Autoría de 1:47 pm CUPI-UAQ

Mujeres periodistas indígenas proponen “antídotos narrativos” en cobertura sobre extractivismo

REPORTAJE: XIMENA LOYDA, CENTRO UNIVERSITARIO DE PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN (CUPI)

Ciudad de México (CDMX).- En el marco de la cuarta Conferencia Latinoamericana sobre Diversidad en el Periodismo, las periodistas Andrea Ixchíu, Diana Manzo y Patricia Mayorga propusieron “antídotos narrativos” para cubrir historias de los pueblos que han sido adjetivados de “pobres”, “ignorantes”, “víctimas” y “conflictivos”.

Invitaron a los periodistas e investigadores a enfrentarse al machismo, el paternalismo y la discriminación para erradicar narrativas “tóxicas” de cómo son las comunidades. Es importante retratar con dignidad a los pueblos, porque son contadas las historias de los pueblos, pero no necesariamente para ellos, enfatizaron.

“Encontramos que muchas de las historias sobre nuestros pueblos no se estaban quedando allá; salían en National Geographic en inglés, mandarín y alemán, pero no volvían traducidas al idioma maya quiché. Esto nos demuestra cómo hay un acervo y un robo de la memoria y la imagen colectiva”, advirtió Andrea Ixchíu, periodista indígena de Guatemala, quien propuso ser solidarios con los pueblos y ‘devolver’ sus historias.

El conversatorio “Cómo cubrir el extractivismo económico y cultural en poblaciones indígenas y afrodescendientes” fue moderado por la periodista colombiana Edilma Prada. Tuvo la participación de Patricia Mayorga, Diana Manzo y Andrea Ixchíu, el viernes 11 de octubre en Casa Refugio Citlaltépetl.

“No en todas las salas de redacciones de los medios hay apertura para abordar el racismo y la discriminación, cuáles son las perspectivas y formas de vida de los pueblos. En muchas escuelas formales de educación de la comunicación nos educan a pensar que los periodistas somos el cuarto poder y no somos servidores de nuestra comunidad en el rol de contar historias”, explicó Andrea, al reconocer que cambiar estas narrativas hegemónicas es un reto.

Narrativas periodísticas son como “cura de la tierra”

Las periodistas también reflexionaron qué implica poner sus historias en el mundo digital y cómo curan sus cuerpos, territorios y espíritus en tiempos de crisis climática.

Con base en ello, sugirieron cambiar las narrativas que llamaron “cura de la tierra”, porque es importante que la crisis que viven de manera espiritual, económica y política se cuente y se trate de manera holística, como tratan una enfermedad en los pueblos indígenas.

Recomendaron tratar este tema no como la enfermedad, sino como las consecuencias estructurales; nombrar el genocidio de los pueblos como una serie de prácticas que se actualizan y reformulan, como el colonialismo digital; así como nombrar la cura del cuerpo, territorio y espíritu que los pueblos están produciendo, porque las soluciones a la crisis ya están activas.

“No es casualidad que el 80 por ciento de la biodiversidad que le queda al planeta está en territorios indígenas. Es una prueba de que hay mejores administradores de la vida que no matan lo que les da vida”, agregó Andrea.

Faltan historias por contar en temas de salud y violencia: Diana Manzo

Diana Manzo, periodista que da cobertura a la región del Istmo de Tehuantepec (Oaxaca), hizo hincapié en que los pueblos no son una mercancía, y expuso algunas sugerencias para dar vuelta a estas narrativas que no son solidarias con las comunidades: siempre pedir permiso para entrar a hacer una investigación, explicar a las personas el trabajo, construir vínculos “fuertes” con la comunidad, respetar la lengua y las jerarquías, hacer un trabajo colaborativo sin superioridad.

No insistir por respuestas, respetar las vidas y tiempos de las personas, y priorizar las historias de las mujeres porque “las luchas se hacen desde las cocinas”, manifestó en la cuarta conferencia, que también fue organizada por Vita Activa.

En el marco del evento respaldado por Verificado y la Red de Periodistas de a Pie, Diana insistió que hay historias que no se han terminado de contar: temas de salud y violencia en las comunidades que faltan por escribir; pero sin olvidar que son servidoras de sus comunidades y deben respetar y agradecer a las personas que colaboran en sus trabajos periodísticos.

Las periodistas reconocieron que trabajar en narrativas de extractivismos también tiene sus consecuencias: han perdido amigos, han sido exiliadas, el dolor del desarraigo, soportaron campañas de difamación y, sobre todo, han normalizado la violencia que viven en sus trabajos.

“Si nos sentimos vulnerables, estamos fallando. Si sentimos miedo, estamos fallando y tenemos que ser las que aguantan todo”, contó Andrea sobre su experiencia al tener que salir de su país por contar historias que incomodan.

“La justicia a mí no me la va a dar e Estado de Guatemala, la justicia me la han dado mis abuelas, mi pueblo, las abuelas sanadoras con sus consejos; y estos procesos de justicia son los únicos procesos que tenemos para hacer justicia por nuestros propios medios”.

Finalmente, compartieron un mensaje para sanar de toda la violencia y retos que implican estas coberturas: validar lo que se piensa, politizar los sentimientos, que nadie diga que no pueden doler las víctimas y regresar a tierra, honrarla y conectar con su interior para permitirse sentir.

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Last modified: 13 octubre, 2024
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