Gaby Trápala llamó a los interesados a acercarse a este programa, “porque realmente es una oportunidad para volver a ver lo que realmente amas, una oportunidad para volver a maravillarte con la vida.”