El 21 de marzo es el Día Internacional de la Poesía, exactamente el mismo día en que comienza la primavera, fecha que propusiera la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y laCultura (la UNESCO), en 1998, con el propósito de “consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo”. ¡Y qué mejor que la poesía para adentrarnos en las cosas y los sentimientos diarios de la vida! Los poetas, muchas veces, consiguen ver lo que el común de las personas no puede contemplar, de ahí la importancia de la poesía de apuntar siempre las mismas cosas con otras palabras, de decirnos las cosas de una manera diferente, que logran hacernos bien o reflexionar sobre ellas.
Aquí adelanto setenta y siete versos en una decena de poemas del libro 600 rimas imposibles en 50 posibles canciones (+ un poema desolado), que aparecerá este año. El divertimento me involucró seriamente durante más de trescientas noches en este inédito confinamiento. Quizás la soledad, apretujada en el umbral de mi estudio, hizo que me adentrara en sencillas complejidades para conseguir introducirlas en un arduo laberinto de complejas sencilleces. No sé.
ARROBO
“Vamos, pues, a esa mujer a robar
el confort”, y con su mano, la palma
extendida, me anima. Mas arrobar
pretendo, yo, sólo su cálida alma.
CARNET DE IDENTIDAD
Te cambio, por un minuto, el carnet
de identidad. Porque yo ya no quiero
ser el mismo en la izquierda como un cero.
¡Me desfiguro, pleno, en la Internet!
DÚO DE VIOLINES
Y me dicen que así, dúo
de violines, se conforma
la dicha banda. ¡Vaya horma
mía! De ella soy asiduo.
LA ENTEREZA
En Teresa
me interesa
su entereza.
FOBIA
Mi novia
me tiene,
¡ay!, fobia.
LA TEJEDORA
La tejedora, cual águila
vigilante en el aire, hila,
como una eléctrica anguila,
las voces en india fila:
palabras en retahíla.
LA PESADILLA
Sola en la villa,
juega la ardilla
con una silla
de vieja arcilla.
¡Pobre, se astilla,
qué pesadilla!
ALIMENTARIA
¿Habría soya
cuando la Grecia
—Helena necia—
aplastó a Troya?
ESTRÉS
Miras heces
(como peces
—¿o eran reses?—
en cipreses
no corteses)
y embraveces
—¡oh, con creces!,
¿cuántas veces
en dos meses?
¡Dios, no reces
ni te entieses!
Y no empieces
con que jueces
comen nueces.
No te estreses:
¡ay, si hubieses
dado dieces
—sin niñeces—
tal vez dieses
o reveses
o vejeces
(¿o envejeces?)…!
No te expreses
con memeces
o pereces.
No careces,
no, de moheces.
¿Enmudeces?
¡Lo mereces!
FUTBOLERA
En la espalda el diez
destacaba por
encima de todos.
El futbol lo era, y es,
un torneo a vapor
batiente hasta en lodos
tropicales, yes:
incluso a babor,
de todos los modos
posibles, con codos
en contra o a favor,
goles con los pies
sobraban, No rumies;
si no, el buen sabor
será de los beodos.