HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Las fotos de Daniela al llegar a la meta después de completar el maratón conmovieron las redes sociales. En el fondo ella sabía que se lo dedicaba a su mamá, quien perdió la vida en septiembre pasado. Con el logro, podrá ir a los Juegos Olímpicos de Tokio y rinde homenaje a su madre, con quien platicaba sobre este momento para el que se preparaba.
El debut en Italia de Daniela Torres causó emoción tanto para quienes la conocen, como para quienes sólo vieron su foto. Tenía el objetivo de correr por debajo de la marca mínima, pero se convirtió en la debutante más rápida de todos los tiempos: sus dos horas 28 minutos 55 segundos la colocaron como la sexta maratonista mexicana con mejores tiempos en la historia del país.
La egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), donde estudió Comunicación y Periodismo, dejó su trabajo en esa área en 2019 después de empezar a correr por gusto y decidir dedicarse al entrenamiento de alto rendimiento. Se preparó durante 16 semanas para el maratón, aunque desde octubre, cuando participó en el mundial, empezó a entrenar más fuerte.
“Empecé a correr de manera recreativa desde 2016, mi prioridad era trabajar y en 2019 me integré a un equipo y me dediqué al 100% a entrenar. Mi familia está muy contenta, compartieron mi emoción. Llovieron las felicitaciones por todos lados. Antes yo jugaba fútbol en la universidad y cuando salí, se me complicaba seguir jugando, por eso empecé a correr, solamente por mantener mi condición, mi salud, no lo hacía de manera competitiva, pero con el pasar de los meses me integré a un equipo y comencé a tener un entrenamiento más en forma”, agrega.
Muchas veces, cuando corre, Daniela tiene que lidiar con el dolor, que se termina cuando llega a la meta y todo se vuelve en satisfacción, felicidad y el gusto de saber que todos los entrenamientos valieron la pena. “Hay un punto donde el cuerpo se empieza sentir dolorido, de tanto impacto durante mucho tiempo, porque el maratón se corre sobre superficies duras, sobre asfaltos y es más fuerte, se empieza a sentir mucho dolor muscular”.
HAY CRISIS, PERO ALGO TE SOSTIENE
Daniela admite que durante los maratones siempre hay crisis, pero se sentía confiada por sus entrenamientos. Además, tenía un motivo para sentirse más preparada y no pensar en abandonar, sino en dominar al dolor y controlar a la mente para que se concentre en otras cosas.
Hay un momento, muy pequeño, donde se tiene que decidir si la carrera terminó o puede seguir. “Hay un diálogo interno. En esta competencia estaba lloviznando, ya traía los pies mojados y por la misma fricción de tener la calceta mojada me empezó a tallar mucho en el talón de Aquiles, fue desde el kilómetro 12, casi al principio y pensé: si me va tallando ahorita, cómo voy a estar en 10 kilómetros más, pero pensé no te puedes salir por eso, puedes aguantar, ese dolor no es nada con la gratificación del final”, recuerda.
Antes de la competencia, su entrenador le recordó que el maratón tenía dedicatoria personal, porque “en septiembre falleció mi mamá. Esta competencia era especial para ella, ya que crucé la meta y que vi que logré el objetivo y recordé lo que alguna vez había platicado con mi mamá, pues fue muy emotivo, estaba llorando, mi entrenador me recordó justo eso, que este maratón era para ella”.
La mamá de Daniela murió unas semanas antes del campeonato del medio maratón que se realizó en octubre. Esa competencia fue muy complicada en lo emocional, pero se convirtió en un motor, porque a la hora de correr “todos los problemas que puedas tener deben quedar a un lado para concentrarte en lo que estás haciendo”.
Durante todo este tiempo contó con el apoyo de muchas personas que no la dejaron caer, que la ayudaron a sobreponerse a todos y cuenta con la ayuda de una psicóloga deportiva para enfrentar su duelo sin que afecte los resultados en las competencias.
Al pasar la meta, Daniela y Rosalba Chacha, una maratonista ecuatoriana que llegó a la meta 30 segundos antes que la mexicana, se abrazaron y se felicitaron, “fue un reconocimiento de solidaridad, ambas somos latinas y existe una unión entre los deportistas”. Rosalba rompió récord nacional, Daniela se convirtió en la sexta maratonista más rápida de México.
“Me quedo satisfecha porque sé que puedo lograr cosas mejores, más grandes, me gustan los retos grandes, este fue un objetivo completo y ahora hay que pensar en lo que viene, esperar a que se oficialice la lista de las que iríamos a Juegos Olímpicos y si ya nadie logra correr más rápido que las que ya estamos con la marca mínima, sería la preparación para los Juegos Olímpicos”, asegura.