HISTORIA: CARLOS P. JORDÁ /LALUPA.MX
FOTOS: GUILLERMO GONZÁLEZ /LALUPA.MX
Óscar Yael Nolasco, estudiante de la Secundaria Anexa a la Normal de Querétaro, está por concluir su primer año de educación media y, gracias a sus sobresalientes calificaciones, es beneficiario del programa «Tu Beca», que otorga el municipio de Querétaro. Delgado, alto y sonriente, habla de su desempeño académico —rayano en la excelencia— como si fuera cualquier cosa. Probablemente se deba a las palabras que su mamá le repite: “el límite está en su cabeza”.
María Enriqueta Morales, madre de Óscar, entrega los mil 600 pesos de la beca a su hijo. “Tiene que sacar buenas calificaciones porque es lo que le toca (estudiar) y el apoyo es su premio”, dice sin ocultar su satisfacción tras revelar que su retoño comparte una parte del dinero que recibe con ella y su marido. El resto lo gasta en ropa, mochilas y novelas.
Su pasatiempo preferido es leer, “Franz Kafka”, responde a bote pronto cuando se le pregunta por su autor favorito. Podría ser La Metamorfosis, la causante de su interés por la biología, carrera que pretende estudiar. Sin embargo no emplea todo su tiempo en aulas y páginas; disfruta del futbol, tanto en la cancha como en la pantalla de su celular. Juega de defensa y su equipo predilecto es el Barcelona.
Por su parte, Montserrat Padilla, nada en la alberca del Querétaro 2000 todos los días. Confiesa, siempre risueña, que lleva años acudiendo a natación y dando los tiempos necesarios para participar en competencias externas (estatales, regionales y nacionales), pero prefiere otras actividades como la danza. “Comencé a nadar porque antes estaba gordita y para no lastimarme las rodillas me recomendaron ese deporte”, dice, aunque de su sobrepeso ya no queda nada, eso sí: al igual que Óscar, rebasa por bastante la media de altura para una adolescente de su edad.
Con 15 años y a semanas de dar por concluida la secundaria, Monste está consciente de las vueltas que da la vida y lo mucho que le falta por aprender, por ello que aún no tiene la certeza de lo que le gustaría estudiar en la universidad. “Mi mentalidad siempre ha sido ser dueña de algo”, dice. Su madre le da aliento al recordarle que con algo se empieza, refiriéndose a los tenis que compró con el dinero de Tu Beca. “También le doy una parte a mis hermanas, porque a ellas igual les va bien en la escuela”.
“Estoy muy orgullosa de ella”, dice Griselda Tellez, progenitora de Montserrat, “toda la vida ha tenido buenas calificaciones y siempre ha recibido su recompensa (apoyos gubernamentales)”. Ambas madres coinciden en que estos apoyos son un estímulo para que alumnos con potencial, como sus críos, encuentren más oportunidades de las que ellas mismas tuvieron. Monste cierra la entrevista con una mueca pícara y palabras optimistas: “recibo dinero por hacer algo que me beneficia: estudiar”.