Autoría de 3:31 pm Rocío Benítez - Zona de la Visión Perpetua

Una obsesión llamada Abigael – Rocío Benítez

Todo comenzó al iniciar una búsqueda de libros de poesía, en los acervos de las bibliotecas de la Universidad Autónoma de Querétaro. No recuerdo en cuál facultad lo encontré, pero llegar al libro “Las amarras terrestres”, antología poética (1957-1995) de Abigael Bohórquez, fue como descubrir un gran tesoro. La antología es una publicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, en su serie de poesía Molinos de viento.

“Bohórquez es el primer poeta importante que da el Norte… México tiene en este joven a un poeta extraordinario, declaraba Carlos Pellicer a principio de los años 60”, escribió Dionicio Morales en el inicio del prólogo de esta edición, un detallado acercamiento al poeta y su obra, desde sus inicios hasta lograr un sitio propio en la literatura mexicana. Destacando por ser original, conmovedor, osado y transgresor.

Pedí prestado el libro para fotocopiarlo, aún conservo ese ejemplar y de ahí nació una obsesión por Abigael, me deslumbró su voz, su tono, su ritmo, su algarabía, su melancolía, sus reclamos, sus cánticos. La vida en sí, hecha poesía.

En la feria del libro de Guadalajara logré encontrar “Heredad”, antología provisional (1956-1978), publicación editada con el sello del Instituto Sonorense de Cultura.

Digo lo que amo” y “Acta de confirmación”, son ediciones de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. En una tercera edición conseguí, “Poesida”, libro escrito en 1991, un documento “cruel pero solidario, donde el poeta nos confronta con todas las palabras de que es capaz un hombre, para pedir comprensión infinita para las víctimas delSida”.

Aquí un fragmento de Desazón, del libro “Poesida”.

Cuando ya hube salido

de cárceles, burdeles, montepíos, del iquios,

confesionarios, trueques, bonanzas, altibajos,

elíxires, destierros, desprestigios, miseria,

extorsiones, poesía, encumbramientos, gracia,

me conformo, me he dicho:

Dios asiste. Y acato.

Por eso, ahora lejos

de lo que fue mi casa,

mi solar por treinta años,

mi heredad amantísima,

mis palomas, mis libros,

mis árboles, mi niño,

mis perras, mis volcanes,

mis quehaceres, la chofi,

sólo escribo a pesares:

Dios me asiste.

Y confío.

Y de repente, el Sida.

¿Por qué este mal de muerte en esta playa vieja

ya de sí moridero y desamores,

en esta costra antigua

a diario levantada y revivida,

en esta pobre hombruna

de suyo empobrecida y extenuada

por la raza baldía? Sida.

Qué palabra tan honda

que encoje el corazón

y nos lo aprieta.

Abigael Bohórquez nació en Caborca, Sonora, en 1936, murió en Hermosillo, Sonora, en 1995. Poeta, promotor cultural, pero también dramaturgo, y su obra en esté género es todavía poco conocida. En 2002 se publicó el libro «Noroestrada«, en donde se congregan sus textos dramáticos.

En días pasados comenzó a circular en redes el link para descargar un libro de su obra, poesía e inédita, a través dela página Pirateca.com Quienes pedían circular con rapidez el link, porque tenían la advertencia de que los denunciarían si lo subían.

Espero que los que lograron descargarlo, sea el inicio de una grata relación con Abigael y puedan después conseguir sus libros impresos. Abigael es sin duda un poeta excepcional e imperdible.

(Visited 4 times, 1 visits today)
Last modified: 26 septiembre, 2021
Cerrar