REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Hace 4 meses un grupo de la sociedad civil concluyó que nadie podría salir solo de una crisis de la magnitud provocada por el Covid-19, así que inició acciones de microsolidaridad y surgió el colectivo #QuerétaroEsUno, que cada semana entrega 4 mil despensas, que representan entre 50 y 60 toneladas de alimentos, lo equivalente a más de un millón 600 mil pesos en beneficio de la sociedad.
Son 175 voluntarios de la sociedad civil, alejados de los colores partidistas, que vieron a la crisis como una “oportunidad para hacer visibles a los invisibles” y asumieron su responsabilidad de llevar ayuda a quienes la necesitan. “No queremos decir que con esto vamos a acabar con el hambre y reactivar la economía”, admiten, pero saben que la ayuda consigue cambios inmediatos en la gente.
La presidenta estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Lorena Jiménez, y el presidente del Consejo Directivo del Banco de Alimentos Alvida Alimentos para la Vida, Jaime Septién, le apuestan a la empatía de los queretanos con los menos favorecidos de la sierra, el semidesierto y cualquier punto de la entidad donde se necesite la ayuda.
Desde el pasado 23 de abril a la fecha, #QuerétaroEsUno recaudó casi 15 millones de pesos, un avance del 48.7% en relación a los 30 millones de pesos que pretendía conseguir para llevar alimentos, equipos de limpieza y recursos para dotar de material al personal médico y los hospitales.
“Si queremos justicia, tenemos que sembrar justicia; si queremos generosidad, necesitamos ser generosos. No podemos salir de la crisis si no nos volvemos generosos. Aquí no hay héroes, no hay medallas, no hay paraditas de cuello, no hay señoras o señores que salen con una banda de honor. Aquí hay pura y simple generosidad, por eso la pregunta de #QuerétaroEsUno es ¿dónde está mi hermano en desgracia y qué puedo hacer por mi hermano en desgracia? Sí podemos hacer algo”, resalta Jaime Septién.
“DE AQUÍ NADIE PUEDE SALIR SOLO”
El colectivo #QuerétaroEsUno cuenta con 175 voluntarios de la sociedad civil, empresas y organismos para vincular todas las trincheras posibles y recuperar el sentido de comunidad frente a la situación que generó el Covid-19. El trabajo se centra en 3 ejes: evitar el contagio, ayudar a los más vulnerables y reactivar la economía.
Hasta el pasado 16 de junio, entregó 4 mil despensas semanales que impactaron en 16 mil personas, más de 13 mil mascarillas de acrílico, 2 cápsulas especiales para trasladar a pacientes con Covid-19, 4 mil dispensadores de gel en alcohol, 197 mascarillas reutilizables, 10 mil 430 mascarillas de triple capa, 3 mil 900 guantes de nitrilo, 236 googles, 3 mil 771 overoles, 414 toneladas de alimentos y 9 mil 814 despensas y kits de limpieza.
Sin embargo, Lorena Jiménez aclara que “la ayuda no termina, no es suficiente, cada vez se va requiriendo más” y por eso se hace indispensable que la gente haga una parte para detener el contagio, para entregar ayuda a los más vulnerable y para impulsar la reactivación económica.
Esto es indispensable, sostiene, porque al menos 15 mil empleadores del país se dieron de baja del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y es urgente que los comercios de Querétaro no desaparezcan para preservar el empleo, así como consumir lo que produce la entidad.
“El tema económico viene implícito en un problema de esta magnitud, más teniendo economías mundiales que van a tener decrecimiento, venimos con motores apagados desde hace un par de años en México y el tema de certidumbre, la certidumbre jurídica y todo lo que se vive hoy a nivel mundial, definitivamente afecta. Cuando entras a una crisis de esta magnitud está claro el tema de comunidad, aquí nadie puede salir solo, de las crisis necesitamos ponerle todos un esfuerzo, esto se tiene que dar de manera tripartita, gobierno, empleadores y por supuesto trabajadores, es vital esta colaboración”, agrega.
Cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican la posibilidad de que 12 millones de mexicanos caigan en la pobreza, “así que todo el avance y el esfuerzo de la clase media se caerá” y por eso es urgente impulsar actos de microsolidaridad para aportar a la economía de cuadra, “la que está cercana a nosotros y trabajar en comunidad”.
CRECEN LAS SOLICITUDES DE APOYO DE ALIMENTO
El presidente del Consejo Directivo del Banco de Alimentos Alvida, Alimentos para la Vida IAP, Jaime Septién, resaltó que esta institución, próxima a cumplir 24 años, ve un incremento en las solicitudes de apoyo semanales. La gente busca alimentos. Aunque se trata de apoyar a la mayor cantidad de gente, “la cobija es limitada y no se puede estirar más allá de 4 mil despensas a la semana”.
Esa cantidad de despensas impacta en 16 mil personas, porque se estima que cada despensa le da de comer a por lo menos 4 personas. Aunque se quiere hacer más, no hay los insumos, ni la capacidad instalada, ni el personal que se requiere para ampliar la ayuda.
El Banco de Alimentos se sumó al trabajo de #QuerétaroEsUno con la idea de ayudar a quienes más lo necesitan. La primera etapa de apoyo, que inició el 27 de marzo y terminará el 10 de julio, dejó claro que el asunto no se acabará pronto, así que se continuarán con los apoyos por lo menos hasta agosto.
Jaime Septién es responsable del eje 2 del colectivo y a partir de llevar la ayuda a quienes lo requieren, fue evidente que la falta de empleo, el hambre y el no tener acceso a medios de higiene personal y comunitaria “aceleró el proceso de enfermedad, el hambre, porque muchas personas han perdido su trabajo, muchas personas no pueden salir a buscar trabajo, muchas personas han perdido el poder adquisitivo, sobre todo en el semidesierto y la sierra gorda, porque las remesas de los paisanos, aunque sigan llegando, llegan más mermadas”.
Al principio, #QuerétaroEsUno se planteó una aportación, en la que se incluyó a Cáritas Emergencias, para distribuir despensas y paquetes higiénicos a través de las 117 parroquias de Querétaro, el Banco de Alimentos y los comedores comunitarios de Imanai. Cada semana se atiende a entre 20 y 25 mil personas, que reciben de manera semanal o quincenal el apoyo.
“No es que se sumen, sino que cada semana entregamos a las mismas personas, a las mismas comunidades, para ayudarlas semanal o quincenalmente con alimentos, entonces lo que sí es que estamos sumando a 17 mil personas cada semana y en estos casi 4 meses desde marzo, estaremos atendiendo a más de 120 mil personas con hambre y pobreza extrema”, señala Jaime Septién.
«ESTE ES UN GOLPE DE HUMILDAD»
Para Lorena Jiménez y Jaime Septién, la pandemia “hizo visibles a quienes nos parecían invisibles”, porque todo el trabajo nació de una simple pregunta “¿dónde está tu hermano en necesidad en este momento y cómo hacemos para que ese hermano sufra menos?”, así que se actúa con la mejor organización y buena voluntad.
Son conscientes que con este esfuerzo no van a terminar con el hambre y reactivar la economía, pero sí pueden llegar a quienes sufren, presionar a los gobiernos locales, sin politizar el tema y lograr que crezca la esperanza social, así que apuestan a que esta organización perdure en el tiempo.
Una de sus expectativas es que #QuerétaroEsUno se convierta “en un referente de lo que hicimos los queretanos por la pandemia” y la manera en la que la gente puede ayudar a la recuperación del país. Para generar confianza, se tienen nombres y apellidos de las personas que subsidian el trabajo y de quienes lo reciben, porque se aprovechó el trabajo social previo de muchas instituciones que conocen bien a las personas y les llevan la ayuda “sin que se dé al contentillo, ni por búsqueda de votos”.
Lorena Jiménez reconoció que las crisis le pegan a cada quién de manera muy distinta, “depende de las condiciones y el estado en el que estés, duelen y duelen muchísimo, más de esta magnitud que vamos a vivir, son grandes momentos y oportunidades muy profundos, sin quiebres, son llamadas de conciencia, golpes de humildad muy fuertes. Es importante que nos cimbre, que no podemos seguir viendo tanta desigualdad, tanta injusticia y no participar.
Foto: Celia Falcón
#QuerétaroEsUno se planteó 2 millones de acciones de microsolidaridad y en su página www.queretaroesuno.org se encuentran distintas formas de ayudar, sin importar el tipo y el nivel de esa ayuda, porque parte del principio de que “si nos sumamos, somos poderosos”.
Jaime Septién subraya que la ayuda se vuelve recíproca porque la generosidad genera generosidad “y no podemos salir de las crisis si no nos volvemos generosos, implica simple y sencillamente hacer nuestro deber y considerarnos siervos inútiles que cumplimos con nuestra labor de ciudadanos, de mexicanos, de hombres y mujeres de bien”.
