REDACCIÓN/LALUPA.MX
Ciudad de México, 1 de octubre de 2024.- En México no hay cabida para caudillos ni para Maximatos, no queremos una presidenta tutelada, señaló la coordinadora del PAN en el Senado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, quien pidió defender los contrapesos y promover la concordia durante la sesión para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México.
Subrayó que el hecho de que llegue una mujer a la presidencia, después de casi 71 años del reconocimiento al derecho al voto de las mujeres, muestra que “hoy es el tiempo de las mexicanas” y confío en que Sheinbaum Pardo cumplirá su promesa de hacer valer la ley para todas las personas porque “la primera presidencia de una mujer no sólo tiene que ser diferente, tiene que ser mejor”.
Agregó que, para tener un gobierno fuerte, los contrapesos también deben ser fuertes, sobre todo porque “la historia se repite para quien no quiere aprender de ella: en México no hay cabida para caudillos ni para Maximatos. No queremos una presidenta tutelada, la fuerza del voto se expresó en las urnas y nos ha enseñado, una vez más, que en democracia nadie gana todo y tampoco nadie pierde para siempre”.
Murguía Gutiérrez declaró que “hoy termina una de las épocas más oscuras del país, la nación está dolida, tiene miedo, está de luto, los datos son contundentes, no hay otros datos, la realidad es terca: una deuda de 6.6 billones de pesos, la más alta de la historia, un déficit del 6 por ciento insostenible, el peor crecimiento económico en 35 años, 200 mil ejecutados, 120 mil desaparecidos, 92 por ciento de los delitos no se denuncian”.
“La política de abrazos y no balazos ha traído violencia e impunidad, el Estado ha sido omiso en cumplir su función esencial y primaria de brindar seguridad a toda la población. En seis años no ha podido resolverse el grave desabasto de medicamentos y, por si fuera poco, nuestra incipiente democracia se encuentra gravemente herida, se enfrenta a una mayoría artificial, que la ciudadanía no le otorgó al oficialismo en las urnas, se la regalaron las autoridades electorales”, insistió la senadora.
Luego de sostener que México se encuentra en una situación de quiebra financiera y moral, pidió a la presidenta enfrentar los retos de poner en orden al país y lograr la unidad y la reconciliación nacional, porque se necesita concordia para que haya desarrollo.